La salud mental en la infancia: Es un regalo para toda la vida
* Especiales jueves 1, May 2025- Desde sus primeros años, los menores desarrollan vínculos afectivos
- Se trata de garantizar un entorno que favorezca su desarrollo emocional, afectivo y social
Por Arturo Arellano
El 30 de abril, el Día del Niño nos invita a celebrar la alegría, la creatividad y la espontaneidad de la infancia. Más allá de los juegos, regalos y sonrisas que caracterizan esta fecha, es también una oportunidad para reflexionar sobre un aspecto esencial, aunque a veces invisible: la salud mental de los niños y niñas.
Desde sus primeros años, los pequeños construyen vínculos afectivos, desarrollan su manera de comprender el mundo y adquieren herramientas emocionales para enfrentar su entorno. Cuidar su bienestar mental no solo implica prevenir trastornos, sino garantizarles un espacio que propicie su desarrollo emocional, afectivo y social.
El juego, la comunicación, el afecto y los límites son pilares fundamentales para que los niños crezcan en un ambiente seguro y estimulante. Cuando estos elementos están presentes, no solo se sienten protegidos, sino también escuchados y valorados en su individualidad.
La psicóloga Delia Hinojosa, miembro de la mesa directiva de la Asociación Psicoanalítica Mexicana (APM) nos contó en entrevista “Es muy importante sensibilizar a padres maestros o cuidadores, sobre la relevancia de atender la salud mental en la niñez, que no será igual que en los adultos, es importante que compartamos señales de alerta y dar recomendaciones; promover la búsqueda de ayuda profesional. La salud mental es tan importante como la salud física, entender que el desarrollo emocional temprano impacta la autoestima y la capacidad de relacionarse en el futuro”.
Señales que no deben ignorarse
En este escenario, destaca que en el mundo emocional de los niños está en constante transformación “no puedes pedirle a un niño la misma congruencia lógica o formalidad en un aspecto, como se lo pides a un adulto. Existen diferentes etapas del desarrollo, por ejemplo, en los 2 años de edad desarrollan la autonomía, entonces presentan conductas tipo berrinche, y hay que saber cómo enfrentarlo; de los 3 a los 5 años es la etapa de identificación y así nos vamos, cada etapa tiene aspectos emocionales.
Sobre las señales de alerta que no se deben ignorar, Hinojosa nos comentó “son cambios bruscos en el comportamiento, sea encuentren en la etapa en que encuentren. Estas señales son, entre otras: aislamiento, agresividad, tristeza prolongada, no querer comer o no poder dormir, tener pesadillas constantes, la pérdida de interés en actividades que antes disfrutaban, quejas como dolores de cabeza, de estómago, pero que ya se haya deteriorado y que no haya algo físico que las cause. Son indicadores de que algún aspecto emocional está mal, entonces hay que resolverlo”.
Además de buscar ayuda profesional de manera inmediata, se puede arrancar, según la psicóloga con “tener una relación afectuosa y disponible, promover espacios de escucha, donde el niño se exprese sin temor a ser juzgado por los padres. Hoy piensan (los padres) que se les debe dar todo a los niños, pero lo importante verdaderamente es darles rutinas, para bañarse, ir a la escuela, para comer, hacer la tarea, para jugar y horarios para dormir. Ofrecerles una estimulación adecuada, espacios de juego, de convivencia, de creatividad, de actividad física. Porque estas rutinas cuidan a los niños de problemas emocionales en el futuro”.
No obstante, si ya detectamos signos de que algo anómalo le puede pasar a nuestros hijos, la recomendación es “hay que ir al psicólogo cuando esas señales persistan. Desmitificar los mitos más comunes como cuando dicen ‘es una etapa, se le va a pasar’, o ‘los niños no tienen estrés o depresión’ es un error gravísimo, porque si tienen tristeza y si pueden sufrir de depresión”.
Regulación de aparatos electrónicos
En nuestra actualidad, donde los menores están sumergidos en la tecnología, la Dra. Hinojosa nos comenta “Es una realidad, estamos frente a una nueva necesidad de los niños que es el uso de los aparatos electrónicos, pero es algo que generan los padres y debemos tener la capacidad de mediar los espacios de juego libre, de convivencia con otras personas, porque dejarlos con el uso de la Tablet, del celular, de los videojuegos de manera prolongada si puede tener alteraciones a nivel social y cognitivo”.
Pedir ayuda no es un fracaso como padres
De tal manera que, afirma “Los padres, tienen que pensar que cuidar las emociones de un niño es cuidar su futuro. Pedir ayuda no es un fracaso, es una muestra de amor y atención a su niño. Hay que recordar que un niño que aprende a hablar de lo que siente, será un adulto que sabrá cuidar de su salud mental. Y debemos entender que el niño no habla como un adulto de lo que siente, el niño actúa lo que siente, lo va a jugar, por eso es importante estar atentos de estas señales. La infancia no es perfecta, pero el acompañamiento emocional es fundamental para un desarrollo sano”.
Finalmente, nos invita a acercarnos con los expertos a fin de tener atención más personalizada “Yo los voy a dirigir a la Asociación Psicoanalítica Mexicana (APM), donde contamos con apoyo para niños, niñas, adolescentes y parejas. Tenemos una clínica de atención a la comunidad con costos muy bajos, la idea es ayudar a las personas”. Si alguien requiere de atención, puede comunicarse al 55960009 donde se les ofrecerá una cita.