Al PRD sólo le queda el PAN
José Antonio López Sosa miércoles 27, Abr 2016Detrás del Poder
José Antonio López Sosa
La misma historia de la izquierda dividida en México, no es de hace uno o dos años, son décadas ya las que llevan estos partidos probando la cisma y la falta de acuerdos, por ello no ha habido una fuerza seria de izquierda en el gobierno.
Andrés Manuel López Obrador puede ser visto desde dos ángulos, como el causante de la división en la izquierda o como el que sacó a la luz los intereses mezquinos de la izquierda que negocia por debajo de la mesa con los gobiernos en turno, sin embargo, de cualquiera de los dos lados el resultados es el mismo, cuatro partidos de izquierda en un escenario donde los partidos sobran por número y faltan por seriedad y propuestas.
Evidentemente el PRD está desmantelado, el único bastión que medianamente guardan es la Ciudad de México y entre Miguel Ángel Mancera y los asambleístas (y delegados perredistas) se están encargando de terminar de demolerlo.
Morena tiene una fuerza que refleja el arrastre de López Obrador, el Partido del Trabajo se salvó por décimas y Movimiento Ciudadano navega entre las aguas de la izquierda y el centro. En síntesis, así ninguno tiene una garantía de permanecer en el escenario político nacional, que es lo que verdaderamente parece importarles al final del día, no ganar, sino mantenerse para que no desaparezcan del membrete y sobre todo, del presupuesto anual.
El PAN, en voz de su presidente nacional manifiesta estar listo para las alianzas necesarias con el PRD, incluso para 2018. Una vez más la izquierda y la derecha se unirían no en un proyecto ambicioso de nación, sino en una condición electorera para tratar de quitar al PRI que parece haber llegado para quedarse. Es una lástima nuestro sistema de partidos.
Una alianza PAN-PRD en una elección federal mostraría la salida final del PRD de la izquierda mexicana, haciendo más grande la brecha con las otras fuerzas de la izquierda. Lamentablemente ello no resulta garantía para sacar al PRI como primera fuerza política, cosa que debiera ser necesaria ante estos años de falta de resultados y corrupción que regresaron con nuevas caras priístas.
En fin, al PRD sólo le queda el PAN, todo lo demás, sus mismos líderes se han encargado de dinamitarlo.
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