Fantasías de “Alito” en el 94 aniversario del PRI
Jorge Luis Galicia Palacios lunes 6, Mar 2023Como veo, doy
Jorge Luis Galicia Palacios
- Militancia priista desilusionada por herencias de corrupción
Todos los partidos políticos sufren de descrédito y ninguno puede presumir de estar en su mejor momento, pero por ser el más antiguo, el que más años gobernó el país, el que en la historia reciente contó con mayor número de gobernadores en las entidades federativas es -sin duda- el Partido Revolucionario Institucional (PRI) en el que hoy la opinión pública ha fijado su mirada respecto a su futuro político y lo hace con una pregunta: ¿Desaparición o refundación?
Primero fueron PNR en 1928, luego PRM en 1938 y consolidaron su historia de poder con el surgimiento del PRI en 1946, desde entonces fueron el partido hegemónico, el que decidía y dominaba la vida pública y política del país, sin embargo el pasado 4 de marzo este partido llegó a la celebración de su aniversario con la fuerza suficiente apenas para recordar 94 años de su fundación, sin la fuerza que otorga ser gobierno, con la ideología perdida y desilusionados por las herencias de corrupción de varios de sus cuadros dirigentes.
Dicen que la acción de gobierno desgasta, es cierto, pero más aún cuando se abusa y, por ambiciones personales, los gobernantes y dirigentes se olvidan de quienes en su momento les brindaron la confianza para ser gobierno o bien para ser sus representantes en el Legislativo o para dirigir los destinos del otrora partidazo, situaciones que en los últimos años han derivado en derrotas electorales.
También es cierto que mucha de nuestra historia se debe a la visión de grandes hombres que en su momento dieron luz al desarrollo económico, social y político de México, hombres que enorgullecían a la militancia del partido tricolor, pero todo eso quedó en el pasado y lejos de sentirse orgullosas a las fuerzas básicas de la nonagenaria organización partidista, hoy hasta vergüenza les da tener un liderazgo como el del ex gobernador de Campeche, Alejandro Moreno Cárdenas, por las acusaciones que pesan sobre él de enriquecimiento inexplicable y diversos actos de corrupción.
En su defensa, Moreno Cárdenas podrá argumentar que es el partido que le dejaron, aquí el tema es que él es el vivo retrato de algunos quienes le antecedieron llevando al PRI a la debacle electoral, igual de fantoche y también salpicado con la dañina imagen de la corrupción.
En ese contexto, en el marco del aniversario del PRI, aunque su dirigente jure y perjure que su partido llegará a los cien años de vida en el lugar que les corresponde, refiriéndose a la Presidencia de la República, entre la militancia que aún le queda a dicho instituto político no hay la certeza que con Alejandro Moreno lleguen siquiera al 95 aniversario si es que la inercia de las derrotas electorales los alcanza este año en Coahuila, pero sobre todo si eso llegara a suceder en el estado de México.
Dice “Alito”, así le dicen al dirigente tricolor, que para ganar el 24 primero tendrán que ganar las dos entidades en donde este año se elegirán gobernadores, pero hay quien opina que para que ese sueño se haga realidad primero el dirigente tendrá que renunciar y dejar que el priismo se una con miras a un mejor futuro, porque es de sobra conocida la marrullera forma en que Moreno Cárdenas promovió cambios a los estatutos de su partido para seguir en el cargo más allá del periodo para el que fue electo, a concluir en agosto de este año, modificaciones que ahondaron los desencuentros y la división entre las bases y cuadros dirigentes priistas.
Por todo ello, la militancia tricolor está enojada, y lo está más aún porque desde las primeras derrotas se esperaba la renuncia de todo el Comité Ejecutivo Nacional que encabeza Moreno Cárdenas y no sucedió. En 2019, el actual dirigente recibió al PRI acompañado de 14 mandatarios estatales de origen tricolor y hoy sólo le quedan 3, Durango que se ganó en coalición con el PAN y PRD, y Estado de México y Coahuila que renovarán sus gobiernos este año en una elección muy competida contra sus opositores de Morena y sus aliados.
VA MI RESTO.— Es de llamar la atención el anuncio hecho por el dirigente nacional del PRI en la reunión para recordar el 94 aniversario de dicho partido.
“Alito” adelantó que impulsará una reforma de gran calado en el partido, misma que aseguró será aprobada bajo el consenso de todos los Comités estatales y municipales, para fortalecer al PRI de cara a las elecciones de 2024. Lo malo es que la militancia ya sabe cómo se las gasta “Alito” y no les sorprendería que, fantasioso como es, su dirigente se empecine en querer estar por quién sabe cuánto tiempo más al frente del partido tricolor, y que el consenso aludido sea a mano alzada o entre puros cuates.
Por lo pronto, Moreno Cárdenas no ha aclarado si acatará el resolutivo del INE, donde se ordena echar para atrás las modificaciones a los estatutos priistas con las que se avalaba la ampliación de su mandato hasta 2024. De ahí el temor de la militancia de que el dirigente tricolor responda al resolutivo del INE con una “chicanada” disfrazada de reforma de gran calado, y hasta ahí, porque como veo doy.