La Guerra del Fútbol: conflicto entre El Salvador y Honduras
Deportes lunes 21, Jul 2025- Historia social y deportiva
- El partido detonante de la riña se disputó en México en 1969

Un partido de fútbol entre El Salvador y Honduras se convirtió en el detonante de un conflicto armado conocido como “La Guerra del Fútbol”.
El 27 de junio de 1969, un partido de fútbol entre las selecciones nacionales de El Salvador y Honduras se convirtió en el detonante de un conflicto armado conocido como “La Guerra del Fútbol”. Este enfrentamiento, que tuvo lugar en el Estadio Azteca de Ciudad de México, fue el tercer y decisivo encuentro de una serie de partidos de clasificación para la Copa Mundial de la FIFA 1970.
La tensión entre ambos países ya era palpable antes de los partidos. Honduras y El Salvador enfrentaban problemas económicos y sociales, exacerbados por la migración de salvadoreños a tierras hondureñas en busca de mejores oportunidades, lo que generó resentimiento entre los campesinos hondureños, quienes veían a los migrantes como una amenaza a sus recursos y empleos.
El primer partido de la serie se jugó el 8 de junio de 1969 en Tegucigalpa, donde Honduras ganó 1-0. El segundo encuentro tuvo lugar el 15 de junio en San Salvador, con una victoria contundente de El Salvador por 3-0. Estos resultados llevaron a un tercer partido de desempate en terreno neutral, en Ciudad de México.
El partido decisivo en el Estadio Azteca fue un ir y venir de emociones entre ambos bandos, y tras 90 minutos de juego, el marcador estaba empatado 2-2, lo que llevó a jugar tiempos extra. No obstante, en el minuto 11 del primer período suplementario, Mauricio “Pipo” Rodríguez anotó el gol de la victoria para El Salvador, sellando un 3-2 definitivo, en lo que se conocía como “Gol de oro”.
Con este triunfo El Salvador clasificó para el Mundial de México 1970, pero las consecuencias fueron mucho más profundas en cuestión política.
Apenas tres semanas después del partido, el 14 de julio de 1969, estalló un conflicto armado entre ambos países. La guerra, que duró aproximadamente 100 horas, dejó un saldo de más de 3 mil muertos y miles de desplazados. Aunque el fútbol fue el detonante inmediato, las raíces del conflicto se encontraban en las tensiones políticas, económicas y territoriales preexistentes.
La guerra terminó el 18 de julio de 1969, gracias a la mediación de la Organización de los Estados Americanos (OEA) y la presión internacional. Sin embargo, las secuelas del conflicto perduraron, afectando las relaciones entre Honduras y El Salvador durante varios años.
La Guerra del Fútbol es un ejemplo impactante de cómo el deporte puede influir en la política y desencadenar conflictos en contextos de tensiones preexistentes. Este evento histórico sigue siendo objeto de reflexión, recordándonos la importancia de abordar las causas profundas de los conflictos internacionales de manera diplomática y constructiva.











