Además de impedir el libre tránsito, “máistros” dañan bienes públicos y privados
Miguel Ángel Rivera, Opinión viernes 6, Jun 2025CLASE POLITICA Miguel Ángel Rivera
La violencia de los “máistros” subió de nivel y la autoridad sigue sin aplicar la ley. ¿Esperarán hasta que haya víctimas? ¿También, en ese caso extremo se mantendrá la regla de “no reprimir”?
Como ya lo comentamos en este espacio, las leyes autorizan a las autoridades a garantizar, para el resto de la sociedad, el derecho al libre tránsito, facultad que en la capital del país y en otras ciudades importantes es conculcada cotidianamente por los “máistros” de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) desde hace ya tres semanas.
Ese respeto a su “derecho de manifestación” de lo único que ha servido es de aliciente para la escalada. Si, al inicio de la protesta, los “trabajadores de la educación” se limitaban a marchar por las principales avenidas y, por consecuencia entorpecer el tráfico, al paso de los días han emprendido una escalada en sus manifestaciones de inconformidad.
El primer ascenso fue el bloqueo a Palacio Nacional, con lo cual dejaron sola a la presidenta (con A) en su conferencia mañanera, pues impidieron el ingreso de funcionarios y periodistas. La respuesta del gobierno de la llamada Cuarta Transformación pareció indicado, aunque insuficiente, cancelar la prometida entrevista con la primera mandataria, Claudia Sheinbaum Pardo.
En paralelo, continuaron las negociaciones, pero encabezadas por los titulares de las secretarías de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez Velázquez; y de Educación Pública, Mario Delgado Carrillo, a quienes menospreciaron los “máistros” que exigieron (no solicitaron) la presencia de la Presidenta.
El pretexto para menospreciar el encuentro con los secretarios es que ellos no tienen facultades para decidir, aunque la realidad es que el gobierno no tiene capacidad para satisfacer al ciento por ciento las demandas del magisterio disidente.
De entrada, es imposible conceder un aumento del ciento por ciento a los salarios. Tal vez, el esfuerzo de los verdaderos profesores lo merece, pero el país carece de recursos suficientes y tampoco alcanzan los ingresos para volver al sistema de las pensiones denominado “solidario”, pues no alcanzan los fondo del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado (ISSSTE), como tampoco son suficientes para el resto de la sociedad, por lo que fue necesario cambiar al sistema de los Afores. No se trata de principios conservadores o neoliberales, sino sólo de números y esto es una situación mundial, como lo prueban los grandes conflictos en Francia y otras naciones del primer mundo, por no mencionar a los de segundo y tercer nivel.
Es de suponer que el gobierno, ya sea federal o estatal, tiene sus “guardados”, pues no de otra manera se explica la concesión al magisterio de Oaxaca, se un fondo especial de 800 millones de pesos.
No hay información oficial acerca de dónde salieron esos recursos, pero el hecho es que se logró que al menos el magisterio disidente de ese estado abandonara el movimiento de protesta para regresar (se supone) a las aulas y dar por concluido de manera positiva el actual periodo educativo.
Si bien se logró la desmovilización de los siempre combativos “máistros” oaxaqueños, el jugoso premio de 800 millones de pesos sirvió de incentivo para los contingentes de otros estados ya movilizados y hasta de otros que se habían mantenido al margen. Si hubo “guardadito” para unos, tal vez lo exista para los demás.
En ese esfuerzo es donde se da el incremento de la violencia de los manifestantes y, como ocurre en casos semejantes, se habla de “infiltrados” que actúan fuera del control de la dirigencia de la CNTE. Inclusive circulan versiones en el sentido de que los mismos maestros han repudiado esos actos radicales.
En este sentido se debe mencionar el intento de portazo en el edificio de la Secretaría de Gobernación y, sobre todo, el ataque a oficinas del oficialista Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), organización de la cual surgió la disidente Coordinadora (CNTE), que supuestamente tiene como propósito quitar el poder a los dirigentes “charros”.
