Plagiar es normal (¿?)
¬ José Antonio López Sosa martes 23, Ago 2016Detrás del Poder
José Antonio López Sosa
Si algo debemos rescatar de la investigación que presentó Carmen Aristegui la noche del domingo, además de la trampa con la que el presidente en turno obtuvo su título profesional, es que cada vez está más claro quiénes tienen intereses meta periodísticos a favor del presidente y su partido.
El plagio es un delito de acuerdo a la legislación mexicana.
Ahora bien, que una universidad seria permita el plagio en la tesis de licenciatura de un alumno y la dé por buena, hace tramposo al alumno y a la universidad, no hay de otra.
Los defensores del Presidente salieron incendiarios a descalificar el trabajo periodístico de Carmen Aristegui, como si fuese poca cosa el basar una tesis de licenciatura en el plagio.
En diversos países europeos, primeros ministros e integrantes de distintos gabinetes han renunciado cuando se les ha probado que recurrieron al plagio en sus tesis.
El vocero presidencial cuestionó la naturaleza periodística de la investigación, al secretario de Educación Pública no le pareció relevante, es decir, que si cualquier otro plagia para obtener un título no debe tener ni pena, de acuerdo al razonamiento del encargado de la Educación en nuestro país.
Quienes defienden al presidente sostienen que plagiar es algo normal si nos atenemos a las investigaciones de tesis para obtener títulos profesionales, quizá por ello seguimos sumidos en el subdesarrollo, como bien apuntó Adriana Buentello en su muro de Facebook ayer:
“El que algunos no vean trascendente , tal vez tampoco vean relevante tener políticos honestos…”
Es alarmante también que quienes ostentan títulos profesionales, les parezca irrelevante que el título obtenido por el presidente haya sido mediante un plagio en una tesis.
Esta investigación trae dos asuntos a la escena pública, el primero el tema del plagio y de hasta dónde es permisible lamentablemente en una sociedad como la nuestra y por otro, el terrible activismo con disfraz periodístico en medios impresos y electrónicos.
Se puede estar o no de acuerdo con otro periodista, pero no es de profesionales denostar el trabajo de un colega solo porque no va con nuestros intereses, podemos ir contando cuántos carentes de profesionalismo están en este noble oficio.
¿Cuál es el peor enemigo de un periodista en México?, otro periodista. Nos agreden, nos compran, nos usan, nos golpean, nos matan y seguimos sin aprender.