Izquierda y derecha, agotadas
Roberto Vizcaíno lunes 20, Feb 2012Tras la puerta del poder
Roberto Vizcaíno
- No sin raspones y algunos golpes bajos, el PRD completó su Consejo Político
- Los nombres y caras de quienes dominan la izquierda son los y las de hace décadas
- En la mitad del país el PAN no encuentra quien quiera competir en 40 distritos
Recientemente hubo elecciones en España y el resultado fue abrumador en favor del derechista Mariano Rajoy.
Previamente, en la izquierda integrada en el Partido Socialista, el presidente saliente José Luis Rodríguez Zapatero, se hizo a un lado, es decir optó por no competir por segunda vez —cómo lo podría haber hecho—, y le dejó el campo abierto a su segundo Alfredo Pérez Ruvalcaba, dentro de un movimiento que aquí, en México, podríamos haber calificado que, “de lo perdido… lo que aparezca”.
Todas las encuestas y el ánimo social prefiguraban desde inicio del año pasado la derrota que se venía venir para los de la izquierda en el gobierno. No hubo, pues, sorpresas.
Atizado el golpe, Rodríguez Zapatero entregó civilizadamente el gobierno a su opositor y depredador de la derecha, a Mariano Rajoy.
Entregado el gobierno, Rodríguez Zapatero, también secretario general del PSOE, convocó a elecciones internas en su partido y se hizo a un lado.
Luego de una interna dura y meneada, en la que compitieron por el cargo Alfredo Pérez Ruvalcaba y la catalana Carmen Chacón, ex diputada y primera secretaria de la Defensa de España.
Ganó el primero por apenas unos cuantos votos.
Rodríguez Zapatero por su parte, con apenas 51 años de edad, entendió y asumió que su carrera política estaba acabada.
No le queda más camino que la academia, escribir quizá algunos libros y dedicarse a dar conferencias o algunos consejos.
Esta historia se ha repetido entre políticos y gobernantes de otros muchos países europeos.
Y este breve relato es para significar lo que ocurre en México.
Aquí los políticos no se retiran nunca. En eso de aspirar al cargo y al poder, ni un paso atrás.
Así vemos hoy cómo unos y otros se desgarran y pelean cuerpo a cuerpo, en cada interna o externa, sin el menor pudor y contra sus propias historias.
El más reciente ejemplo acaba de ocurrir apenas sábado y domingo, dentro del Consejo Político del PRD.
Un encuentro lleno de jaloneos, amenazas, y tomas de tribuna, no sin pasar antes por mítines y marchas que llegaron a las mismas puertas del lugar donde se debieran escoger 64 consejeros que faltaba de elegir desde hacía meses.
Esos 64 consejeros de representación debían integrarse a los ya elegidos meses atrás a fin de cumplir con sus propios documentos internos que indican que al menos deben ser 434 o 340 los que formen ese cuerpo de dirección, el segundo en importancia luego de la Asamblea Nacional.
La importancia del Consejo Político Nacional del PRD surge de que de su mayoría deberán a su vez salir los candidatos a diputados, senadores y el que irá a competir por la Presidencia de la República, entre otros.
Al final, de entre 7 planillas registradas, el Congreso Nacional del PRD el pasado fin de semana le dio 25 a Nueva Izquierda (o Los Chuchos, por estar esta corriente o tribu dirigida por Jesús Ortega y Jesús Zambrano), para subir de 110 que ya tenía a 130 sus consejeros.
De igual forma dio 14 a Alternativa Democrática Nacional (ADN) dirigida por el senador Héctor Bautista, para subir de 60 a 80 sus consejeros.
A Izquierda Democrática Nacional (IDN), dirigida por la espeluznante dupla René Bejarano y Dolores Padierna, le dio 10 consejeros, que así baja de 90 que tenía a 60 sus consejeros y quedar en un tercer lugar en lo interno, luego de que venían siendo la segunda fuerza interna.
El resto del reparto fue: 7 para Foro Nuevo Sol (corriente o tribu liderada por Amalia García), con los que al final quedan en 35 sus consejeros; 5 para el Frente Patria para Todos (FNPT); y 3 para el círculo de Marcelo Ebrard, con lo cual el jefe de gobierno tiene en total 15 consejeros.
