Dólar inflado
Francisco Rodríguez martes 29, May 2012Índice político
Francisco Rodríguez
Apueste a ganar. No compre dólares a precios inflados. La moneda estadunidense volverá a sus niveles de entre 12 y 13 pesos por unidad, apenas concluyan las elecciones y -condición sine qua non- gane alguno de los candidatos que “apadrinan” desde los llamados circuitos financieros.
Y ¿sabe usted por qué?
Pues, sencillamente, porque no hay ninguna razón para que en los últimos días los billetes con la efigie de George Washington hayan disparado su precio hasta 14 pesos con 8 centavos.
Argucias, que no argumentos, hay varias a disposición de aquellos que justifican la depreciación de nuestro pesito.
Y ellas van desde la crisis en Grecia, la posibilidad de que la banca española se declare en quiebra, entre otras más.
He consultado con un renombrado financiero y me ha confirmado que, en efecto, a medida que se acerque la fecha de los comicios, quienes pueden hacerlo van a seguir manipulando el mercado de divisas con el objetivo de sembrar terror entre los inversionistas y público en general, adelantando artificialmente lo que según aquellos sucedería en caso de que Andrés Manuel López Obrador ganara (otra vez) las elecciones.
Dice más para corroborar que no hay por qué el precio del dólar esté en estos momentos tan alto:
¿Pues qué no a cada rato, me pregunta, nos dicen que aumentan y aumentan los montos de las remesas que envían nuestros paisanos?
¿Pues que no a cada rato el Banco de México sale a presumir que sus arcas están rebosantes de oro y de divisas, rompiendo récords en todo momento?
¿Pues que no escucharon a la representante de la American Chamber decir hace unos días que las empresas estadunidenses con grandes inversiones en nuestro país están seguras de que permanecerá el status quo que las favorece altamente, sea quien sea el Presidente de la República que entre en funciones el primer día de diciembre?
No. No hay razón para que el dólar suba de precio. Es una maniobra electorera. ¿Y la caída de la Bolsa?, le pregunto.
¿Cuál caída?, me responde. Fue una toma de utilidades, luego de que en las últimas semanas el IPC se fue a las nubes y hasta presumieron, también ellos, que había rebasado la barrera psicológica de los 40 mil puntos.
Hay un sucio maniobreo, pues, en el mercado de divisas.
Nada raro, si se advierte que la administración de Felipe Calderón no ha resistido la tentación de meter mano en el proceso electoral, atacando nada subliminalmente al candidato puntero… pero sin soslayar a quien es presentado -dependiendo de la casa encuestadora- en segundo o tercer lugar de las preferencias electorales y que no es otro que AMLO.
Estamos ante la irracionalidad de un dizque gobierno desgastado, sabedor de que la determinación de los electores no favorecerá a su partido ni a sus candidatos.
Dado a lo teatral y a lo escenográfico han iniciado una serie de películas de terror que mueven a todo, menos al miedo ya por la forma de presentación y por los niveles de complejidad para hacerla valer, pues calderonistas y panistas no tienen crédito para sustentar sus mentiras. Y en ese tenor, los panistas han devaluado artificialmente la moneda nacional. Han elevado, sin causa, el valor de las divisas, principalmente el dólar y el euro. Así que, no compre dólares. No se vaya con la finta.
Índice Flamígero: Estamos a sólo 186 días del fin de sexenio. ¡Se me hacen muchos, todavía!