La factura del ayer
¬ Juan Manuel Magaña jueves 13, Dic 2012Política Spot
Juan Manuel Magaña
Human Rights Watch le escribe al presidente Enrique Peña Nieto: “México es un país donde el actual estado de los derechos humanos es de la mayor gravedad.
“Abordar los abusos cometidos durante el mandato de su predecesor e impedir que se reiteren en el futuro, requerirá de atención inmediata en los niveles más altos de su administración”.
En una larga carta firmada por José Miguel Vivanco, quien preside la sección para América de esa organización, se pide al recién llegado al poder que defina lo antes posible un plan concreto y de acción para hacer frente a estos problemas.
Apenas anteayer decíamos que Peña Nieto ha prometido poner en el centro de su política de seguridad y justicia a los derechos humanos y a los derechos de las víctimas. Y que todo el expediente en materia debiera estar ya en manos de dos ex panistas que fueron nombrados para el caso con bastante jiribilla: Lía Limón y Ricardo García Cervantes. El expediente de la llamada guerra de Calderón al narcotráfico ha de ser abrumador.
El gobierno reconoció al comenzar el año la cifra de 47 mil 500 muertos.
Y que tan sólo 25 mil ejecutados habían ido a parar a la fosa común. Pero a medio año la administración federal decidió ya no dar a conocer cifras de muertos.
Personalidades como el escritor Javier Sicilia, con un hijo muerto entre tanta violencia, cuestionaban las cifras oficiales y preguntaba:
“¿Dónde están los 40 mil desaparecidos? ¿Que se hará con los más de 100 mil o 250 mil muertos?”. Sus palabras duras eran para el iniciador de esta guerra: “Calderón se va como un criminal, manchado de impunidad. Será recordado como el presidente de la violencia, el de una guerra inútil”.
En agosto, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía confirmaba más de 95 mil asesinatos registrados en cinco años.
Durante el año se dio un alza exponencial en la tortura y las detenciones arbitrarias y la Comisión Nacional de los Derechos Humanos contabilizó, de 2005 a la fecha, 34 mil quejas contra servidores en áreas de seguridad. “Violación de derechos es la tónica de Calderón”, aseguró
En la carta enviada a Peña, Vivanco recuerda que durante el sexenio de Calderón, Human Rights Watch logró demostrar mediante pruebas muy sólidas, que en cinco estados, militares y policías recurrieron en forma sistemática a la tortura para obtener confesiones e información de personas detenidas, y tuvieron participación en numerosos casos de desaparición forzada y ejecuciones.
“Prácticamente ninguno de estos delitos ha sido investigado ni juzgado adecuadamente –afirma-, a pesar de las múltiples evidencias que señalan que estarían implicados servidores públicos”. Vivanco agrega algo muy importante: que si bien estos delitos se cometieron durante la gestión de Calderón, la responsabilidad de asegurar que sean investigados adecuadamente no se extinguió al concluir su mandato.
La desaparición forzada es un delito de carácter permanente y son numerosas las víctimas documentadas por Human Rights Watch.
Simplemente el Washington Post publicó el 29 de noviembre, basado en datos de la PGR, que se trataba de 25 mil desaparecidos. Los ojos del mundo están sobre México. Una de las tantas facturas pendientes del calderonismo ya llegó.