Debate de alto riesgo
Roberto Vizcaíno miércoles 5, Oct 2011Tras la puerta del poder
Roberto Vizcaíno
- Lo que digan y propongan será destacado como una descalificación para el otro
- Los encuentros en Chihuahua, Querétaro y Chiapas, es decir norte, centro y sur del país
- Las encuestas tienden a consolidar los posicionamientos ya conocidos
La decisión tomada por Manlio Fabio Beltrones y Enrique Peña Nieto, y avalada por la dirigencia nacional del PRI, que encabeza Humberto Moreira, para confrontarse en tres debates, que se realizarán este mes, más que atractiva suena por demás peligrosa.
Nunca antes dos precandidatos presidenciales priístas habían participado en un ejercicio de esta naturaleza.
Nunca dos precandidatos a los que las encuestas dan hoy como ganadores en todos los escenarios y variaciones frente a sus posibles contendientes del PAN y PRD, aclaración por demás conveniente para dimensionar el tamaño de los riesgos que se contraen al pactar estos debates.
Es obvio que Beltrones y Peña Nieto son dueños de sendos equilibrios personales y de una experiencia sin dudas en el manejo y la operación política.
Pero, ¿y qué pasaría si alguno de ellos se sale del guión… si se siente ofendido, agredido, rebasado por el otro durante uno de estos tres encuentros?, ¿qué tal si uno de los dos es rebasado por su pasión, por sus aspiraciones, por su equipo?, ¿bueno, que tal si las circunstancias los llevan a más de lo que pensaron dar?
La obviedad nos dice que si ambos son los punteros frente al resto de los aspirantes de las otras fuerzas, los riesgos que corren son triplemente mayores.
Uno, de entrada, sería el que plantea el que el panista Felipe Calderón pudiera creer que en estos encuentros entre Beltrones y Peña está una enorme oportunidad de evitar entregarle a uno de los dos el poder, de regresarle al PRI la Presidencia de la República… ¿qué no daría Calderón por provocar la ruptura entre los dos, una ruptura que iría directo al quiebre interno del PRI?
Otro sin duda es el riesgo de que elementos internos del tricolor, afines a uno u otro de los dos precandidatos, pudieran hacer dinamitar la unidad mantenida hasta hoy.
En fin, existe un rosario de otras muchas situaciones de riesgo que se podrían derivar de esta decisión tomada evidentemente en forma conjunta y que seguramente tomó en cuenta todo lo que aquí planteamos y mucho más.
Por lo pronto, y para preparar el terreno, ayer se dio a conocer que el CEN del PRI y la Fundación Colosio preparan el diálogo-debate entre sus dos aspirantes presidenciales: Enrique Peña Nieto y Manlio Fabio Beltrones dentro de los tres foros regionales, donde se preparará el proyecto de la plataforma política del tricolor frente a la contienda presidencial del 2012.
Eso quiere decir que esta serie de encuentros-debate sería una especie de pasarela, donde cada uno presentará y explicará frente a otros priístas y ante los medios de información de todo el país, no sólo sus proyectos, sino su capacidad política y equilibrio personal.
Luego, en las mesas de cada encuentro, cada uno -sentados uno al lado del otro-, expondría sus propuestas en las tres áreas básicas del gobierno: economía, política y sociedad…
Durante estos encuentros, Peña Nieto y Beltrones estarían acompañados de sus respectivos equipos en cada área, y de un grupo de expertos del propio partido, entre quienes estarán ex secretarios de Estado y ex funcionarios e intelectuales y académicos.
De hecho, todo esto comenzará el sábado durante la sesión del Consejo Político, donde se definirá el método de selección del candidato presidencial y a diputados y senadores.
De acuerdo al proyecto, Beltrones y Peña se verían por primera vez en esta pasarela el lunes 10 de octubre en Chihuahua, unas 48 horas después del Consejo Político Nacional del sábado 8.
Después lo volverían a hacer el lunes 17 de octubre, en Chiapas, para finalizar el viernes 21, en Querétaro.
Peña y Beltrones definirán esta semana si en estos encuentros habrá réplicas, o si sólo se manejarán a través de la presentación de proyectos. Saben de entrada que cualquiera que sea el formato, lo que digan o hagan terminará en debate, confrontación de propuestas e ideas, donde lo que se destacará son sus discrepancias y diferendos.
