Emocionado, Noroña se despide, pero sus pares sólo desean conocer quién lo releva
Miguel Ángel Rivera, Opinión jueves 3, Jul 2025CLASE POLITICA Miguel Ángel Rivera
Lo mejor del periodo extraordinario de sesiones que terminó el pasado martes, no es ninguna de las numerosas reformas aprobadas, casi todas combatidas por la oposición, sino la despedida de un personaje que logró casi la unanimidad, aunque en contra: el senador José Gerardo Rodolfo Fernández Noroña.
En efecto, el hombre que se hizo conocido como dirigente de la Asamblea Ciudadana en Defensa de los Deudores de la Banca, con escandalosas protestas ante altos funcionarios, a partir del gobierno del ex presidente Ernesto Zedilo, se despidió el reciente martes de los integrantes de la llamada pomposamente Cámara alta, aunque en el sistema político nacional ninguno de los dos organismos integrantes del Congreso de la Unión tiene mayor jerarquía que el otro.
La despedida de Fernández Noroña se dio al término del periodo extraordinario de sesiones, convocado a toda carrera por los devotos seguidores de la llamada Cuarta Transformación para aprobar aceleradamente iniciativas salidas de Palacio Nacional, en donde el legislador que llegó a esa Cámara como militante del Partido del Trabajo (PT) se esforzó por convertirse en el más denodado defensor de la llamada Cuarta Transformación hasta ser aceptado en Morena, el organismo central del actual régimen. En realidad, su periodo como presidente del Senado concluirá el 31 de agosto venidero, pero como ya no habrá actividades públicas, el senador originario del Distrito Federal (ahora Ciudad de México) aprovechó para dar salida a su gusto por aparecer en los medios.
El mismo legislador recordó que su mandato no había concluido: “para mí, esta es una sesión histórica, porque es la última sesión que me tocará presidir en esta asamblea de la Cámara de Senadores. Mi periodo termina el 31 de agosto, pero será muy probablemente mi última sesión del pleno en la Mesa Directiva”.
En tono sentimental, casi lacrimoso, Fernández Noroña aseguró que su mandato en la Cámara alta lo considera como el momento más importante a lo largo de su trayectoria: “que me haya tocado presidir el Pleno me lo llevo en el corazón, es la parte más importante que yo haya tenido a lo largo de mi carrera política, y miren que atesoro muchos momentos a lo largo de la lucha social, pero presidir la Cámara de Senadores es un honor indiscutible, un privilegio”, expresó.
En otra parte de su mensaje el legislador intentó hacer olvidar su actuación parcial a favor el oficialismo y siempre agresivo contra la oposición, para lo cual expresó su gratitud a las y los senadores de todos los grupos parlamentarios.
Como complemento, recordó que el año legislativo estuvo marcado por “debates duros” y controversias, aunque insistió en que las diferencias políticas no deben trasladarse al terreno personal.
También aseguró que el ejercicio de ese cargo le permitió un crecimiento significativo y un reconocimiento que valora profundamente: “ha sido de enorme crecimiento y de enorme reconocimiento, ha sido un enorme privilegio presidir la Mesa Directiva de la Cámara de Senadores”.
A pesar de su intento de conmover a la asamblea, Fernández Noroña no lo logró. Los experimentados conocedores de los procedimientos legislativos recordaron que no hubo buenas expresiones de parte de los otros legisladores. Casi siempre, los presidentes de las Cámara del Congreso de la Unión son despedidos con palabras elogiosas de parte de representantes de todos los grupos parlamentarios.
Esta vez no los hubo, apenas unos aplausos de parte de los miembros del oficialismo y un breve mensaje del coordinador de la bancada de Morena y presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo), el ex gobernador de Tabasco, Adán Augusto López Hernández, quien fue su competidor por la nominación presidencial de Morena, carrera en la que los dos fueron superados por la actual presidenta (con A) Claudia Sheinbaum Pardo.
López Hernández pidió la palabra para “felicitar a nuestro compañero, nuestro amigo, nuestro hermano, Gerardo Fernández Noroña, reconocerle su autenticidad, su compromiso y su valía.
