Caballos lecheros
Alberto Vieyra G. viernes 26, Jul 2024De pe a pa
Alberto Vieyra G.
¿Vivimos en un mundo habitado por caballos lecheros?
Bueno hasta hace un poco menos de un siglo, a los caballos se les utilizaba para recolectar leche en los ranchos y a la hora de estar de pie, siempre se estaban durmiendo parados. De ahí nos llega el origen de los caballos lecheros.
Y fíjese usted que en el mundo hay en este momento unos 3 mil 200 millones de personas que se andan durmiendo como los caballos lecheros, parados, según ha revelado la Organización Mundial de la Salud. Sí, la gente se duerme en el trabajo, la escuela, en el transporte y donde quiera que puede echarse una pestañita.
¿Qué nos dice semejante fenómeno del sueño que provoca muchas enfermedades de salud? Casi nada. Esta comprobadamente científicamente que somos lo que dormimos, así como somos lo que comemos.
Hace aproximadamente 3 décadas que se instituyó una campaña oficial titulada “somos lo que comemos” y ahora debería hacerse otra para concientizar a la gente de que somos lo que dormimos.
Sí, aproximadamente 3 mil 200 millones de personas en el mundo tienen serios problemas de salud por el mal dormir.
Es largo enumerar el número de motivos por los cuales, la gente duerme mal y por eso al día siguiente no le dan ganas ni de levantarse y si se levanta anda como los caballos lecheros o queriéndole hacer a la “coyotita”, es decir echarse una “pestañita”, aunque sea de 10 minutos por las tardes sobre todo después de que nos da el llamado “mal del puerco” o del jabalí.
Si una persona anda deprimida, dormirá mal. Así podría dormir 24 horas seguidas, se levantará con un fenomenal cansancio porque arrastra un monstruoso cansancio emocional, no sólo físico. Hay otras personas que duermen mal porque padecen de insomnio que es una de las mil caras de la depresión neurótica. Ese tipo de personas se pasan la noche como las tortillas en el comal, se voltean de un lado, de otro y nada que pueden conciliar el sueño.
A esos compatriotas yo les recomendaría que revisen su respiración. La respiración debe ser abdominal, pero si es intercostal es decir entre las costillas en el pecho entonces nos encontraremos ante un fenómeno que se conoce como ansiedad o insomnio, es decir que la sangre a nuestros pulmones y cerebro no está llegando bien oxigenada y a veces sentimos ganas de correr, gritar porque la desesperación es horrible y no sabemos qué es lo que tenemos. La clave está en la respiración y si la gente suele practicar algún programa espiritual, será más fácil superarlo y hacer que nuestra respiración regrese al abdomen.
Y luego la gente suele roncar como un león. No es fácil dormir en compañía de esas personas. Nadie les ha dicho que las personas que roncan es porque tiene muy desarrollada la famosa apnea del sueño y si no se quiere practicar una cirugía para reducir de tamaño la apnea del sueño, se recomienda que las personas no duerman boca arriba y para no hacerlo necesitan ponerse en la espalda una pelota de hule espuma lo más compacta posible. Desde luego que mejorará la calidad del sueño.
Hay un fenómeno que se conoce como sonambulismo, es decir aquellas personas que se levantan en la noche a caminar dormidas.
Otra de las razones por las cuales la gente no duerme bien es por las enormes presiones familiares o del trabajo. Se sugiere hacer algún tipo de ejercicio, pero si se escoge la caminata de unos 2 o 3 kilómetros diarios, mejorará el descanso porque el relajamiento está comprobado científicamente que las personas que hacemos algún tipo de ejercicio, tenemos las piernas muy fuertes, igual que el cerebro y cuando la corteza cerebral es fuerte, el descanso y la vida cotidiana será más fácil.
Y, por último, la gente a veces no duerme porque se empujó de cena uno o dos pozolitos, unos 20 tacos, un cabrito de Monterrey, a algo que se convertirá en una carrillera de balas para nuestro estomago que no nos permitirá conciliar el sueño y al día siguiente andaremos como caballos lecheros. No olvidemos que somos lo que dormimos.











