Violencia en EU
Augusto Corro lunes 29, May 2017Punto por punto
Augusto Corro
Según las estadísticas, 89 personas mueren cada día por disparos de armas de fuego.
Los hechos sangrientos ocurren en todos los sitios, no importa que se trate de escuelas, centros religiosos o recreativos.
Ponerle fin a ese problema es más que imposible. La portación de armas es un derecho amparado por sus leyes.
Así, pues, el futuro de la sociedad estadunidense es impredecible.
Al problema debe añadirse la facilidad con que cualquier ciudadano puede comprar armas.
Lo anterior, viene a cuento porque en una zona rural de Mississippi un sujeto mató a ocho personas en tres casas diferentes. El presunto asesino es Cory Godbolt, un hombre negro de 35 años, quien fue detenido.
De acuerdo con las investigaciones, el problema empezó por discusiones familiares.
La lista de masacres en EU es larga. Todas las veces que se registran hechos sangrientos, surgen voces que exigen un mayor control en las ventas de armas. Nadie hace caso.
El propio presidente de EU, Donald Trump, es admirador de la Asociación del Rifle, que tienen como código sagrado la propiedad de armas.
Esas leyes benefician a los compradores de armas en la frontera y las pasan de contrabando a México para las bandas criminales.
El problema seguirá porque no interés por parte de las autoridades estadounidenses para frenar el paso ilegal de pistolas, rifles, granadas, etc., que fortalece a la delincuencia organizada.
TRUMP, EL CONFLICTIVO
La supuesta intromisión de Rusia en las elecciones presidenciales de Estados Unidos sigue como problema número para el presidente Donald Trump.
El conflicto se agudizó de tal manera, que el millonario busca reacomodar estrategas claves en la Casa Blanca para encontrarle una salida a la crisis, en la que se encuentra involucrado su yerno y asesor, Jared Kushner.
La opinión pública estadounidense se encuentra pendiente del caso mencionado que podría desembocar en un “Watergate”, que terminó con la expulsión del poder a Richard Nixon, por mentiroso.
El fin de semana pasado Trump regresó de su primera gira internacional y lo primero que hizo fue analizar la presión sobre él y su gobierno, por la presunta injerencia rusa en los comicios presidenciales del vecino país.
El conflicto para el magnate apenas empieza. El ex jefe de la CIA, John Brennan, dijo que entre 2013 y enero pasado, Moscú interfirió “descaradamente” para dañar a Clinton y favorecer a Trump.
En sus primeros tuits, el presidente criticó otra vez las “mentiras” de los medios relacionados con el tema ruso. “Mi opinión es que muchas fugas (de información) son mentiras fabricadas por los medios, fake news.
También tuiteó que fue todo un éxito su gira por Europa.
LA ORDEÑA DE COMBUSTIBLE
El índice de asesinatos aumentó por la lucha de bandas dedicadas a la ordeña y al narcomenudeo, en Guanajuato. En los cuatro meses que van del año se registró la muerte de 459 personas.
Por otra parte, Guanajuato ocupa el segundo lugar en la extracción ilegal de gasolinas en los ductos de Pemex. El primer lugar lo tiene Puebla.
IZQUIERDA DIVIDIDA
El ex líder moral del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Cuauhtémoc Cárdenas, dijo al ser entrevistado: “No me voy a unir a AMLO ni a nadie”.
De plano, rechazó su apoyo al tabasqueño dueño de Morena. A nadie extraño. La actitud del ingeniero no es nueva. Se trata de la herencia de la izquierda: el divisionismo.
El ex gobernador de Michoacán, del Distrito Federal y fundador del PRD maneja una agrupación denominada “Por México Hoy”, para crear una nueva Constitución. Dijo que apoyaría a quien acepte su proyecto.
La realidad es que Cárdenas perdió su fuerza política en los últimos años que militaba en el PRD. Su condición de líder moral empezó a ser menospreciada por las tribus perredistas, principalmente por Izquierda Unida (IU), propiedad de “Los Chuchos”.
El desprestigió del líder moral llegó a tal grado que ni siquiera lo aceptaron en las manifestaciones de protesta de los familiares de los normalistas de Ayotzinapa desaparecidos.
El PRD después de Cuauhtémoc entró a un tobogán que no le augura nada bueno.
Con la salida del michoacano del PRD se confirmó una vez más que la unidad en los partidos de izquierda es pura ficción.