Un costal de bosta para AMLO
¬ Juan Manuel Magaña martes 28, Oct 2014Política Spot
Juan Manuel Magaña
No cabe duda de que Andrés Manuel López Obrador es y será el enemigo a vencer en 2015 y 2018.
Nomás hay que ver el tamaño y el número de sus detractores interesados a la menor oportunidad en denostarlo, vilipendiarlo, injuriarlo, difamarlo. Es ridículo porque todavía creen que con ello van a desprestigiarlo, por más que le echan encima a buena parte de los medios de comunicación.
“Calumnia, que algo queda”, dice el adagio y hoy los detractores del Peje se agarran de eso y para colmo del caso Iguala —que se ve no les merece ningún respeto- para politizarlo y usarlo en contra de alguien.
El asunto es muy burdo y desvía groseramente la atención de lo importante. Nomás por eso es que vale la pena comentar tales desvíos, con perdón de la gente de Iguala, que ha puesto los muertos y vive enlutada como para que los políticos traten de ponerse carroñeros.
El dirigente nacional del PRI, César Camacho Quiroz, pidió al gobierno federal ampliar la investigación del caso Ayotzinapa hasta el ex candidato presidencial, López Obrador, para esclarecer sus vínculos con el ex alcalde prófugo de Iguala, José Luis Abarca.
Qué poca seriedad, qué poco respeto para con la gente doliente de allá, cuando que el propio priísta sabe que eso no conduce a nada que pudiera servir para el caso Iguala.
Con todo oportunismo, el líder tricolor consideró que se debe determinar si el entonces abanderado del PRD a Los Pinos conocía de las relaciones entre Abarca y la delincuencia organizada, nomás porque lo dice un diputado resentido del PRD.
Otro que en la vieja cultura de la línea le entró al asunto fue el coordinador de los diputados federales priístas, Manlio Fabio Beltrones.
En el viejo leguaje críptico y acartonado, reprobó que ahora los políticos (así en abstracto) se deslinden del ex alcalde de Iguala, cuando en su momento tuvieron conocimiento de sus vínculos criminales.
Sin mencionarlo, pero en clara alusión a López Obrador, Beltrones acusó que Abarca “recibió el apoyo de políticos que fueron advertidos en su momento sobre tales nexos y aún así lo respaldaron; ahora callan o, peor aún, culpan a otros y buscan engañar y eludir su propia responsabilidad política, lo cual los hace cómplices o tapaderas de delincuentes. Esa no es una conducta ética y es lo que la sociedad reprueba”.
El tercero en línea, para nada constructivo, fue Emilio Gamboa, coordinador del PRI en el Senado, que hizo ayer un llamado a López Obrador para que explique cuál es su relación con Abarca. “Exigimos al señor López –dijo- explicara cuál es su relación… No creo que estemos pidiendo nada que no deba aclararlo… Él lo tiene que aclarar y la PGR lo tiene que saber”.
Dicen que todo debe de tomarse de quien viene. Todo partió del hecho que el rotativo “Reforma” dio a conocer el domingo que “militantes del PRD advirtieron a Andrés Manuel López Obrador de los nexos criminales de José Luis Abarca y, aún así, el tabasqueño avaló su candidatura, que, a la postre, resultó en su llegada a la alcaldía de Iguala”.
Según esto, un tal Óscar Díaz Bello, actual diputado local, expresó el 12 de mayo de 2012 directamente a López Obrador su preocupación de que la coalición de partidos de izquierda (PRD, PT y Movimiento Ciudadano) apoyara a Abarca.
Díaz Bello (que rivalizaba por la candidatura a Iguala) dice que explicó a AMLO (en un documento porque éste no lo quiso recibir) “el parentesco de Pineda (María de los Ángeles, esposa de Abarca) con jefes del crimen organizado y las sospechas de lavado de dinero”.
La especie le fue útil hasta al propio ex dirigente nacional del PRD, Jesús Zambrano, quien tachó de demagogo a López Obrador porque el domingo -en un mitin con Zócalo lleno- sostuvo que desde 2010 había intentando deslindarse del sol azteca y, al mismo tiempo, negó conocer a José Luis Abarca.
“A AMLO no le alcanza su ‘honestidad valiente’ para reconocer que sí fue advertido sobre Abarca en Iguala!”, escribió en su cuenta de Twitter @Jesus_ZambranoG.
Si AMLO se la hubiese pasado en deslindes, de seguro no le hubiera dejado al país a esos hijos horribles y empoderados que son Los Chuchos. De eso sí que es responsable.