Del Grupo de los Siete al G-20
Luis Muñoz martes 21, Feb 2012Segunda vuelta
Luis Muñoz
Lo que el presidente Felipe Calderón dijo en el marco de la reunión previa a la del Grupo de Los Veinte (G-20), que se realizará en junio de este año en Los Cabos, BCS, en cuanto a que ésta será “clave” para enfrentar y discutir los grandes problemas que tiene el mundo, es algo en lo que ya había hecho hincapié el profesor John Kirton, del Departamento de Ciencia Política del Centro de Estudios Internacionales de Toronto.
El nuevo foro de ministros de finanzas y gobernadores de bancos centrales llamado G-20, fue creado como un nuevo mecanismo para mejorar el diálogo en temas clave de política económica y financiera entre las economías importantes y para promover la cooperación que lleve a un crecimiento global estable y sustentable que nos beneficie a todos.
Ciertamente, el cónclave de junio reunirá a los 20 principales líderes del mundo para discutir asuntos no sólo de carácter económico, sino también en materia de desarrollo, cambio climático y pobreza, entre otros.
Pero hagamos un paréntesis para tratar de definir lo que es el G-20.
El profesor Kirton lo explica:
El G-20 nació el 25 de septiembre de 1999 en la reunión de ministros de finanzas del G-7.
En sus inicios, en lo que fue su primera junta ministerial en Berlín, los líderes de finanzas del G-7 invitaron a sus “contrapartes” de un número de naciones importantes de diferentes regiones alrededor del mundo, así como representantes de la Unión Europea, del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial.
Desde su formación inicial conocida como “GX” hasta su nacimiento en septiembre de 1999 como G-20, fue producto de diferentes enfoques de los miembros del G7.
Estos determinaron, en parte, como evolucionaría el nuevo cuerpo. Los franceses, apoyados por los italianos, se opusieron a su creación por miedo a que éste socavara la autoridad del FMI…
En cambio señala el profesor Kirton, Estados Unidos y Japón estuvieron más a favor de la nueva institución. El Reino Unido, aunque más entusiasta, tuvo sus reservas por miedo a que éste G-20 pudiera socavar, en la práctica, la prominencia del nuevo CFMI, que fue encabezado en sus inicios por el británico Gordon Brown.
Los primeros enfoques se basaron en restringir las discusiones que serían mantenidas dentro de la nueva institución.
Es más, Canadá apoyó porque deseaba ver una estructura consultiva más amplia y más formal, ligada a otras instituciones y menos controlada por Estados Unidos.
Esto último fue percibido dado que el primer G-22 fue creado por la iniciativa del presidente Clinton en noviembre de 1997 durante la junta de líderes de la APEC.
El G20 fue encabezado durante sus dos primeros años por el ministro de finanzas canadiense Paul Martin. Como Martín indica, el G20 cumplió el compromiso de los líderes del G7 de la cumbre de Koln de junio de 1999 de “establecer un mecanismo informal de diálogo entre los países sistémicamente importantes dentro de la estructura del sistema institucional Bretton Woods” (Canadá 1999).
Y como se ha reiterado, su objetivo es el de “promover la discusión, estudio y revisión de temas políticos entre los países industrializados y mercados emergentes con un enfoque que promueva la estabilidad financiera internacional”.
Sus 18 miembros iniciales fueron, aparte del G7, Argentina, Australia, Brasil, China, India, México, Rusia, Arabia Saudita, Sudáfrica, Corea del Sur y Turquía. Canadá fue el anfitrión de la segunda reunión en el 2000. La presidencia rota entre los participantes con una duración de dos años y la presidencia inicial fue elegida por los miembros del G7.
Hoy, el G-20 lo encabeza el presidente Felipe Calderón, quien, en la reunión de Davos, Suiza, del pasado 26 de enero del año en curso, dijo que la reunión de este año (del G-20) “será de gran importancia, ya que el mundo se está enfrentando a una situación desafiante. Seguimos entrampados en una crisis económica de cuatro o cinco años. La peor crisis de nuestra memoria”.
Y advertía:
“Tenemos una bomba de tiempo. La bomba se encuentra en Europa, y estamos trabajando en conjunto para desactivarla antes de que explote encima de todos nosotros”.
Es, señalaba el presidente Calderón, dentro de estas circunstancias tan difíciles que México ha asumido la Presidencia del Grupo de los 20, el primer país en encabezar este grupo.
Una de las tareas es la de tratar de desarrollar el consenso necesario para restaurar la estabilidad y el crecimiento económicos, para fortalecer las instituciones financieras del mundo y para encontrar maneras para redirigir el crecimiento hacia caminos sustentables que privilegien esta justicia social.
También decía que otro paso importante para reiniciar el crecimiento económico es fortalecer los sistemas financieros. Por lo tanto, México va a promover que los países del G-20 se aseguren de que sus mercados financieros sean reglamentados de manera más eficiente, con el fin de reducir el riesgo de una nueva crisis mundial a nivel financiero.