Persiste transporte concesionado chatarra en la Ciudad de México
* Destacadas, Cd. de México lunes 22, Sep 2025
- Modernización a medias
- Casi la mitad de capitalinos utiliza microbuses y “combis”, que presentan limitaciones en seguridad, rapidez y confiabilidad

El 48 por ciento de los capitalinos utiliza algún tipo de transporte público concesionado como microbuses y vagonetas que presentan limitaciones en seguridad, rapidez y confiabilidad.
Pese a la modernización del transporte público en la Ciudad de México, más de 4.4 millones de personas, es decir, 48 por ciento de los capitalinos, utiliza algún tipo de transporte público concesionado como microbuses y vagonetas que presentan limitaciones en seguridad, rapidez y confiabilidad.
Trasladarse en estos vehículos, algunos de los cuales datan de los años 80, según información de transparencia de la Secretaría de Movilidad, implica un reto para los capitalinos, quienes a diario deben enfrentarse a microbuses con ventanas polarizadas, conductores que circulan a alta velocidad o en segundo carril y a música a todo volumen, lo que está prohibido por la ley.
Un ejemplo: En la avenida Ferrocarril Hidalgo, en la alcaldía Gustavo A. Madero, convergen varios tipos de autobuses: desde los más modernos de la Red de Transporte de Pasajeros, hasta los microbuses más antiguos, por ejemplo, los de la ruta Martín Carrera-Mixcalco, que ponen a prueba la destreza de los pasajeros que deben aferrarse a los tubos interiores o a las agarraderas de los asientos, si es que no quieren acabar en el piso ante un enfrenón. El modelo promedio de los microbuses en la ciudad es 2003, informó la autoridad.
Durante un viaje en microbús, éste se mueve tanto que pareciera que está a punto de desbaratarse cada vez que pasa un tope o cae en un bache. Cuando el conductor se orilla para levantar pasaje, aún no termina de subir el pasajero cuando ya pisó el acelerador para seguir su marcha.
Pese al mal estado de los microbuses, en las semanas recientes los concesionarios de varias rutas han bloqueado avenidas para exigir un incremento en la tarifa.
Proceso de sustitución
La Secretaría de Movilidad se declaró “imposibilitada” de ofrecer datos actualizados del avance de la sustitución del transporte público concesionado, al justificar que está en proceso el Programa Anual de Revista 2025, que implica la revisión documental e inspección física y mecánica de las unidades, así lo refiere en una respuesta obtenida vía transparencia.
Según el último informe de la pasada administración, se habían sustituido 2 mil 700 unidades de transporte público concesionado de ruta con una inversión de mil 700 millones de pesos, aunque no especifica en cuánto tiempo se realizó la acción. En tanto, en el primer informe del actual gobierno se reportó el retiro de 419 unidades, principalmente microbuses con 10 años de antigüedad, y se incorporaron 186 vehículos nuevos. Además, se destinaron 254.3 millones de pesos en 2024 mediante siete “acciones sociales que permitieron a las personas concesionarias renovar sus unidades y adaptarse a los nuevos modelos de operación regulada”.
Un transporte de primera y otro de cuarta en el Valle de México
A pesar de que miles de pasajeros confluyen diariamente en la Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM), existen dos tipos de transporte. Para zonas exclusivas en la Ciudad de México hay un transporte con unidades nuevas y limpias, paraderos adecuados, vigilancia y choferes capacitados. Para la mayoría, unidades viejas, malos tratos de los choferes y sin ninguna garantía de seguridad.
Durante enero de 2025, en el sistema de transporte público “viajaron 228.3 millones de pasajeros por los sistemas de transporte urbano”, de los cuales “163.2 millones, cantidad 1.4 por ciento mayor que la del mismo mes de 2024”, corresponden a la ZMVM, con los “63 unidades político-administrativas: 16 alcaldías de la CDMX, 45 municipios del Estado de México (Edomex) y dos de Hidalgo”, lo que representa el 71 por ciento del transporte urbano nacional; el sistema de transporte institucional únicamente trasladó al 29 por ciento, según la Estadística de Transporte Urbano de Pasajeros (ETUP) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Esto significa que, para llegar a sus lugares de trabajo, la mayoría lo hace mediante el transporte público. Cada usuario deja en el trayecto muchas horas de su vida. Uno de ellos es don Eugenio Méndez, quien se traslada desde Ixtapaluca, Edomex, a la zona de Vallejo, y pierde casi siete horas diarias en su movilidad.
En la avenida Mariano Escobedo, que atraviesa las exclusivas colonias Anzures y Polanco, principalmente, las calles no huelen a puesto de fritangas, el comercio semifijo se ejerce en estructuras movibles y limpias; los puestos semifijos son imperceptibles; las avenidas lucen limpias, arboladas y con edificios corporativos de importantes trasnacionales.
El transporte corresponde a esta exclusiva zona comercial y habitacional, aunque es el mismo que se utiliza en toda la CDMX, bajo el subsidio del gobierno capitalino y su red de transporte operada por empresas paraestatales descentralizadas del gobierno, como el Metro, Trolebús, Transporte de Pasajeros de la Ciudad de México (RTP) o el Metrobús, por ejemplo.
Sólo el 25 por ciento de los viajes corre por cuenta de las paraestatales como Metro, Metrobús, Mexibús, RTP, Trolebús o Cablebús; tres cuartas partes de los viajes son cubiertas por empresas pertenecientes a particulares, de acuerdo con la Encuesta Origen Destino en Hogares de la Zona Metropolitana del Valle de México, también del Inegi. Ésta, señala que el 82.1 por ciento se movilizó mediante “combis” y el 17 por ciento en microbús.
Las condiciones de las unidades de transporte concesionadas por particulares son muy diferentes a lo que ofrecen las paraestatales, tanto en los municipios integrantes de la ZMVM como las alcaldías de la CDMX. Las “combis” o microbuses son, en su mayoría, unidades viejas, que no reúnen los requisitos mínimos para garantizar un servicio cómodo y eficiente al pasajero.











