¿Qué prepara Calderón?
Roberto Vizcaíno viernes 30, Mar 2012Tras la puerta del poder
Roberto Vizcaíno
- La obviedad nos dice que, con su activismo, el Ejecutivo le quita el espacio a Vázquez Mota
- Mientras ella va a la baja, él va al alza en las aceptaciones ciudadanas
- Peña Nieto arranca desde Guadalajara, y a través de la tecnología, en todo el país
Entre algunos políticos existe la idea de que Felipe Calderón está desesperado y que su desmedido activismo -200 giras estatales en los últimos 3 meses; despliegue publicitario sin precedente en todos los medios impresos y electrónicos; informe adelantado en el Auditorio Nacional con 10 mil burócratas federales asistentes en día laboral y transmitido por cadena nacional por radio y televisión y, para cerrar, entrevista con 8 conductores y periodistas de alto impacto mediático en el Canal de Las Estrellas de Televisa-, se debe a que ve que la candidata de su partido, Josefina Vázquez Mota no crece ni avanza, y que todo indica que tendrá que entregarle el poder al priísta Enrique Peña Nieto.
Su accionar entonces, comentan varios, tendría la intención principal de mostrarle a los mexicanos las bondades de continuar por la vía de un gobierno del PAN, y estaría orientado a impulsar, empujar, ayudar a su candidata.
Algunos más, entre quienes se encuentra el priísta Enrique Peña Nieto, tienen la percepción de que Calderón simplemente está adelantando el fin de su mandato, despidiéndose de los mexicanos, lo cual no es correcto -agregan-, porque tiene una responsabilidad constitucional que concluye formalmente la noche del 30 de noviembre.
Pero ya ve usted, siempre hay otros, mal pensados, que creen que en todo este activismo de Calderón hay “gato encerrado”.
Los hechos indican claramente que si se comparan las acciones de la candidata presidencial panista con las del Presidente de la República, la conclusión es que quien anda en campaña es él.
Él reparte obras, él reparte becas y computadoras, él da a conocer resultados de programas, él dice haber cumplido promesas, él acapara los espacios principales en los medios, él es quien se promociona y compite.
Pero, ¿y a dónde quiere llegar con todo eso, cuál es su objetivo, qué quiere lograr, alcanzar Calderón?
La Presidencia ya no… él ya es Presidente, bueno, ¡ya hasta está a punto de terminar!
¿Entonces?
Lo que sea que busque, el caso es que la actuación de Calderón no es “normal”. Algo no encaja entre lo que él hace y el momento que vive México. Simplemente no es lógico que haga lo que hace, frente al inicio de la campaña presidencial, de la que habrá de surgir su sucesor.
¿Y si lo que quiere es quedarse?, preguntan algunos. ¿Cómo lograría eso?, responden con dudas otros.
Los más serenos y experimentados no ven condiciones de un “golpe”, tampoco conciben un “fujimorazo” -es decir, la permanencia a través de la disolución del Congreso-, o de plano el desconocimiento del proceso electoral luego de declarar que ha sido infiltrado por el crimen organizado y el narco, su tesis recurrente de los meses recientes. Esto último es lo que cree por ejemplo el reconocido y serio jurista Diego Valadez.
¿Y si tiene planeada otra fórmula?, insisten los suspicaces.
Lo que sea que haya detrás de todo esto, el “sospechisismo” aflora en muchos otros sentidos, que van de lo más chusco, a lo fantástico o dramático, para llegar a lo creíble, porque luego de lo ocurrido el 23 de marzo de 1994 en Lomas Taurinas, Tijuana, cualquier cosa puede ser posible, dicen, en la lucha por el poder.
En este contexto las dudas respecto de las intenciones de Felipe Calderón se acrecientan, insistimos, si sus acciones se comparan con las de Josefina Vázquez Mota, la candidata presidencial del PAN.
