Dantesco
¬ Juan Manuel Magaña martes 15, May 2012Política Spot
Juan Manuel Magaña
Ayer, dos cabezas fueron encontradas en el estacionamiento de un centro nocturno de Ciudad Juárez, Chihuahua, el lugar más desangrado del país en la llamada guerra de Calderón. Los cuerpos no fueron encontrados, pero por ahí también habían dejado las manos mutiladas que, además, estaban esposadas.
A su vez, en una casa de seguridad en el municipio de Chapala, militares encontraron los restos mutilados de al parecer cinco hombres dentro de un refrigerador semiindustrial, y que podrían ser el complemento de los restos de los 18 cadáveres hallados el 9 de mayo en dos camionetas. ¿Más dantesco se quiere?
Anteayer había sido peor. Soldados alertados por lugareños fueron al encuentro de 49 cuerpos descuartizados en el acotamiento del kilómetro 47 de la carretera Monterrey-Reynosa, municipio de Cadereyta Jiménez, del estado de Nuevo León. Algunos se encontraban en bolsas de plástico y los otros estaban regados en la intemperie.
Así es como el país va sin freno, de masacre en masacre. Y tan sólo en 2012 ha habido otras seis de éstas. Veamos: el 4 de mayo, en Nuevo Laredo, Tamaulipas, 23 personas fueron asesinadas; nueve fueron colgadas de un puente y 14 decapitadas. El 29 de abril, Ejército y policías se enfrentaron contra hombres armados en el municipio de Choix, Sinaloa, lo que dejó un saldo de 13 muertos y seis heridos.
El 12 de abril, Michoacán registró la muerte violenta de 11 personas. Primero se dio el hallazgo de siete cuerpos en el municipio de Lázaro Cárdenas, pero en el transcurso del día la muerte de cuatro personas más en los municipios de Jungapeo, Tuxpan y Benito Juárez. El 29 de febrero, ocho muertos y un herido, luego de una persecución policiaca en la carretera de Pihuamo a Colima.
El 29 de enero, en Jalisco, 20 personas asesinadas, siete de ellas enterradas en fosas clandestinas descubiertas en un rancho en el municipio de Ejutla y tres policías acribillados en Lagos de Moreno. El 9 de enero, Michoacán reportó la muerte de 19 personas; en Zitácuaro hallaron 15 cuerpos; en Peribán había un cadáver y tres estudiantes de bachillerato murieron acribillados a tiros en un parque de Yurécuaro.
¿Y qué dice el gobierno de todo esto? Anteayer sacó un comunicado por lo ocurrido en Cadereyta, que casi decía: no, pues pregúntenle a “El Chapo” o a “Los Zetas”, porque son ellos los que se están matando.
Como si este gobierno sólo estuviera dedicado a la contemplación del infinito. ¿Acaso no fue Calderón el que pateó como el “Borras” ese avispero? Y hora cada que puede se llena la boca con que el futuro es promisorio. ¿De veras puede creer eso alguien a quien sólo le queda huir?