¡Vaya tamaño de decisión!
Sin embargo, es importante señalar que, si todo sale bien, si ambos exponen sus ideas, propuestas, proyectos y estos son incluidos en el programa de la campaña presidencial del PRI que se deberá dar a conocer antes del 30 de este mes, y si al parejo se mantienen fríos y si logran contener a los suyos, entonces Beltrones y Peña Nieto habrán ganado en preferencias y posicionamiento.
Es obvio que muchos mexicanos voltearán hacia ellos y serán convencidos por las propuestas de uno u otro.
Quien tiene más que ganar con este ejercicio es el senador Manlio Fabio Beltrones, un político experimentado que maneja proyecto y sentido de Estado, pero que es casi absolutamente desconocido para las mayorías en este país.
Cualesquiera que sea el resultado, no cabe duda que la decisión busca justamente que los priístas y sus proyectos le lleguen a los grandes segmentos de la población, y que se aleje la idea de que el regreso del tricolor a Los Pinos significaría una regresión y la reinstalación de viejos métodos y vicios de poder.
De ahí, que antes que pelearse, Beltrones y Peña intentarán hablar de propuestas frescas, creíbles, sólidas, que den respuesta a los mayores reclamos de los mexicanos.
Ya veremos qué es lo que triunfa de esta serie de tres encuentros-debates, si la confrontación o la política.
ENCUESTA: El ejercicio de levantamiento de opinión presentado ayer por Roy Campos, de Consulta Mitofsky, no es más que la persistencia de una consolidación de la voluntad popular respecto de sus preferencias político-electorales que no provocan mayores sorpresas.
Mire, esta encuesta levantada en septiembre, es decir el mes pasado, indica que Enrique Peña Nieto hoy, como hace un mes, dos o tres, o el año pasado, barrería a sus contrincantes en todos los escenarios y condiciones.
Si el proceso fuese con Andrés Manuel López Obrador y Santiago Creel, Peña ganaría por 47.7 por ciento, frente a 16.6 del primero y 16 del segundo.
Si fuese con AMLO y Josefina Vázquez Mota, Peña triunfaría con 46.9 por ciento ante 16.9 de López Obrador y 17.2 de la panista.
Pero si en la boleta estuvieran AMLO y Ernesto Cordero, Peña subiría a 48.1 por ciento, en tanto que AMLO llegaría a 15.6 y el ex titular de Hacienda a 13.2
En un escenario con Marcelo Ebrard en la boleta, Creel y Peña, el mexiquense se levantaría el 48.6 por ciento de los sufragios, el panista 15.6 por ciento y Ebrard quedaría en 13.9.
Si en la fórmula interviniera Josefina Vázquez Mota, quedarían Ebrard con 14.7, la panista con 17.8 y Peña con 45.8.
Pero si estuviera Cordero, entonces Ebrard quedaría con 13.9, Peña con 48 cerrados y Cordero con 12.4 puntos.
La encuesta revela que el 71 por ciento de los perredistas quieren que AMLO sea su candidato, frente a un 18 que desean lo sea Ebrard.
La consulta entre panistas indica que el 44 por ciento de ellos quiere que su candidata sea Vázquez Mota, mientras un 34 por ciento quiere a Creel y apenas un 9 por ciento se inclina por Cordero.
Si los consultados son los priístas, el 87 por ciento quiere a Peña Nieto, mientras que un 9 por ciento se inclina por Manlio Fabio Beltrones.
Pero que este último punto no provoque errores, porque resulta que el senador les gana también a AMLO, Ebrard, Creel y Cordero en todos los escenarios.
Claro que su triunfo frente a todos ellos no es tan contundente como cuando se les confronta con el mexiquense.
Y sólo hay un caso donde Beltrones pierde y es cuando en la boleta se incluye a la panista Vázquez Mota.
En ese caso doña josefina logra 23.2 por ciento mientras que el senador Beltrones se queda con 22.8 por ciento. Ahí el margen de error del 3 por ciento actúa en beneficio de los dos.
El caso es que estamos en octubre, a 10 meses de la elección, y ahora sí estas tendencias no pueden dejarse de lado.