La galardonada Zona de Miedo
Espectáculos viernes 12, Mar 2010Vértebras del cine
Luis Diego Hernández Romero
Las sorpresas e ironías de la condecorada noche de los Oscar son parte del espectáculo que propone La Academia; este año, Zona de Miedo fue el ejemplo claro de ello, arrebatándole las más codiciadas categorías a la megaproducción de Avatar.
Curiosamente, la directora de Zona de miedo, Kathryn Bigelow tuvo un matrimonio con James Cameron, quien figuraba como el contrincante más fuerte en la entrega de los premios Oscar. Era de esperar que Avatar recibiera varias estatuillas por el impulso tecnológico que implicó su realización, sin embargo, el desarrollo de su argumento no es el todo enriquecedor.
Zona de Miedo transporta (casi literalmente) al espectador a la guerra en Iraq, lejos de los enfrentamientos al estilo Steven Spielberg, la cinta se concentra en un equipo especializado en la desactivación de bombas ocultas en diversos sitios de la ciudad. El mérito de Zona de Miedo no es el mensaje de los héroes caídos, ni el sentido del deber americano, su cualidad es la aproximación con los videojuegos de acción en primera persona en cuanto a manejo de cámara y audio, así como la excelente edición.
Sería fácil presumir que un ochenta por ciento de la cinta se realiza con movimientos de cámara tipo handycam, que aunque no necesariamente en primera persona, la constante vibración de la imagen nos absorbe directamente al campo de batalla. El audio por su parte, es el verdadero responsable de la magia que provee Zona de Miedo, pues los sonidos son presentados como si el espectador fuera en realidad un protagonista más y no un tercero que visualiza el resultado.
Dejando de lado el trillado mensaje, el argumento es suficiente para construir una atmósfera ideal para el suspenso; no se trata de sobresaltos y secuencias de acción en la línea de fuego. Se trata de estar frente a una bomba, a media calle en una ciudad donde cualquier habitante observa acusando con la mirada a los invasores. Toda esta tensión se vive en el interior de un traje que teóricamente protege al experto, sin embargo, en la práctica no evitaría el inminente desmembramiento en caso de una explosión. En la Zona de Miedo el enemigo son todos y es nadie. En el escenario crítico a contra reloj los soldados no están exentos del miedo, el cual los acompaña en todo momento, manifestándose de distintas maneras y afectando el desempeño en el campo de batalla.
Más que un filme de acción, es un thriller actual que demuestra que no es necesario, ni suficiente, invertir exageradas sumas de dinero ni para conseguir ser premiada como la mejor película del año, mejor dirigida, con mejor edición y mejor sonido. Eso sí, cumple una norma implícita en las premiaciones de La Academia; esta es, que las películas elegidas siempre van ligadas con el código moral que la cultura norteamericana busca implementar y transmitir al mundo, es por eso que, el Oscar no solo premia algo que se ha hecho, sino también, es guía para lo que se debe pretender hacer.
Cuadro por cuadro
Guy Ritche preparará otra versión más sobre el legendario Rey Arturo; se planea que el guión sea escrito por John Hodge, guionista de Trainspotting. *** David Cronenberg dirigirá Talking Cure, una película que se centrará en las discusiones entre Freud y Jung con respecto a sus teorías psicoanalíticas. Freud será interpretado por Viggo Mortensen, sustityendo a Christoph Waltz (ganador del Oscar por Bastardos Sin Gloria), quien estaba pensado originalmente para el papel.