A ésta se le salen los acarreados y la dejan sola en el estadio, a ella es a quien la exhiben cuando comete errores, a ella es a quien le intervienen sus teléfonos y a ella es a quien presentan acusando a sus propios ex compañeros de gabinete y gobierno de ser patanes o de ser quienes la graban y filtran sus conversaciones.
Ella es quien va a la baja en las encuestas mientras Calderón sube y obtiene altos índices de aceptación ciudadana.
Es ella quien provoca la irritación de Los Pinos al grado de que ya se habla en ese contexto de su sustitución, y es ella quien produce desesperanza entre su equipo.
Es obvio que no existen casualidades en las acciones e inacciones entre ambos personajes. No puede haberlas.
Y es ella quien produjo las mayores dudas con su pobrísimo, débil, arranque de campaña frente a los que realizaron anoche mismo sus dos contrincantes mayores, Andrés Manuel López Obrador en Tabasco y Enrique Peña Nieto en Guadalajara.
Nada que ver lo que hizo ella en este contexto. Ni una candidata a presidenta municipal haría lo que decidió hacer ella dicen, por miedo a que se le vuelvan a salir los acarreados.
Es por demás obvio que existe una comunicación entre ella y Calderón. No se entiende que éste apruebe lo que ella decide. Lo que está en juego es su propia continuidad a través de garantizar su sucesión.
Por eso surgen las dudas. ¿Qué es lo que pretende Calderón dejando correr hacia el fracaso a Vázquez Mota y al mostrarse él, como el verdadero candidato del PAN en esta contienda, cuando ya no puede ser Presidente de la República, porque ya lo es?
PEÑA NIETO
Como lo prometió, el candidato presidencial del PRI arrancó anoche su campaña con la presentación de su declaración patrimonial y en un acto masivo realizado a la media noche en la Plaza de la Liberación, frente al Instituto Cabañas, donde se encuentra esa obra monumental llamada “El Hombre de Fuego” de José Clemente Orozco y que para no pocos es comparable, en su debida dimensión, a la Capilla Sixtina de Miguel Ángel, en el Vaticano.
Lleno al tope, rodeado de equipos electrónicos que lo comunicaron con las principales ciudades del país, el ex gobernador mexiquense en realidad inició campaña en todo el país.
A través de esos sistemas, interactuó con cientos de miles de priístas reunidos en las plazas y edificios del PRI en esas ciudades a quienes convocó a dar una lucha limpia, de convencimiento y compromiso, con el resto de los mexicanos.
Con este acto masivo no común para una campaña electoral, realizado al inicio de la madrugada de este viernes último de marzo, cobijado como en una premonición por un clima estupendo, Peña Nieto estuvo acompañado por su familia, sus hijos y su esposa Angélica Rivera, y por la cúpula de su partido encabezada por el dirigente nacional del PRI, el senador quintanarroense Pedro Joaquín Coldwell.
Ahí estuvo también el candidato a gobernador del PRI para Jalisco, el joven Aristóteles Sandoval, quien luego de una Marcha por la Paz y la Esperanza encabezada por Peña Nieto se trasladó a la Plaza de Armas para iniciar su propia campaña.
Al igual que Peña Nieto, el aspirante a gobernador arranca su campaña como puntero con casi 50 por ciento de preferencias y a casi 25 puntos de distancia de su siguiente contendiente.
Hoy, viernes Peña Nieto tendrá su primer encuentro como candidato con un grupo fuerte de empresarios dentro de la empresa Minsa.
Luego de eso, a las 14:30 horas, está prevista una reunión con mujeres dentro del Salón Guadalajara de la Expo Guadalajara con quien se revisarán las condiciones que detienen la equidad de género en México.
Hacia las 7 de la noche tiene previsto regresar a la ciudad de México, desde donde volará mañana, sábado, a Chiapas para tener un encuentro con Pueblos Indígenas en el histórico pueblo de San Juan Chamula.
De ahí se trasladará luego a Comitán casi en la frontera con Guatemala y uno de los centros más importantes de producción cafetalera.












