Energías limpias, ¿ahora sí en las políticas públicas?
Jorge Luis Galicia Palacios lunes 10, Abr 2023Como veo, doy
Jorge Luis Galicia Palacios
- Parque eólico y carros eléctricos, la avanzada
Vaya polémica que se armó con el anuncio que hizo el gobierno federal en el sentido de haber adquirido 13 plantas de generación de energía eléctrica a la compañía española Iberdrola; a favor se habla de una nueva nacionalización y de reforzar la distribución a bajo costo de electricidad por parte de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y en contra, se dice que se trata de plantas chatarra, inservibles o al punto de su vencimiento en la producción de energía, y así el debate público; lo cierto en todo esto es que la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador ha vuelto a dar un giro a su plan sexenal en materia energética: Las energías limpias otra vez en la agenda de gobierno.
Baste recordar que en uno de los apartados del Plan Nacional de Desarrollo 2018-2024, desde el inicio del gobierno lopezobradorista, se puntualizó que “la nueva política energética del Estado mexicano impulsará el desarrollo sostenible mediante la incorporación de poblaciones y comunidades a la producción de energía con fuentes renovables, mismas que serán fundamentales para dotar de electricidad a las pequeñas comunidades aisladas que aún carecen de ella y que suman unos dos millones de habitantes”, sin embargo en todo el documento, más allá de las refinerías y las hidroeléctricas, no se precisan proyectos en materia de energías limpias y si acaso se establece que, en las Universidades para el Bienestar Benito Juárez García, una de las carreras que se impartirán será la de ingeniería en energías renovables.
Por eso nos da gusto saber que, con la compra de las plantas de energía eléctrica a la compañía española, incluyendo un parque eólico, el actual gobierno lanza un guiño a las energías renovables o también llamadas limpias, claro, aunque se haga énfasis en que la apuesta no son las inversiones privadas en materia energética: “Nosotros entendemos y somos respetuosos de otras políticas, pero consideramos que es muy importante el que nuestro país mantenga empresas públicas como la Comisión Federal de Electricidad y como Petróleos Mexicanos. No debemos de apostar a la privatización en actividades sociales y entidades estratégicas para el pueblo y para la nación”.
Por supuesto que hay convergencia de la gente hacia esos objetivos, pero antes muchos se preguntaban, además de las refinerías y las hidroeléctricas, ¿Qué más hay al respecto en este nuevo gobierno?, porque las energías limpias también provienen del agua, el sol, el aire, la geotérmica y otras como las que se producen en el mar a través del movimiento de las mareas.
La respuesta parece asomar con la adquisición de 13 plantas generadoras de energía eléctrica, que, aunque en lo adquirido se diga que la producción de energías limpias será mínima es loable saber que los recursos públicos también se utilizarán para invertir en energías renovables o limpias, porque -además de que son una fuente de contaminación constante para el medio ambiente- es un hecho que, en materia de energías agotables, como el gas y el petróleo, hay una crisis. Bueno, por algo se empieza ¿o no?
LAS CARTAS HABLAN.— Es tiempo de invertir y apostar al futuro energético, y en esa trayectoria no hay otra respuesta más que la de energías limpias, sin olvidar que frente a las fuentes convencionales, las energías renovables son recursos limpios, cuyo impacto al medio ambiente es prácticamente nulo y siempre reversible. En otras palabras, la energía limpia es un sistema de producción de energía con exclusión de cualquier contaminación o la gestión mediante el cual se deshacen todos los residuos peligrosos para nuestro planeta.
Las fuentes de energía limpia provienen de elementos naturales y las más comúnmente utilizadas son la energía geotérmica, que utiliza el calor interno de nuestro planeta, la energía eólica, la energía hidroeléctrica y la energía solar, frecuentemente utilizada para calentadores solares de agua.
VA MI RESTO.— No hay duda, al igual que el tema petrolero y/o el eléctrico, el tema de las energías limpias merece un apartado especial en los planes gubernamentales y si eso sucede, entonces pronto estaremos hablando que en futuras administraciones de gobiernos también habrá respeto al medio ambiente y, sobre todo, que habrá una apuesta por un futuro más amigable con todos los componentes de nuestro entorno ambiental.
Hoy se da cuenta de la integración de una planta de energía eólica a la CFE, adquirida a Iberdrola. Hace unos días, en Nuevo León, se anunció la instalación de una planta de ensamble de autos eléctricos, de la empresa Tesla, y, pian pianito, todo eso suma hacia una nueva visión en materia de energías renovables, lo cual en varias partes del mundo ya es una tendencia como política pública, y hasta ahí porque como veo doy.