Europeos ponen el ejemplo para controlar tráfico de armas
Miguel Ángel Rivera martes 10, Dic 2019Clase Política
Miguel Ángel Rivera
Los países europeos demostraron que cuando se quiere, se puede.
Esto se refiere al control del tráfico ilegal de armas desde el continente europeo hasta territorio de México.
Por contrario, Estados Unidos, que son la principal fuente de armas para las bandas de delincuentes mexicanas, han hecho muchas promesas, pero hasta ahora no han suscrito un acuerdo claro y preciso.
Tal vez la razón sea puramente económica. Para las naciones europeas la venta de armas con destino a México resulta marginal, mientras que para los comerciantes de los Estados Unidos es tal vez su principal fuente de ingresos. Al respecto, cabe recordar recientes declaraciones del secretario mexicano de la Defensa, general Crescencio Sandoval, en el sentido de que más del 70 por ciento de las armas que entran ilegalmente a nuestro país provienen de la Unión Americana.
Esto viene al caso porque el gobierno de México anunció haber llegado a un acuerdo con naciones integrantes de la Unión Europea para detener el flujo ilícito de armas. Los países que más destacan son Alemania, Austria, España, Italia y Rumania.
La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) informó que, en conjunto con la Secretaría de Seguridad y la Fiscalía General de la República, con el respaldo de la delegación de la Unión Europea en México, se acordó con los representantes de las naciones mencionadas iniciar un proceso de colaboración para combatir el tráfico de armamento.
En un comunicado, la Cancillería mexicana detalló que este acuerdo será un mecanismo de cooperación con el cual se intercambie información respecto a las rutas y los medios utilizados para el envío de armas a México.
Por cierto, aquí cabe mencionar que existen sospechas de que en esta materia, son los Estados Unidos los que sirven de “puente” para el cruce de las armas de origen europeo, exactamente a la inversa de que ocurre con las drogas, que cruzan por México para llegar a la vecina nación del norte.
De acuerdo con el mencionado documento, también se pretende identificar los estándares de calidad que se requieren para la exportación de armas desde la Unión Europea y generar una red de cooperación internacional entre las autoridades mexicanas y las autoridades policiales de la Unión Europea, con la finalidad de desarrollar estrategias de inteligencia para contener ese ilegal comercio.
Como complemento, tanto México como las naciones europeas promoverán la ratificación de convenios internacionales en materia de combate al tráfico ilícito de armas.
Empresas y sindicatos coinciden en rechazar más cambios al T-MEC
Mientras el gobierno federal, en respuesta a presiones de los Estados Unidos, manifestó disposición para aceptar algunas modificaciones adicionales al Tratado de Libre Comercio (antes TLC y ahora T-MEC), las principales organizaciones empresariales y sindicales de México coincidieron en rechazar nuevos cambios.
La con frecuencia crítica Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) respaldó al gobierno federal para que mantenga firme su postura frente a la intención de Estados Unidos de renegociar el T-MEC.
“Por ningún motivo”, indicó el organismo empresarial, el gobierno mexicano debe ceder a la pretensión del vecino país de certificar productos mexicanos en la frontera y habilitar Inspectores transfronterizos.
“Hoy más que nunca debemos evitar acuerdos que afecten profundamente nuestra soberanía, así como la competitividad de nuestros sectores productivos y, por ende, la calidad de vida de los trabajadores mexicanos”, puntualizó Gustavo de Hoyos, dirigente de la Coparmex.
México no tiene que correr ningún riesgo en materia comercial, ni supeditar los acuerdos a las coyunturas internas que ocurren en otros países, insistió el dirigente patronal en referencia al hecho de que el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, está en plena campaña para buscar su reelección y ha utilizado sus presiones sobre México, como recurso para reducir la hostilidad de los legisladores del partido rival, el Demócrata, que inclusive amenazan con llevarlo a un juicio político (impeachment en inglés).
