De chismes y amoríos de los ex<
¬ Sócrates A. Campos Lemus martes 5, Feb 2019¡Que conste,.. son reflexiones!
Sócrates A. Campos Lemus
Algunos me podrán decir o reclamar que en cuestiones de los chismes de la farándula, del espectáculo, de la vida privada de políticos o de funcionarios, empresarios, policías, militares, periodistas, líderes de “opinión” o de los ex que siempre van pagando por los platos rotos al inicio de cualquier gobierno y, como intocables por años, en esos momentos donde nadie los defiende, salvo algunos cuates o directores de medios, que en verdad saben mantener la lealtad en la amistad independientemente de que ya no sean los meros meros, a todos, en la realidad, a los mismos comunicadores, les interesan los chismes de faldas o de pantalones de los ex, es algo que brinca en las redes sociales y aunque existen muchos periodistas que les deben muchos favores y por supuesto también muchos “chayotototes”, pues alegan que no se deben tocar esos temas porque son cosas personales independientemente de que esos ex, nos hayan jodido la vida o nos mantengan en una situación de crisis, ya sea por sus robos, engaños, pendejismos, corruptelas, saqueos, entreguismos y, pues como ya no son lo que antes eran y al final de cuentas tienen que enfrentar sus consecuencias sobre las chingas que nos colocaron, no hay por qué razón no escribir sobre sus amoríos o sus deficiencias o preferencias sexuales y esto tiene que ver mucho con la forma de gobernar en el poder, recuerdo, hace algunos años, leí un libro: “Los enfermos que nos gobernaron” y ahí entendí que esos “problemas personales en la salud, influían en los temas de gobierno y de mando en el poder” así, cuando hemos tenido presidentes ojo alegres, a pesar de sus grandes cualidades, también entraron en las frivolidades y las pachangas, de tal suerte que a Adolfo López Mateos se le conocía en el pueblo como el presidente de los viajes o de las viejas, sin ofender a las señoras del sexo femenino, y esto, algunos, señalan que le costaron al país la construcción de las pistas de carreras, los coches deportivos e incluso los patrocinios de los corredores, todo por el amor a una chica.
Díaz Ordaz se caracterizó por ser un mocho de siete suelas, que por un lado mantenía la idea del poder y del orden, pero con otros, no en su casa y así, pues se echaba de vez en cuando una canita al aire, tal como lo cuenta “La Tigresa” en sus libros o cómo explicaban las razones de los pleitos caseros que tenía con doña Guadalupe o con sus hijos, y cuando andaba de un humor de perros, a pesar de que tenía un buen humor, sobre todo después de que ordenaba asesinar a los estudiantes en dos de octubre en Tlatelolco, pues ya nos imaginamos las instrucciones torcidas por los enojos de casa o los que le provocaban cuando sabía que “La Tigresa”, después de llevarle “gallo” a Los Pinos, pues como era rechazada, se ponía hasta las trancas y quién sabe si respetaba otras cosas.
Un hombre serio y hogareño lo fue sin duda, Luis Echeverría, y el caso es que la enorme familia de la que goza, incluyendo a alguno que otro metiche que solamente espera que se muera para poderse quedar con muchas de las propiedades del ex presidente, era una gente bien portada, al grado de no tomar más que aguas frescas o “pato pascual”, eso sí, siempre, pensando en el poder y en su ejercicio, de tal suerte que algunos lo marearon pensando en que podía ser un líder internacional, y ahí, sí, la burra torció el rabo…
Don José López Portillo era un hombre de talento, culto, deportista, dado a la buena vida y a las buenas mujeres, de tal suerte se dejó llevar por ello, incluso rompió con su amigo Luis al meterse con su nuera, Rosa Luz Alegría y llegó a hacerla secretaria de Turismo, por ello, cuando le daban posesión en la secretaría, el ex presidente Miguel Alemán que también tuvo fama de inquieto y rabo verde decía: “En mis tiempos, las hacíamos artistas, no secretarias de Estado”, lo que hay que ver, y entre deportes, amoríos y buena vida, no hay duda que tuvo grandes cosas y terminó mal, incluso con su propia familia y abandonado tuvo que dejar a uno de sus grandes amores, a la señora Montenegro y a su hijita.
Donde ya comenzamos a torcernos como país y a perder la ruta de la revolución para entrar a las rutas de la degeneración, llega Miguel de la Madrid, que además de pillo y cursi rabón, decían las malas lenguas que no dejaba de andar bailando con algunos de sus jóvenes y algunos vejestorios amigos, y por ello, entramos a un proyecto de entreguismo y de degeneración no solamente en lo político y económico, sino en la formación de lo que se ha llamado: la Mafia de la mano caída, en la cual hay algunos muy destacados ex y ahora, después de pocos meses de dejar el poder en chirriona, en la quinta chilla, en la descomposición más brutal, en el saqueo impresionante, en la corrupción enorme, pues nos vamos enterando que “La Gaviota” emprendió otros vuelos y que Peña Nieto anda, ahora, con una joven modelo de San Luis Potosí, y según cuentan las filtraciones de sus cuates de él y de ella, andan bien entrados, muy enamorados y para muchos mexicanos es una enorme sorpresa por varias cosas y, si tiene esa frivolidad y cinismo, pues ya nos imaginamos cómo fuimos desgobernados hasta que casi nos lleva la tiznada…y algunos, dicen, malévolamente en doble sentido de que hay varios ex secretarios muy molestos con el tema…