Concordia y reconciliación
Alberto Vieyra G. viernes 28, Jul 2023De pe a pa
Alberto Vieyra G.
Después de casi 5 años de dividir y confrontar a los mexicanos, hasta hoy, AMLO parece darse cuenta de que la crispación del país sólo provocará violencia que ahondará el abismo de dos México: El México de ricos y pobres y el México de buenos y malos.
“¡Serenos morenos!”. AMLO pide a simpatizantes de Morena no confrontar a opositores ni caer en provocaciones. Quiero pensar que el llamado de Andrés Manuel López Obrador para que sus huestes se conduzcan civilizadamente en la actual contienda presidencial es de buena fe y de concordia, entendida ésta como un acuerdo de gente grande entre dos personas civilizadas. Ahora, habrá que decirle al Presidente “sereno moreno” porque usted es el principal foco de infección política en México.
Sí, serénese señor Presidente y recuerde que las grandes batallas en la vida se ganan con inteligencia y sin entrar en ellas. Deje de pelearse. Jamás verá usted a un México homogéneo. Todos pensamos distinto y usted lo sabe muy bien, pues el supremo creador del Universo nos hizo a todos únicos y la prueba es que las huellas dactilares de los más de 8 mil millones de seres que habitamos en este planeta, ninguna es igual.
Claro está, que AMLO no es partidario de la concordia y menos de la reconciliación nacional, pues la división y el encono le han permitido lucrar políticamente y en un momento clave de la sucesión presidencial, a él lo que le interesa es recurrir a la máxima del emperador romano Julio César de “divide y vencerás” y si a esa división le agregamos que desde las mañaneras, AMLO infunde miedo a los electores con miras a las elecciones presidenciales, pues entonces tenemos como resultado un escenario catastrófico que alejará a los votantes de las urnas.
López Obrador sabe que si la gente, especialmente los indecisos, los 6 millones de nuevos electores que hay en el país y los más de 30 millones que forman parte de la clase media, a la que ha despreciado y criticado tantas veces por aspiracionistas entre los que se encuentra la virtual candidata opositora Xóchitl Gálvez, se le vuelcan a las urnas, habrá perdido irremediablemente la Presidencial de la República y entonces el Presidente utiliza el ponzoñoso recurso del miedo. De por sí la gente tiene miedo de salir de sus casas, de ir al súper, a los mercados sobre ruedas o de tomar un transporte en el que seguramente serán asaltados y probablemente asesinados, pues los malandros saben que en el México de “los abrazos, no balazos”, impera la impunidad y en lo que son peras o son manzanas, ellos se dan el lujo de matar.
Urge la concordia, señor Presidente. Urge que usted se concrete a lo concretado, es decir a dar resultados porque si su gobierno no da resultados seguramente que usted será reprobado en las urnas, como lo fue en la escuela, pero esa es otra historia. Recuerde usted también, señor Presidente, que en México la lucha por la Presidencia de la República ha sido sucia, cruenta, tenebrosa y macabra.
Seguro estoy que no le gustaría pasar a la historia como un Torquemada o como un Victoriano Huerta. Por ello, sereno señor Presidente, denos muestras de un político civilizado y esa civilización podría tomarla del gobernador Alfredo Del Mazo, quien se mantuvo en el proceso electoral del Estado de México escrupulosamente respetuoso de la voluntad popular porque nada le habría costado con movilizar a la estructura de su partido para haberle ganado la gubernatura. Ese respeto merece hasta una misa. Usted, señor Presidente tiene la palabra si quiere pasar a la historia como un Presidente civilizado o como un autócrata.