La “lista negra” de AMLO
Francisco Reynoso lunes 25, Abr 2022Triple Erre
Francisco Reynoso
Quienes lo conocen de mucho tiempo atrás, dicen que Andrés Manuel López Obrador está lleno de resentimientos y rencores. Y que tiene una lista grande de quienes, a su juicio, han hecho méritos suficientes para llamarlos “traidores de la patria”.
Dicen, y no nos sorprende, que en esa “lista negra” está Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano.
Es muy notorio, sobre todo en los últimos meses, con críticas muy duras del michoacano al gobierno de la 4T, que entre ambos no hay empatía.
Y cómo podría haberla. Cuauhtémoc tiene vocación democrática y López Obrador llena todos los requisitos para ser un dictador, de esos que abundan en Centroamérica, por donde andará de paseo la semana próxima.
El resentimiento de López Obrador hacia Cuauhtémoc Cárdenas data de 2006. Pocos días antes de la elección presidencial, en la que contendió contra Felipe Calderón (PAN); Roberto Madrazo (PRI); Patricia Mercado (Alternativa); y Roberto Campa (Panal), el presidente Vicente Fox invitó a Cuauhtémoc a organizar, a nombre del gobierno de la República, las fiestas por el Centenario de la Revolución y el Bicentenario de la Independencia que se celebrarían cuatro años después.
Supuestamente Cuauhtémoc habló con los cinco candidatos para saber si tendrían alguna objeción. Y ninguno se opuso.
Sin embargo, la incorporación de Cárdenas al equipo de gobierno del panista Fox Quesada le representó un hoyo en la izquierda.
Hoyo que se extendió al centro izquierda con la maniobra de la maestra Elba Esther Gordillo de postular candidato presidencial de Nueva Alianza al priista Roberto Campa.
En las urnas López Obrador resintió los efectos de ese hoyo extendido. Y perdió con Felipe Calderón por 243 mil 934 votos.
Un pelo de gato.
Calderón obtuvo 15 millones 284 votos. Y López 14 millones 756 mil 350.
El resentimiento que López le guarda a Cuauhtémoc no ha ido más allá de la ley del hielo entre ambos.
El hijo del Tata Lázaro es demasiado grande e importante para intentar algo más. Empero, quien pagó parte de los platos rotos fue Rosario Robles Berlanga.
La encarcelada ex secretaria de Sedesol y Sedatu en el gobierno de Enrique Peña, se recordará, fue un cuadro muy cercano a Cuauhtémoc Cárdenas.
En 1997 por primera vez en la historia se eligió en las urnas al gobernante de la capital del país. Ganó Cuauhtémoc y su segunda, como secretaria general de Gobierno, fue Rosario. En 1999 cuando Cárdenas renunció para ser candidato presidencial le encargó el changarro a Rosario.
Y en 2000, ella le entregó las llaves del DDF a López Obrador.
Existe una versión de que López, como ha dicho desde que llegó a la Presidencia de la República, encontró al DDF enfermo de corrupción. No disparó sus baterías contra Cuauhtémoc, pero le guardó el “pollito” a Rosario.
Y está visto que en su lista negra de resentimientos no aparece el ex presidente Enrique Peña Nieto. Ciertamente lo ha exhibido como jefe de la mafia neoliberal que hundió a México en la corrupción, pero no lo ha tocado con el pétalo de una rosa.
Por lo contrario. Hace días le echó flores en la mañanera. Públicamente dijo respetarlo porque no metió “mano negra” en las elecciones de 2018.
Dimes y diretes
Ricardo Monreal, nuevamente, confronta a López Obrador. Mientras el Presidente alienta la campaña de odio contra los “traidores a la patria”, el senador zacatecano llama al diálogo y a la civilidad política… La denuncia penal de Julio Scherer contra el Fiscal General de la República, Alejandro Gertz, y otros funcionarios de la FGR dejan muy mal parado al gobierno de Andrés Manuel López Obrador ¿No que no eran iguales?… Suman 23 los policías asesinados en Zacatecas en lo que va del año. Y fueron casi 400 los homicidios dolosos en el primer trimestre del año; pese a ese saldo rojo aterrador, el gobernador David Monreal dice que la inseguridad en el estado es mera percepción de la gente, alejada de la realidad… El bloque opositor en el Congreso de la Unión, formado por PRI, PAN, PRD y Movimiento Ciudadano, adelantan su rechazo a la reforma electoral que prepara López Obrador y en la que destacarían la desaparición de los órganos públicos locales electorales y la reestructuración del INE con el despido de Lorenzo Córdova, Ciro Murayama y demás consejeros.