Este nuevo Consejo Nacional definirá hoy lunes las candidaturas a diputados y senadores, y ratificará a Andrés Manuel López Obrador para la presidencial.
El caso aquí es que todos los nombres en juego, son de personajes que vienen de décadas atrás, y no dan el menor espacio para los que quieren ascender y darle otro futuro a la izquierda mexicana.
Y si su propio precandidato presidencial confiesa a micrófono abierto que está agotado, ¿cómo andarán los demás?
Hoy el PRD presenta un balance muy negativo frente al de hace 6 años, en que estuvo en su nivel más alto con Andrés Manuel López Obrador a la cabeza, y por ello a punto de ganar la Presidencia de la República.
De llegar a tener casi 200 diputados y una representación sin par en el Senado, así como 6 gubernaturas, hoy apenas llega a los 70 diputados -peleados entre ellos-, y 2 gubernaturas, una de las cuales es más priísta que perredista.
Por primera vez en el DF, las encuestas indican que podría perder la mayoría de las delegaciones, el control de la Asamblea y hasta la misma jefatura de gobierno.
El resultado es el de una izquierda mexicana muy agotada y sin grandes perspectivas.
LA DERECHA
Dice la voz popular que el mal de otros es consuelo de tontos. Pero en el caso de la izquierda mexicana (si es que a lo que conocemos como eso puede llamarse izquierda), bien cabría la disculpa de que no son los únicos.
Resulta que un reporte interno del Partido Acción Nacional indica que en esta contienda federal, de los 300 distritos federales no tienen candidatos a diputados de mayoría en 41 de ellos.
El asunto es grave porque esos 41 distritos sin panistas que quieran competir por diputaciones federales de mayoría, se localizan en 16 estados, es decir, en la mitad de las entidades de la República.
¿Y por qué nadie quiere competir bajo las siglas del PAN, por una diputación federal en esos distritos y estados?
Simple: porque saben que van a perder.
Y es que igual que el PRD, la fuerza del PAN en algunas entidades ha disminuido de tal forma que los pocos panistas que pudieran competir, se la piensan dos veces para inscribirse como aspirantes a algunos cargos.
La otra cuestión es que los panistas militantes, observan que los cargos en las listas plurinominales -esos que entran automáticamente y sin ensuciarse los zapatos-, los llenan panistas cercanos al Presidente en turno, al dirigente del partido, al gobernador o que provienen de familias de panistas de antaño.
Y, bueno, si así están las cosas, pues que así se queden, dicen.
Es por ello que de los 12 distritos que tiene Chiapas, el PAN apenas tiene candidatos para 4 distritos. Los 8 restantes no los quiere ningún blanquiazul, por más que les ofrecen cualquier cosa para que se inscriban.
En el Distrito Federal, Estado de México y Chihuahua nadie dentro del PAN quiere 4 de los distritos en juego en cada una de esas entidades.
Esta actitud podría ser entendible y pasable en los dos primeros casos, porque tanto el DF como el Edomex cuentan con 27 y 40 distritos, pero en el de Chihuahua, el asunto es grave ya que esta entidad tiene 9 distritos, por lo cual en casi la mitad el PAN no tiene aspirantes… eso sin contar con que el dirigente nacional de Acción Nacional, Gustavo Madero, es de Chihuahua.
En Michoacán, de 12 distritos, el PAN sólo cubre 9. Otros estados que presentan graves problemas de participación para Acción Nacional, son Nuevo León, Guerrero, Baja California, Yucatán, Oaxaca, Quintana Roo, Veracruz y Nayarit.
La obviedad indica que si en gran parte del país el PAN no cuenta con ciudadanos que quieran una candidatura de diputado federal de mayoría, ese partido está agotado. Los vacíos dicen que ni los panistas de base creen ya en su partido.
La interrogante aquí es, ¿cómo entonces aspiran a ganar la Presidencia de la República?
La información sobre lo que ocurre en el PRD y en el PAN proviene de ellos mismos. Lo demás son conclusiones lógicas, ni siquiera de gran o profundo razonamiento.