Ultraje a la dignidad humana
Alberto Vieyra G. lunes 5, Jul 2021De pe a pa
Alberto Vieyra G.
Ya suman 56 mil mentiras que AMLO ha proferido a los mexicanos en 2 años y medio de desgobierno. El politólogo Luis Estrada lleva un récord pormenorizado de las “no verdades”, esto es, en sencillo castellano, mentiras de AMLO que lo ubican como el Presidente de México más mentiroso en la historia del presidencialismo azteca.
Ningún Presidente como él había ultrajado tanto la dignidad humana, principalmente de aquellos mexicanos que no piensan igual que él, que no lo cebollean, que no lo muletean o que no lo guayabean, como es el caso de periodistas críticos y medios de comunicación que ejercen a plenitud la libertad de expresión.
¿Quién ha dicho que en México no hay libertad de expresión? Claro que la hay, pero quienes la ejercemos a plenitud, nos tenemos que atener a las consecuencias, más temprano que tarde. Prácticamente no hay ningún sexenio en el que en la Presidencia de la República no se tenga una lista negra de periodistas deslenguados y medios de comunicación independientes que viven de la publicidad comercial y del maiceo con que los regímenes en turno mantienen cayadas a algunas prostitutas de la comunicación, principalmente la televisión que se ha convertido en la gran destructora de los valores universales.
Andrés Manuel López Obrador acaba de inaugurar, ante la repulsa del gremio periodístico de México y la condena de organizaciones de derechos humanos nacionales e internacionales como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos que exige al Presidente de la República retirar de la mañanera esa nefasta sección, “Quién es quién en las mentiras”, porque ultraja la dignidad humana.
Pedro Vaca, presidente de dicha comisión fue categórico al condenar dicha sección, encomendada a la autoproclamada “chaira, feminista y amlover”, Ana Elizabeth García Vilchis, quien con lujo de sorna y odio que destila en su intervención ultraja la dignidad de los comunicadores de México, tantas veces tachados por AMLO de corruptos, chayoteros, imparciales o prensa inmunda y pasquinera. El mero, mero de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos fue contundente al afirmar que: “El espacio de ‘Quién es quién’ debe reconsiderarse en la medida en la que puede estar afectando las garantías para un debate libre, informado, de señalamiento público”, dijo Vaca, añadiendo que “un señalamiento no puede trazarse bajo la culpabilidad del reprendimiento, y tiene que ser más abierto en términos de libertad de expresión y democracia”.
Y vale la pena rescatar del tumbaburros el significado de ultraje a la dignidad humana: Hecho o insulto que ofende a una persona por atentar contra su dignidad, su honor, su credibilidad, etc., especialmente cuando se hace en público y con cierta violencia.
Pero además de ultrajar la dignidad del gremio periodístico mexicano, AMLO fomenta el odio contra ese segmento de mexicanos que hacen uso del derecho a la libertad de expresión que se consagran los artículos 6° y 7° constitucional. AMLO pone en peligro las vidas de los comunicadores de México y eso se le llama no tener la mínima prudencia y todo porque el Presidente quiere quedar bien solamente con un sector de la población que él ubica como los pobres de México, de los cuales se autoproclama férreo defensor, que no es otra cosa que una tiránica mentira que figura entre las 56 mil mentiras que nos ha echado a los mexicanos.