“Digan lo que digan, él actuó institucionalmente, pero siempre poniendo muy arriba sus principios y quienes lo conocemos desde hace mucho tiempo y que hemos estado, hemos compartido trincheras nos enorgullece tenerlo de compañero y haberle tenido este primer año de la legislatura como presidente del Senado.
Como es usual en medios políticos, la atención de los pocos senadores presentes, en particular los de Morena y sus satélites PT y PVEM, estaban más enfocados en el futuro, en encontrar señales acerca de quién presidirá el Senado en el siguiente año legislativo.
Los rumores y las versiones de los “enterados” que nunca faltan anticipan que ese cargo será para una mujer, por supuesto integrante del grupo mayoritario de Morena.
En principio, las legisladoras más mencionadas para ocupar la presidencia de su cámara a partir del venidero 1 de septiembre fueron Verónica Camino Farjat, de Yucatán; Imelda Castro Castro, de Sinaloa, y Ana Lilia Rivera, de Tlaxcala. Sin embargo, a últimas fechas tomó fuerza la versión de que en los altos mandos del oficialismo la preferida es Laura Itzel Castillo Juárez, arquitecta de profesión, hija del fundador del desaparecido Partido Mexicano de los Trabajadores (PMT), Heberto Castillo Martínez, uno de los pilares del movimiento opositor que finalmente llegó al poder encabezado por Andrés Manuel López Obrador.
Una buena y otra mala en materia económica
Agobiado por las enormes deudas que le heredó su caudillo, el actual régimen, que se presenta como constructor del segundo piso de la llamada Cuarta Transformación recibió una buena noticia que le ayudará a aliviar su pesada carga.
En efecto, durante la ceremonia por el 28 aniversario del Servicio de Administración Tributaria (SAT) se anunció que, de enero a junio de este año, la recaudación federal alcanzó los 2.8 billones de pesos, una cifra que representa un crecimiento real de 8.2% en comparación con el mismo periodo de 2024
El titular de esa dependencia, Antonio Martínez Dagnino,comentó que este aumento se logró sin aumentar impuestos ni implementar una reforma fiscal, lo que atribuyó al fortalecimiento institucional del organismo y, muy de acuerdo con el discurso del régimen, esto se logró conforme a una estrategia enfocada en el combate a la corrupción y eliminar los privilegios fiscales.
De acuerdo con el reporte oficial, los ingresos obtenidos en el primer semestre han permitido cubrir el financiamiento de diversos rubros del gasto público, como educación, salud, infraestructura y programas sociales.
En el periodo mencionado, el organismo registró un millón de nuevas personas físicas y 47 mil empresas dadas de alta en el Registro Federal de Contribuyentes (RFC), con lo que se alcanzó una base total de 66 millones de contribuyentes con obligaciones fiscales.
Además, se destacó un incremento en los servicios brindados a la ciudadanía: se realizaron 10.8 millones de atenciones presenciales en sus 163 oficinas en el país y 19.4 millones por medios remotos, lo que representó un aumento del 37% en servicios digitales respecto al mismo semestre de 2024.
Hasta aquí los motivos para festejar, pues del otro lado se reportó una caída en una de las fuentes de ingresos que han contribuido a evitar mayores daños en la economía nacional, las remesas de los migrantes.
De acuerdo con informe del Banco de México, en mayo se recibieron 5,360 millones de dólares, una cifra que significó un descenso anual de 4.6%.
El banco central indicó que el flujo acumulado de los ingresos por remesas en los últimos doce meses (junio 2024–mayo 2025) fue de 64 mil 2 millones de dólares, menor al valor acumulado a doce meses registrado en abril pasado de 64 mil 260 millones de dólares (mayo 2024–abril 2025). En el periodo enero–mayo de 2025, el 99.1 por ciento del total de los ingresos por remesas se realizó a través de transferencias electrónicas,
Lo más grave es que estos datos parecen indicar que existe una tendencia al declive en las cantidades que envían a nuestro país quienes han decidido emigrar y residen en el extranjero, principalmente en los Estados Unidos.
Este es el resultado de la agresiva política del gobierno de Donald Trump, que ha recibido el respaldo de su Congreso para imponer un impuesto a esos envíos de dinero.











