Vandalismo impune
Augusto Corro jueves 11, Jun 2020Punto por punto
Augusto Corro
Los llamados “anarcos” festejan la impunidad que les ofrecen las autoridades a pesar de los daños que provocan durante sus manifestaciones.
En las recientes marchas, edificios, negocios y comercios fueron pintarrajeados y saqueados por los grupos de enmascarados que participan en las marchas por las principales avenidas capitalinas.
Ya es una tradición que los “anarcos” protesten, destruyan y agredan a los ciudadanos sin ser detenidos, menos castigados, por sus acciones violentas y dañinas.
Cada vez que se manifiestan esos grupos de delincuentes, las autoridades desaparecen. No hacen el menor intento por proteger a las personas y su patrimonio. No hay presencia policial.
En las últimas acciones de vandalismo, los empresarios denunciaron que los anarquistas ocasionaron daños por 92 millones de pesos durante sus marchas.
Y como las autoridades no moverán un dedo para castigar a los vándalos, los afectados no recuperarán sus pérdidas. A los encargados de impartir justicia no les interesa castigar a los maleantes.
En el gobierno capitalino se encuentran de plácemes porque su policía no reprimió a los anarcos. No quiere la imagen de represores. En esas condiciones, la delincuencia está en condiciones de intocable.
¿Quién va a pagarle a los afectados la perdida de sus mercancías? ¿Nadie podrá erradicar esa impunidad que disfrutan los vándalos? ¿Es más importante cuidar la imagen que castigar a los “anarcos”?
Los propios policías ya se cansaron de ser la burla de los enmascarados que no se cansan de humillarlos. ¿Pero qué pueden hacer los representantes de la ley para evitar burlas y agresiones de los vándalos? Nada.
Los capitalinos se encuentran, pues, a merced de la delincuencia ante autoridades que solo manifiestan su incompetencia total para brindar seguridad y paz, como es su obligación.
Mujeres víctimas de la violencia
El aislamiento para evitar el contagio del coronavirus (Covid-19) complicó la vida de las mujeres en los hogares, pues se manifestó el machismo.
Entre marzo y abril del presente años, dos de los tres meses que estuvo vigente la Jornada Nacional de Sana Distancia, se registraron 47 mil llamadas al número de emergencia 911.
Esa cifra de quejas o denuncias de mujeres están registradas. ¿Cuál fue la cantidad de agresiones que no se conocieron?
El grave el problema social derivado de la conducta machista de los mexicanos, que sin importar el problema de la pandemia, se dieron tiempo para llevar la violencia a sus casas.
Los conflictos familiares se agudizaron porque el confinamiento que llevó a la convivencia familiar más estrecha con sus respectivos inconvenientes.
A todo esto, queda al descubierto que el machismo estará presente en la conducta reprobable de los mexicanos que va desde la agresión hasta el feminicidio.
¿Y qué hacen las autoridades para evitar tanta agresión contra las mujeres? Poco o nada. Son las organizaciones civiles las empeñadas en defender los derechos de las mujeres. Al gobierno no le interesa combatir la misoginia.
¿Por ejemplo, cuál fue la respuesta de las autoridades a las quejas de las mujeres agredidas en este tiempo de pandemia?
Nadie sabe del destino que tuvieron las llamadas que denunciaban las llamadas de auxilio de las amas de casa. Desde el inicio del aislamiento se dijo que era necesaria la atención en los hogares para evitar abusos.
Lo único que se conoció fue un video donde se exhortaba a las personas a contar del uno al diez antes de realizar una acción violenta.
¿Se trató de una vacilada? ¿Cómo tratar con esa frivolidad un problema social que necesita entre otras cosas una atención seria y a fondo pues hablamos de una conducta deformada del mexicano?
El movimiento feminista en México crece a grandes pasos y esto es digno de reconocimiento, pues lucha por el derecho de las mujeres a una vida sin violencia.