El Centro Educativo Instituto Reforma se luce celebrando a los muertos
Espectáculos lunes 2, Nov 2015- El director administrativo Víctor Pantoja y su equipo de trabajo, inspiraron su festejo en la Catrina y la ofrenda chiapaneca
Arturo Arellano
Como cada año el Centro Educativo Instituto Reforma, encabezado por el director general Víctor Pantoja, realizó el tradicional festejo del Día de Muertos, en esta ocasión inspirado por el origen de la Catrina y la ofrenda chiapaneca, esta última caracterizada por su colorido y gran contenido floral.
La celebración se llevó a cabo el 30 de octubre en punto de las 19:30 horas, cuando padres de familia, docentes y alumnado se dieron cita en las inmediaciones del plantel, específicamente en los patios del mismo donde se colocó un escenario, el cementerio y la megaofrenda, donde se impone la presencia de un tapete artístico que da forma a una calaca.
El director Víctor Pantoja explicó en entrevista con DIARIO IMAGEN, los principales rasgos en que inspiraron este festejo: “primeramente la Catrina como símbolo popular de la muerte o uno de los símbolos de toda la cosmovisión y cultura mexicana frente a la muerte, fue bautizada como tal por Diego Rivera que la plasmó en varias de sus obras como una dama blanca, elegante y delgada. No obstante fue José Guadalupe Posadas el precursor y primer artista en representarla”.
Platicó que la historia de la Catrina empezó durante los gobiernos de Benito Juárez, Sebastián Lerdo de Tejada y Porfirio Díaz, periodos en que se hicieron populares textos, pluma de la clase media que criticaban la situación social del país y a las clases privilegiadas. Lo mismo indicó que “los alumnos responden de manera muy positiva, les gusta esta celebración, sin necesidad de adoptar los festejos extranjeros como el Halloween, porque nuestro propósito es preservar nuestras tradiciones. Alumnos y profesores hacen una suma de esfuerzos y preparan números inspirados en la cultura mexicana”.
En cuanto a la ofrenda explicó “los mayas y loz zoques conforman la actual cultura de Chiapas, pero la mayoría de los pueblos indios de esta demarcación ya rendían culto a la muerte desde la antigüedad.
En algunos pueblos los altares los constituyen las mismas tumbas y en otros se construyen tomando como base la mesa dedicada a los santos. La ofrenda chiapaneca se caracteriza también porque no se acostumbra a poner comida, es más flor en cantidad lo que las conforman, en el caso de la nuestra la dividimos en dos partes, la primera es un tapete tradicional de aserrín, en el que se representó a la muerte y la segunda parte el altar chiapaneca como tal, con flores varias y fotografías”.
Aseguró que la cultura es un pilar muy importante en la educación de los jóvenes mexicanos “la cultura es una manera de mitigar el miedo y contrarrestar esa violencia, incertidumbre, la naturaleza mexicana es de burlarse de la muerte, nunca le tenemos miedo a nada, cuanto menos a la muerte, hay muchas canciones incluso que lo refieren. Sin duda con educación y cultura los mexicanos saldremos delante de los problemas sociales que se puedan suscitar”.
Entre otros números, los alumnos y profesores presentaron bailables, poesía, calaveritas recitadas, canciones tradicionales y al final una degustación de pan de muerto y chocolate caliente.