Kramer vs Kramer a la mexicana
Sin categoría lunes 12, Sep 2016Como veo, doy
Jorg Palacios
- Iglesias se arrogan la potestad del concepto “matrimonio”
- Católicos, evangélicos y mormones, detrás de las manifestaciones
El título de esta entrega corresponde a la trama de un película realizada a fines de los años 80s del siglo pasado, film que retrata bien un problema común entre los matrimonios modernos: el divorcio, y por ende la pelea por los hijos procreados en familia, algo así como una familia contra la misma familia, donde los personajes llevan el apellido Kramer, de ahí el argumento.
Bueno, pues resulta que esa historia es parecida a la que se está dando en la vida real en México, el melodrama nacional es como una versión reforzada de Kramer contra Kramer, reloaded como dicen en Hollywood.
Y sí, porque aquí se trata de una confrontación social de familias contra familias, sólo que en el caso mexicano la batalla judicial se libra por el concepto que da origen a las mismas: el matrimonio o la pareja.
La pelea de estas familias contra otras familias tiene su origen en la iniciativa de ley que pretende reconocer el matrimonio entre personas del mismo sexo, propuesta a la que de origen las iglesias se oponen y desde el púlpito hacen llamados a sus feligreses para que salgan a las calles a manifestarse en contra, ya que en su opinión el matrimonio únicamente se puede realizar entre un hombre y una mujer.
Fernando Guzmán, vocero del Frente Nacional por la Familia, declaró que “estamos muy preocupados porque hay una amenaza grave contra la familia en el paquete que el presidente Enrique Peña Nieto anunció por convicción personal (así lo dijo) y realmente consideramos que somos un país democrático, las convicciones personales del primer mandatario no se pueden imponer sobre la nación entera”.
En contraparte, Carlos López López, sociólogo y activista LGBT, expuso que “nadie está pretendiendo quitarle el derecho a los padres de educar a sus hijos, la responsabilidad del Estado es garantizar la igualdad y evitar cualquier tipo de discriminación”.
Unos con argumentos jurídicos, los menos; otros con visiones religiosas, la mayoría, el caso es que este fin de semana, entre mayorías y minorías, varias ciudades del país vivieron su día “D” (de movilizaciones) y estos movimientos amenazan una mayor polarización al no vislumbrarse que los del pensamiento religioso, los moralistas, los conservadores, vayan a dar paso a ideas modernas, de vanguardia, de derechos humanos, y así unos y otros se cuestionan qué es una familia y quiénes tienen derecho a formarla, pero hasta ahora lo que se percibe como resultado son fobias.
Por supuesto que no tienen razón los grupos identificados con el pensamiento religioso, también llamados de la derecha. Y no la tienen porque los tiempos han cambiado y el pensamiento también, y en ese contexto deben entender que las reglas jurídicas también evolucionan, se adaptan a la realidad.
Hay debate, hay oposición de las tres iglesias y desde ahora amenazan que en días y meses venideros su movimiento en contra de la iniciativa presidencial tendrá presencia en más de 120 plazas y ciudades principales de la república, como una demostración del pensamiento mayoritario.
Pues sí, podrán mostrar el musculo y con ello podrán detener la iniciativa que está en el Congreso de la Unión, pero lo que nunca podrán tener es la razón, sobre todo si consideramos que especialistas en la materia han considerado que no hay argumentos jurídicos o sociológicos que expliquen por qué esos grupos que se oponen ven que el matrimonio igualitario atenta contra las familias de México, y por el contrario señalan que esta iniciativa lo único que busca es proteger a la diversidad y a las familias.
Así, en tanto en las calles los moralistas salieron a manifestarse para rechazar la iniciativa en comento, al mismo instante el espacio cibernético se inundó de mensajes de apoyo a los grupos minoritarios. Muchos de los cibernautas y usuarios de redes sociales no sólo advirtieron actos y acciones que fomentan la discriminación, no, también cuestionaron el actuar de muchos líderes religiosos, a unos por pederastas, otros por dejar el celibato y estar casados, a otros más por tener hijos con más de una pareja, y así por el estilo, a ellos les pidieron no darse golpes de pecho ante la propuesta de reforma el artículo 4° Constitucional, por tanto olvídense de querer reeditar un kramer contra kramer reforzado en nuestro país porque si su batalla la llevan al campo judicial la van a perder. ¿Ustedes dicen?
VA MI RESTO.- Cabe precisar que la iniciativa de reforma plantea reconocer como un derecho humano que las personas puedan contraer matrimonio sin discriminación alguna; es decir, que los matrimonios se realicen sin discriminación por motivos de origen étnico o nacional, de discapacidades, de condición social, de condiciones de salud, de religión, de género o preferencias sexuales
Cuál va a ser el final de esta historia de doble moral entre quienes rechazan la reforma, no sé.
Pero lo que sí se percibe es que aunque en este tema las tres iglesias, la católica, la evangélica y la mormona, estén detrás de esas mayorías que salieron o están por salir a las calles, serán las minorías las que en este caso tienen la razón, y hasta ahí porque como veo, doy.