Secretaría de Salud de Edomex reporta sobre lesionados por la explosión
Elsa Rodríguez Osorio, Salud miércoles 23, Ene 2019Cápsulas de la salud
Elsa Rodríguez Osorio
- Nueva técnica de cirugía endoscópica para cáncer de tiroides
- Las personas que padecen hemofilia sufren discriminación
Tras la explosión en un ducto de Pemex, ocurrida en el municipio de Tlahuelilpan, Hidalgo, el viernes pasado, 14 lesionados fueron trasladados a hospitales ubicados en el Estado de México, de ellos, cuatro pacientes perdieron la vida debido a la gravedad de sus lesiones, uno fue dado de alta y otro fue trasladado al Hospital de Galveston, en Texas, Estados Unidos.
En el Hospital Regional de Alta Especialidad de Zumpango, permanecen hospitalizadas seis personas. En el Hospital General “Las Américas”, en Ecatepec, queda una persona internada, que se reporta grave, al igual que en el Hospital General de Cuautitlán, donde el estado de salud de la paciente también es grave.
En sanatorios adscritos a otros institutos de salud se reportaron dos decesos, uno en el Hospital de Traumatología y Ortopedia de Lomas Verdes, en Naucalpan, adscrito al IMSS, y uno más en el Hospital Regional Tipo “B” de Alta Especialidad Bicentenario de la Independencia, del ISSSTE, en Tultitlán.
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El cáncer de tiroides tiene una incidencia mayor en mujeres que en hombres (3 a 1); también es uno de los que más aumenta en número de casos nuevos y, afortunadamente, es uno de los que tiene mejor pronóstico, siendo la cirugía el mejor recurso, afirma el cirujano oncólogo Manuel Acuña Tovar, adscrito al Hospital ABC Campus Observatorio.
A todos los pacientes con cáncer de tiroides les preocupa, la conservación de sus cuerdas vocales además de las cicatrices en su cuello.
Actualmente ya hay en México una nueva técnica de cirugía endoscópica de mínima invasión que se realiza en hospital ABC.
Para poder traer este tipo de cirugía al país, especialistas de dicho sanatorio, se capacitaron en Europa, contando con el aval del grupo italiano de cirugía endócrina y de la International Federation of Head & Neck Oncology Surgery.
Al realizar por debajo de la lengua (sublingual) esta cirugía, se logra una apariencia cosmética máxima al no dejar cicatrices visibles en el cuello.
Es técnicamente menos compleja que las anteriores opciones, pero requiere de un mayor tiempo en quirófano, mejores instrumentos, solamente disponibles en centros de alta especialización en cirugía endocrina y endoscópica; además se hace un neuromonitoreo transoperatorio, con la intención de evitar cualquier daño a los nervios de la voz.
Aparte de un diagnóstico y tratamiento tempranos, es muy recomendable que quien haga la cirugía, sea un especialista en cirugía de tiroides, y que cuente con el apoyo de un equipo multidiciplinario.
Entre los principales síntomas de la enfermedad, además de la aparición de pequeños bultos (nódulos) en el cuello, dificultad para hablar, una inflamación de los ganglios linfáticos, problemas al tragar o respirar y dolor de garganta o malestar en el cuello. Otros factores: una historia de cáncer de tiroides en la familia, el sexo (las mujeres tienen una incidencia mayor), la edad, ya que la mayoría de los casos ocurren en personas mayores de 40 (aunque afecta a todos los grupos de edad, desde niños hasta adultos mayores), y haber expuesto la glándula tiroidea a radiación.
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En México, de acuerdo con el Registro Nacional de Personas con Hemofilia, existen 6,202 personas que viven con algún trastorno congénito de la coagulación como hemofilia.
De acuerdo con Alfonso Quintero, presidente de la Federación de Hemofilia de la República Mexicana A.C. una de las mayores dificultades a las que se enfrentan las personas con tal enfermedad es la discriminación, tanto en el ámbito social, profesional o académico, debido al desconocimiento de la población en general de la enfermedad. La hemofilia es una condición que ocasiona deficiencia en algún factor de la coagulación y provoca que quienes la padecen sangren por más tiempo de lo habitual y presenten hemorragias en distintos órganos.
En muchos lugares no son considerados como candidatos para ocupar alguna posición dentro de la empresa pues los contratantes temen que puedan sufrir algún riesgo o accidente.
En cuanto al ámbito escolar, los jóvenes que viven con esta condición también son relegados por sus maestros y compañeros, pues no cuentan con la información ni capacitación para resolver cualquier circunstancia a la que se enfrente el paciente, por lo que lo más sencillo es no involucrarlo en las situaciones de la vida diaria.
Quintero afirma: “Juntos, pacientes y organizaciones que conformamos la Federación, trabajamos día con día para eliminar los estigmas negativos de la enfermedad que ocasionan la discriminación”.