Barruntos de tormenta en Morena
Augusto Corro martes 25, Oct 2022Punto por punto
Augusto Corro
Parece que en el partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) empieza una guerra entre su jerarquía política.
Los personajes de la tormenta son la gobernadora de Campeche, Layda Sansores, y el presidente de la Jucopo del Senado, Ricardo Monreal.
La mandataria amenazó tratar temas relacionados con el legislador morenista en sus redes sociales de “Martes del jaguar”.
Como se sabe, ese espacio de difusión sirve para que Layda Sansores exponga las conductas ilícitas de sus adversarios políticos.
Cabe señalar que la gobernadora y el senador pertenecen al mismo partido político por lo que no se podía esperar una confrontación. Anunció una embestida contra el senador y después declaró que no lo haría.
Ante la respuesta de Ricardo Monreal, de que no se va a “rajar”, la mandataria campechana dijo que siempre sí tratará el incluirá al legislador en el “Martes del jaguar”. Concretamente, el zacatecano Monreal dijo: “Nosotros vamos a resistir. Ni nos vamos a rajar y todo el espionaje ilegal lo vamos a denunciar con firmeza y contundencia”, tras señalarla de emprender una “guerra sucia”.
Formación de tribus
En el partido Morena tienen suficientes militantes que tarde o temprano buscarán formar sus grupos políticos, es decir sus tribus.
Un número considerable de morenistas tienen la experiencia de integrarse en grupos en el interior de la organización política. Se trata de ex perredistas, priistas y panistas que no eran tomados en cuenta en sus partidos.
O estaban entregados en pleitos constantes con sus dirigentes. Formaban sus tribus para para participar en pleitos interminables.
Así sucedió en el Partido de la Revolución Democrática (PRD) que debido a sus conflictos internos se encuentra en vías de extinción.
Esa organización política se debilitó poco a poco y se convirtió en un partido casi particular, con sus dueños los “Chuchos”: Jesús Zambrano y Jesús Ortega.
En Morena podría ocurrir lo mismo, salvó que está organización política, por ahora, tiene el poder para controlar los disturbios internos.
Ya veremos cómo llegan los morenistas a la recta final de las elecciones presidenciales de 2024.
El “destape” ya se hizo y las “corcholatas” tendrán que trabajar intensamente en el exterior e interior de Morena.
Las “corcholatas”
Ya el propio presidente López Obrador destapó a las “corcholatas” morenistas que participarán en las presidenciales.
Dijo el mandatario que no habrá “dedazo” en la elección del candidato, pero ya con señalarlos y apoyarlos es suficiente.
Entre los candidatos del tabasqueño se encuentran Claudia Sheinbaum, jefa del Gobierno en la CDMX; Marcelo Ebrard, titular de la Secretaría de Gobernación; así como Adán Augusto López, secretario de Gobernación.
Posteriormente, el Presidente sumó al líder del Senado, Ricardo Monreal, como una cuarta “corcholata”.
Supuestamente, los precandidatos serán sometidos a encuestas para definir quién será el candidato oficial de Morena que busque la silla presidencial. ¿Cuál será el comportamiento de los morenistas ante la contienda electoral que incluirá a candidatos a legisladores?
¿Los dirigentes de Morena a qué “corcholata” apoyarán?
¿Los problemas de los morenistas se resolverán en armonía y santa paz?
Las redes sociales
Las redes sociales de la gobernadora Layda Sansores ya se usaron con resultados positivos para Morena.
El líder priista y ex gobernador de Campeche, Alejandro “Alito” Moreno, fue exhibido por una serie de presuntas acciones ilícitas.
Entre otras cosas se presentaron audios con conversaciones del ex mandatario y personas involucradas en negocios turbios.
El ex gobernador “Alito” asumió una actitud de enfrentamiento contra el obradorismo, pero después, ante el acoso de Layda Sansores, cambió de opinión. Decidió apoyar la reforma morenista que ampliaba la presencia del Ejército en las calles. Y como por arte de magia, se terminó la presión contra “Alito”.
Esperamos pues, con interés, el contenido de la bomba política que seguramente detonará la gobernadora Layda Sansores.
¿Usted qué opina amable lector?