Lacras sociales • II
Alberto Vieyra G. miércoles 13, Ene 2021De pe a pa
Alberto Vieyra G.
[ Segunda de dos partes ]
¿Los partidos políticos son lacras sociales para dividir y enfrentar a los pueblos? ¿Quiénes son los dueños de esos partidos que pomposamente llaman instituciones de interés público y que se encargan de hacer dizque hacer la democracia? Veamos:
Al estallar la Revolución Mexicana en 1910, había en la nación azteca 506 partidos políticos, todos ellos pertenecientes a poderosas familias de la oligarquía política y económica. Partía el queso el Partido Liberal Mexicano que eternizó en el poder presidencial durante más de 3 décadas al archicondecorado general Porfirio de la Cruz Díaz Mori, quien robó cuando menos 4 elecciones. El mismo Partido Liberal llevó a la presidencia de la república a Benito Juárez García, quien también cometió el pecado de robarse la cuarta elección presidencial y sólo la muerte fue capaz de quitarle el poder en 1872.
Actualmente, a los partidos políticos, la Constitución Política de México les confiere el estatus de “instituciones de interés público”, a través de las cuales la ciudadanía de todas las ideologías puede participar en política, llamada también pomposamente democracia, a través de la cual eligen a sus gobernantes que han convertido a los pueblos en pagadores de impuestos y viles objetos de uso electoral.
Con honrosísimas excepciones, la mayoría de los partidos políticos se han convertido en lacras sociales dividiendo y enfrentando a los pueblos como una perversa forma de obtener el poder. Los candidatos que sean capaces de proferir más mentiras, división y encono entre la sociedad, éstos llegaran al poder. Así llegó en 1933, con su partido Nazi, Adolf Hitler en Alemania y Benito Mussolini, en Italia, ambos llevaron a Europa a la Segunda Guerra Mundial con un saldo de casi 50 millones de muertos, la destrucción del viejo continente y la contaminación de los mares.
En nuestros días, cobran auge los ponzoñosos populismos enarbolados por Hitler y Mussolini basados en la mentira, la simulación y el engaño de las masas. Entre más ignorantes sean los pueblos, mayor será el predominio de los politicastros populistas como ocurre en Estados Unidos con Donald Trump; en Brasil, con Jair Bolsonaro; en Venezuela, con Nicolás Maduro; en la Cuba de los Castro o en México, con Andrés Manuel López Obrador que ha proferido al pueblo de México más de 28 mil mentiras, entre ellas en la que afirma que “vamos bien, requetebien”, que se ha revelado como enemigo público número uno de las instituciones autónomas y amante acérrimo del poder centralista en manos de un solo hombre; otro engaño de él y su partido es que Morena pertenece al pueblo de México, pero nada de eso el poder en Morena es para las viejas oligarquías priistas, panistas, perredistas y todo lo que huela a basura, mucha basura de la partidocracia en Morena. Esos actores políticos, auténticos mercenarios del poder son los que se disputan rabiosamente nuestros dineros públicos y un ejemplo de ello, lo vemos en los 448 diputados federales tanto de Morena como de la oposición que hoy van en pos de la reelección legislativa. Se ve que hay hambre y hartas ganas de comer de la clase política.
Y dígame usted ¿en dónde están los plebeyos para que se diga que Morena o que la demás partidocracia es del pueblo de México? ¿Acaso un ignorante, cínico y bárbaro politicastro como lo es Félix Salgado Macedonio es representativo del pueblo y que hoy busca el gobierno de Guerrero o un grisito, grisito Alfonso Durazo, cuyo único mérito es el haber sido secretario particular del asesinado Luis Donaldo Colosio, pero como encargado de la seguridad del país fue un auténtico desastre y que hoy busca que los sonorenses lo voten en las próximas elecciones gubernamentales del 6 de junio? ¿Son ambos candidatos representativos del pueblo o de las mafias criminales?
¿Se da usted cuenta que la gente se apasiona con venenos políticos que solamente pretenden dividir a los pueblos, fanatizando a la gente para obtener el poder, por el poder? ¿Ahora que ya sabemos qué son los partidos, esas lacras sociales estaríamos dispuesto a permitir que nos sigan dividiendo?