Elecciones 2012 • (abril 14)
* Especiales, Elecciones 2012 domingo 15, Abr 2012- Seguridad extrema
Augusto Corro
La candidata panista Josefina Vázquez Mota (JVM) estuvo antier en la zona fronteriza de México con Estados Unidos.
Específicamente en Matamoros, Tamaulipas, parte del territorio nacional golpeado sin misericordia por el crimen organizado.
Se implementó el más vasto y aparatoso operativo de seguridad para que la aspirante azul realizará sus actos proselitistas en busca del voto.
Le dijeron a Vázquez Mota que el operativo de seguridad era extremo y ella comentó que se sentía segura, que no tenía miedo.
Como no se iba a sentir protegida la señora si los propios vecinos de Matamoros acostumbrados a la presencia de la fuerza pública, dijeron que estaban sorprendidos por el despliegue exagerado de soldados y policías para cuidar a la candidata.
Temor, ¿cuál temor?
Quienes sí sufren y temen la presencia de la narcodelincuencia son los propios tamaulipecos, que siguen inmersos en el baño de sangre.
Según las noticias de ayer, en aquella entidad fueron encontrados los cuerpos descuartizados de al menos 15 personas: 10 en Ciudad Mante y 5 en Ciudad Victoria.
Está claro, que los narcos no le temen a los discursos de la panista en campaña que planteó la creación de una policía nacional y la recuperación de espacios públicos. Temas más que trillados en el actual gobierno calderonista.
En el ojo del huracán
El ex presidente Vicente Fox vuelve a estar en el ojo del huracán político.
Sus declaraciones emitidas a diestra y siniestra ya no son bien vistas y menos aplaudidas por los panistas.
En León, Guanajuato, la delegación azul examina si procede una sanción contra el ex primer mandatario por dañar la imagen del partido tras los augurios electorales a favor del candidato del candidato del PRI, Enrique Peña Nieto.
Por otra parte, la Secretaría de Gobernación rechazó, sin mencionar por su nombre Fox, que el Ejército sea el mayor violador de derechos humanos.
El ex presidente platicó con estudiantes de la Universidad Iberoamericana y les dijo que entregó a su sucesor, Calderón, un país en total estabilidad, sin violencia y con menos pobres.
“No me hice tarugo”, dijo y prosiguió: “Qué mayor atropellador de los derechos humanos que el Ejército Mexicano”.
A todo lo anterior habría que sumarle las declaraciones sobre la contienda electoral, en las que planteó que solamente con un milagro ganaría el PAN la presidencia de la República.
Se trata pues, de un franco enfrentamiento de Fox con su partido, pero principalmente con Calderón.
¿Qué fin tendrá la tragicomedia azul? De todas maneras, parece que a Fox lo tiene sin cuidado las medidas disciplinarias de su partido.
¿Y los refuerzos?
Siguen sin aparecer el nuevo equipo de reforzamiento a la campaña de Josefina Vázquez Mota.
Como informamos, hace varios días, se anunció la reestructuración del cuarto de guerra de la panista.
Se habló de la participación de distinguidos panistas, con el propósito de levantar los bonos de la candidata, pero ni los refuerzos aparecen, ni la aspirante ha salido del tercer lugar de las preferencias electorales.
En Monterrey, Nuevo León, no le fue bien a Vázquez Mota, llegó tarde a un encuentro y no se realizó conforme a lo planeado. En Matamoros, como señalamos arriba, los discursos cayeron en más de lo mismo.
Los dirigentes cupulares del PAN se encuentran empeñados en continuar con la guerra de lodo.
¿Y los tribunales electorales? Bien, gracias.
La comodidad de Quadri
El candidato del Partido Nueva Alianza (Panal), propiedad de Elba Esther Gordillo, sigue con su campaña presidencial en la comodidad discursiva.
Se la lleva tranquila, con declaraciones que en nada lo comprometen. Busca cumplir con la misión que le fue encomendada sin sobresaltos y sin pena ni gloria.
Revivió, por ejemplo, el proyecto del aeropuerto internacional en Texcoco que tantos problemas le ocasionó al gobierno de Fox.
Quadri se reunió con integrantes del Colegio de Ingenieros en el Palacio de Minería.
Ahí afirmó que asumiría el costo político de “reciclar” los terrenos de la actual sede aérea.
El ecologista metido a político disfruta, como pocos, de su nueva experiencia. Los problemas sociales reales que enfrenta México, se encuentran muy lejos de ser tratados por el candidato que prefiere bucear en las contaminadas aguas del mar veracruzano. Ni hablar.