Rechazo general al aumento del impuesto a refrescos
* Destacadas, Finanzas miércoles 10, Sep 2025- Pasará de 1.64 a 3.08 pesos por litro
- Un 60% de usuarios de redes sociales en el país lo considera un golpe al bolsillo, mientras 29% lo respalda como medida contra la obesidad

Un 60% de los usuarios de redes sociales en México rechaza el aumento del Impuesto Especial para refrescos y bebidas azucaradas,, pues elevaría el gravamen de 1.64 a 3.08 pesos por litro.
De acuerdo a un reciente análisis de conversaciones públicas en redes sociales, un 60% de los usuarios en México rechaza el aumento del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) para refrescos y bebidas azucaradas, incluido en el Paquete Económico 2026, pues elevaría el gravamen de 1.64 a 3.08 pesos por litro.
La investigación, realizada por la firma Dinamic, se basa en un análisis de 5,945 discusiones en plataformas como Facebook, X, TikTok, YouTube e Instagram, y muestra cómo la percepción digital gira en torno a la idea de que esta medida es regresiva y que impactará negativamente en la economía familiar.
Tras el anuncio oficial del incremento, más de 22.8 millones de usuarios fueron expuestos a estos temas. Un 59.6% de los comentarios reflejó un rechazo a la medida, mientras que un 28.7% la apoyó, viéndola como una estrategia para reducir el consumo de bebidas azucaradas y hacer frente a problemas de obesidad y diabetes. Un 11.7% adoptó una postura neutral.
Las críticas se han centrado en el impacto que tendría el aumento en el consumo cotidiano, especialmente en hogares de bajos ingresos. Para un 18.7% de los encuestados, este aumento representa un “golpe directo al bolsillo”. Muchos opinan que el impuesto es una “medida recaudatoria disfrazada de política de salud pública” (9.4%), lo que genera desconfianza sobre el uso de esos recursos.
Por otro lado, quienes apoyan el aumento subrayan la necesidad apremiante de abordar los altos niveles de obesidad y diabetes en el país (13.5%). Aunque reconocen que el incremento del IEPS podría contribuir a reducir el consumo, también apuntan que este esfuerzo debe complementarse con estrategias educativas y preventivas.
El análisis también reveló críticas hacia las compañías refresqueras, particularmente Coca-Cola, a las que se responsabiliza por fomentar una fuerte dependencia social al consumo de bebidas azucaradas.
Medida insuficiente para reducir su consumo
A decir de especialistas, el incremento propuesto del 87.3 % en el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) a bebidas azucarada es una medida que por sí sola es insuficiente para reducir su consumo y a la que se ha recurrido por años sin resultados claros.
“Es una medida a la que se ha recurrido en los últimos años, pero que hasta el día de hoy no ha funcionado y se plantea todavía complicado que funcionen si no va acompañada con programas de salud que debería de implementar el gobierno federal”, opinó Jacobo Rodríguez, especialista en temas financieros en Roga Capital.
Señaló que la prevalencia de enfermedades ligadas a su consumo no se ha reducido. Además, las ganancias de las empresas tampoco han disminuido, en parte, por los hábitos de consumo de los mexicanos y por las estrategias que han adoptado las compañías refresqueras.
La Secretaría de Salud informó que actualmente, uno de cada tres nuevos casos de diabetes mellitus y uno de cada siete nuevos casos de enfermedades cardiovasculares en México está relacionado con el consumo de bebidas azucaradas.
Mientras que el 88% de la población en México considera que el consumo de refrescos es dañino para la salud, aunque el 50% de los encuestados los siguen consumiendo por gusto.
“Entonces, no impactaría en el consumo, nada más por el concepto de aumento de impuestos”, anotó Jacobo Rodríguez.
Demanda entre los consumidores
Por su parte, Janneth Quiroz, directora de Análisis Económico en Monex Casa de Bolsa, explicó que el impacto del impuesto dependerá, en gran medida, de qué tan inelástica sea la demanda entre los consumidores – qué tan dispuestos están a seguir comprando las bebidas a pesar del aumento de precio-.
Recordó que en 2025 el incremento fue de solo siete centavos por litro, al pasar de 1.57 a 1.64 pesos, por lo que su efecto en el consumo fue prácticamente nulo.
En contraste, el ajuste anunciado para el 2026 es mucho mayor, al establecerse una cuota de 3.0818 pesos por litro, lo que podría generar un cambio más significativo en el comportamiento del consumidor.
“Este aumento es significativo, estamos hablando de un incremento del 87.3%, lo cual no es poca cosa. Es posible que ante un incremento tan importante también veamos un impacto significativo para alcanzar los objetivos que se tienen al imponer este tipo de impuesto”, explicó Janneth Quiroz.
Por lo que, en algún momento, prosiguió, los productores terminarán trasladando el incremento del impuesto a los consumidores, reflejándose en alzas en el precio de las bebidas azucaradas.
Jacobo Rodríguez añadió que, para mantener su rentabilidad, las refresqueras cambian la presentación de sus bebidas por más pequeñas, esto de alguna manera provoca que el consumidor siga consumiéndolas.
La medida tiene un doble mandato, resaltó Janneth Quiroz. Por una parte, busca desincentivar el consumo de bebidas azucaradas al encarecer su precio; y por otro, aumentar la recaudación para destinar más recursos al gasto en salud, ante las enfermedades derivadas por el alto consumo.
En México, cada persona consume en promedio 166 litros de refresco al año. Y una botella de 600 mililitros puede contener hasta 15 cucharadas de azúcar y, si se toma a diario, esa cantidad se acumula en el organismo, provocando enfermedades renales, cardiovasculares, diabetes, entre otras, según datos de la Secretaría de Salud.