La nota de la agencia Quadratín dice que, cerca de las 13 horas, de acuerdo con los primeros reportes, el grupo de choque del magisterio disidente llegó a la zona donde se encontraban maestros de la CNTE, comenzó las agresiones con fuego. Los disidentes golpearon las puertas hasta lograr entrar y sacar objetos de las oficinas para prenderles fuego. Al lugar arribaron bomberos de la Ciudad de México, para sofocar el fuego.
La acción, indica la información, ocurrió mientras otro grupo de la CNTE protestaba frente a las instalaciones en Pensionissste Buenavista.
Sin duda se trata de delitos cuyos autores deben ser sancionados penalmente. Allí se registró daño en propiedad ajena, además de que se puso en riego la integridad de los vecinos y de quienes por allí circulaban.
Si en verdad son “trabajadores de la educación” los autores del ataque incendiario, queda el pretexto para que la autoridad justifique la “no represión” debido a que los incendiarios quemaron objetos de su propiedad, pues aparte de estar afiliados a la disidente CNTE, cuando les conviene son también miembros del oficialista SNTE.
Si se trata de infiltrados ¿en donde está el trabajo de inteligencia de los cuerpos de seguridad que no ha logrado desactivar a esas organizaciones?
Cunde el mal ejemplo
Como mencionamos, el movimiento “magisterial” en vez de reducirse parece aumentar.
Por ejemplo, desde Morelia se reportó que un grupo de “máistros” tomó
las oficinas de las presidencias municipales en varias regiones de Michoacán para exigir respuestas a sus demandas al gobierno federal, además de exigencias para las autoridades estatales, que incluyen la aplicación de un seguro colectivo o institucional de manera progresiva para beneficiar a las familias de docentes que ya fallecieron.
En Baja California, decenas de “máistros” de la CNTE marcharon en la ciudad de Tijuana sobre el bulevar Agua Caliente, con dirección a la glorieta Cuauhtémoc (en Zona Río) para protestar por la reforma a la Ley del ISSSTE que aumentó la edad para que se puedan jubilar e individualizó sus cuentas para el retiro.
En Yucatán, también militantes de la CNTE marcharon la mañana de este jueves por una de las principales arterias de la capital yucateca y bloquearon la entrada del aeropuerto internacional Manuel Crescencio Rejón.
Dirigentes de la disidencia anunciaron que se mantendrán afuera de la terminal aérea hasta donde sea necesario. Muy al estilo del “cultivo” yucateco, los manifestantes pidieron disculpas a los viajeros por los inconvenientes.
En Chiapas, supuestamente con el propósito de recaudar dinero para “enviar a más compañeros al plantón en la Ciudad de México”, maestros de la Sección 7 del SNTE, perteneciente a la CNTE, realizaron actividades de boteo en la caseta de cobro de la carretera de cuota que comunica a San Cristóbal con Tuxtla Gutiérrez.
Todo lo anterior, además de otros casos, se atribuyen a la CNTE, pero como indicamos, las protestas surgen inclusive en instituciones ajenas.
Como parte de la “escalada”, ayer se conoció en esta capital que los profesores del Instituto de Educación Media Superior (IEMS) se sumaron al movimiento e iniciaron un paro desde las 6 horas de este jueves en demanda de un incremento salarial.
El emplazamiento, dicen sus voceros, fue aprobado en asamblea general del Sindicato Único de Trabajadores del instituto, luego de que el instituto ofreciera un aumento de 3.5 por ciento directo al salario y 6 por ciento en prestaciones. Con el paro, resultan afectados 35 mil alumnos de educación media superior.
En sexenios anteriores circulaba el mito de que “fuerzas desconocidas” ponían a prueba a los nuevos presidentes de la República y generaban conflictos, justificados o no, para conocer su capacidad de reacción y el alcance de las posibles sanciones, si es que las había.
Resulta difícil suponer que lo mismo se aplica ahora a la Presidenta (con A), pues se presume que la llamada Cuarta Transformación ya modificó todos los usos y costumbres de los regímenes “conservadores” y “neoliberales”, además de que tiene siempre a la mano la posibilidad de recurrir al consejo de su líder y guía, el político tabasqueño que ahora reside en su finca de Palenque. ¿O también él perdió el control?