Opus Dei
Alberto Vieyra G. martes 26, Feb 2019De pe a pa
Alberto Vieyra G.
Tras el envenenamiento de Albino Luciani, conocido como el “Papa de la sonrisa o Juan Pablo I”, ocurrido el 28 de septiembre de 1978, unos potentados y enigmáticos personajes que pertenecían al Opus Dei, que quiere decir «obra de Dios» se reunieron secretamente en el Vaticano con el sucesor del infortunado Papa, Karol Józef Wojtyła o Juan Pablo II.
El encuentro había sido preparado por la santa sede pues se trataba de la salvación de la quiebra del Banco Ambrosiano, propiedad del Vaticano.
¿Cuántos millones de dólares necesita su santidad, para evitar esa quiebra? Preguntaría en voz baja un misterioso personaje que, en 1928, había fundado la Organización del Opus Dei en España y que en el 2002 sería canonizado por Juan Pablo II: Josemaría Escrivá de Balaguer un cura de bajo perfil, pero millonario.
El Papa les habló de un dineral. No hay ningún problema, su santidad, usted cuenta con lo necesario para fortalecer las finanzas del Banco Ambrosiano.
Desde ese momento el Opus Dei con una ideología de extrema derecha dejó de moverse por toda Europa y en América en la clandestinidad, pero a partir del vendito diezmo de los integrantes del Opus Dei, el papa declaró en una encíclica que, a partir de ese momento, el Opus Dei era legal y cientos de potentados empresarios se darían a la tarea de hacer minas de oro tras la bendición papal.
Muy joven aún, Hugo Salinas Price todo un erudito en materia financiera, abrazaría la ideología del Opus Dei y fundaría la cadena de tiendas Salinas y Rocha, que actualmente conocemos como Elektra.
Salinas Price es autor de varios libros entre ellos La plata, el camino para México al retirarse a la vida privada, Salinas Price dejaría al frente de sus negocios a su hijo Ricardo Salinas Pliego, un siniestro empresario que ha alcanzado fama nacional e internacional no sólo por poseer una fortuna de más de 9 mil millones de dólares, sino porque gran parte de ella la hizo doblegando con su inmenso poder a varios gobiernos en la era neoliberal, comenzando por Carlos Salinas de Gortari quien se vio obligado a venderle por una bicoca el canal 13 y la segunda red de televisión nacional conocida, hoy, como TV Azteca.
¿Por qué hago historia?
Porque hoy, Salinas Pliego está convertido en un siniestro amo de la corporatocracia empresario consentido del autoproclamado régimen de “la Cuarta Transformación” al que no sólo le venderá energía de sus plantas generadoras, a través de la CFE, sino que a través de su amplia red de tiendas Elektra y sucursales de Banco Azteca pagará a millones de mexicanos las dádivas clientelares del régimen lopezobradorista.
¿Cómo lo doblegó? ¿Cuánto tendrá que pagar el gobierno de AMLO por los eficientes servicios de las empresas de Salinas Pliego?
¿Qué concesiones dará a cambio AMLO para tener contento a ese integrante del Opus Dei cuya filosofía es que él es el Estado y no ese ente integrado por leyes, gobierno e instituciones que a todos se entiende y a todos imparte su autoridad por igual?
¿Sabrá López Obrador que, a través de Banco Azteca, Salinas Pliego cuenta con un ejército de francotiradores que amenazan, amagan y chantajean a deudores que por alguna razón se llegan a atrasar en los créditos contraídos con Banco Azteca?
¡Es un infierno! ¿Sabrá AMLO de ese infierno? …y también ¿Sabrá el ciudadano Presidente de la República que se echó en brazos de un ponzoñoso alacrán?…