La UNAM, forjador del destino nacional
Luis Ángel García miércoles 28, Abr 2021Por la Derecha..!
Luis Ángel García
El lema y escudo universitario cumple cien años. En abril de 1921 el ideólogo José Vasconcelos creó la frase “Por mi raza cósmica hablará el espíritu santo”, expresión filosófica que pretendía trascender el sincretismo de nuestro origen y reconocer la inteligencia mestiza como un estadio superior del conocimiento. Pero más allá del pensamiento positivista, la UNAM —heredera de la Universidad Pontificia—, ha sido el semillero de la ciencia, la filosofía, las artes, las humanidades y la cultura que le han dado a México un lugar especial en el concierto internacional. La política y el desarrollo social no se pueden entender sin la participación de la Máxima Casa de Estudios.
Vasconcelos, alumno del gran positivista Justo Sierra, supo entender que sólo la educación laica, sin matices políticos, con independencia del poder político podía formar una nación soberana donde se pudieran desarrollar la ciencia y las artes, pero también propiciar el ambiente sano para la discusión libre de las ideas, además de formar una nueva clase política.
El pensador oaxaqueño conoció bien la esencia de la Universidad ya que fue el primer Secretario de Educación Pública, rector de la Universidad Nacional, promotor de la autonomía universitaria y fallido candidato presidencial. Entendió bien los entretelones del sistema político mexicano y por ello su preocupación de separar las lides universitarias de la arena política y reconocer en el Estado la urgente necesidad del financiamiento público para alentar la investigación científica y social. La educación laica y gratuita se extendía a la Universidad.
Desde entonces y bajo el lema “Por mi raza hablará el espíritu”, la UNAM ha sido factor de cambio en nuestro país y promotor mundial de la ciencia y el arte, además de gran difusor de la cultura a nivel internacional. Salieron de sus aulas tres premios Nobel, escritores e investigadores que han sido galardonados con el Príncipe de Asturias y el Cervantes, entre otros reconocimientos.
Por la rectoría desfilaron mexicanos ilustres como Antonio Caso, Antonio Castro Leal, Ignacio García Téllez, Manuel Gómez Morín, Gustavo Baz, Mario de la Cueva, Salvador Zubirán, Nabor Carrillo, Ignacio Chávez, Javier Barros Sierra, Pablo González Casanova, Guillermo Soberón, Jorge Carpizo, José Sarukhán, Juan Ramón de la Fuente, José Narro y Enrique Graue, entre otros.
La UNAM ha atestiguado todas las transformaciones de México e incluso ha sido protagonista de la historia. El movimiento estudiantil de 1968 no se puede explicar sin la participación de los universitarios y de su valiente rector Javier Barros Sierra.
En la ciencia, además del trabajo del doctor Mario Molina, está la aportación de científicos universitarios en las expediciones de la NASA, como el Curiosity en Marte o en la medicina. También la Universidad ha destacado en el cine y en todas las artes. No en vano la UNAM está considerada como una de las instituciones de educación superior más importantes del mundo, la primera de Hispanoamérica y de las mejores escuelas de Derecho a nivel global.
Por eso es importante que el Estado apoye a la UNAM, no puede el gobierno castigar a las universidades públicas con la reducción de presupuestos, por el contrario, debe alentar la investigación y la divulgación científica y cultural, debe ser responsable de preparar a las nuevas generaciones de mexicanos que pongan en alto el nombre de nuestro país.
Para ser una nación soberana e independiente se necesita de hombres libres bien preparados en todas las ciencias. Hagamos que dentro de una centuria también por nuestra raza hable el espíritu.