De Hoyos demandó que el gobierno federal tome en cuenta e involucre al sector privado en la toma de decisiones, para que analice cualquier eventual modificación del tratado y sus efectos a corto, mediano y largo plazo. Pidió un diálogo cercano entre los sectores público y privado que tengan por delante los principios de reciprocidad, no intervención y respeto a la soberanía de México.
Al mismo tiempo, la COPARMEX hizo un llamado a los senadores “a no precipitarse y retomar los procesos de consulta, para que juntos, gobierno y empresarios, nos aseguremos de no ceder posiciones que afecten a nuestra economía, ni socaven a la soberanía nacional”.
En México, sostuvo el organismo empresarial, no tenemos prisa para aprobar modificaciones que contradigan los acuerdos originales alcanzados y aprobados por los tres socios de América del Norte y recordó que “a falta de ratificar el T-MEC, aún contamos con una importante red de protección en el todavía vigente TLCAN de 1994”.
Mientras tanto, el dirigente de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), Francisco Cervantes, sostuvo que ante la pretensión de legisladores y gobierno estadunidenses de reabrir el T-MEC pidió al sector empresarial que “defendamos lo que nos toca y seamos firmes para que podamos salir adelante en este gran México”.
Cervantes reveló haber enviado una carta al subsecretario de Relaciones Exteriores Jesús Seade, al Senado de la República y al representante comercial de Estados Unidos, Robert Lighhizer, para recordar que el tema laboral fue acordado y firmado “sin que se le cambiara ninguna coma”.
“Hoy otra vez le quieren meter mano en las reglas de origen de acero y aluminio y no nos da”, dijo Cervantes en el discurso que pronunció al recibir el Reconocimiento al Mérito Energético 2019 del Consejo Mexicano de la Energía, evento que reunió a dirigentes de diversos sectores como el energético, agroindustrial y de transporte de carga.
El dirigente de la Concamin propuso a los otros dirigentes patronales “construir ese México poderoso que puede resistir cualquier golpe económico y cualquier recesión global”, mediante el aprovechamiento de todas las riquezas naturales que tiene el país y que ya quisieran otras naciones,
Cervantes reconoció que el presidente Andrés Manuel López Obrador ha escuchado y ayudado al sector industrial, pero también solicitó que el gobierno tome en cuenta al sector privado porque “también somos pueblo, aunque de un sector diferente”
En opinión del presidente de la Concamin, se deben impulsar en particular los sectores de vivienda y energía. “Ya con eso tenemos porque con ellos se hacen trabajar a las otras 50 ramas económicas”, precisó.
Por el lado del sector obrero, el secretario general de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), Carlos Aceves del Olmo, calificó de preocupante que los Estados Unidos pidan modificaciones de último momento al T-MEC y, en particular, expresó su rechazo a su exigencia de hacer revisiones directamente a las empresas o plantas en México, lo cual calificó como intervención.
El dirigente de la que todavía es la principal central obrera recordó que constitucionalmente esa acción está prohibida.
En conferencia de prensa, Aceves del Olmo dijo tener confianza en que los desacuerdos se resuelvan en buenos términos y que, por parte de México, se protegerá la soberanía nacional y los derechos de los trabajadores.
El dirigente sindical destacó la capacidad negociadora de la diplomacia mexicana y sostuvo que el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, puede conducir con éxito el proceso negociador, aunque pidió que no lo dejen solo.
De otra parte, el líder de la CTM recordó que el T-MEC ya fue aprobado por el Senado de México, por lo cual simplemente no se pueden hacer cambios, como lo solicita el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Aceves admitió que la reforma laboral es un proceso difícil, porque implica un cambio radical.
Por el lado del Ejecutivo federal, la secretaria de Economía, Graciela Márquez Colín precisó que aunque el T-MEC sea ratificado por Estados Unidos y Canadá, en la práctica entrará en vigor hasta mediados del año venidero.