AMLO en jaque por dos mujeres; le piden rectificar sus caprichos
Miguel Ángel Rivera miércoles 1, Nov 2023Clase Política
Miguel Ángel Rivera
Se puede dar por descontado que no se aprobará, pero sin duda resulta un buen plan para obtener recursos para la recuperación de Acapulco y municipios aledaños afectados por el huracán “Otis”, presentado ayer ante la Cámara de Diputados por la virtual candidata presidencial y formalmente coordinadora del Frente Amplio por México, la senadora Xóchitl Gálvez Ruiz.
En lo que, además, resulta un desmentido a las versiones de que ha disminuido su actividad para aspirar a la Presidencia de la República y, sobre todo, de que ha sido abandonada por los partidos políticos que integran la coalición opositora, la legisladora panista presentó el plan, en compañía de los coordinadores de las fracciones parlamentarias del PAN, Jorge Romero; del PRI, Rubén Moreira, y del PRD, Luis Espinosa Cházaro.
La iniciativa tiene como finalidad promulgar una ley de emergencia y reactivación económica ante desastres naturales de gran dimensión, no sólo el de Acapulco, sino de los que puedan venir.
Xóchitl Gálvez destacó que de ser aprobada con los votos de todos los partidos, de entrada la iniciativa podría ayudar a recaudar un fondo de 50 mil millones de pesos para Acapulco, pero después podría servir para incrementar el ahorro para ayudar a los damnificados y para la reparación y hasta mejora de la infraestructura de las zonas de la República que resulten dañadas por terremotos, ciclones, huracanes y toda clase de meteoros.
Esta propuesta contrasta definitivamente con los planes del gobierno de la llamada cuarta transformación, como los expuestos por el presidente López Obrador, quien anunció tener un fondo de 18 mil millones de pesos de lo que queda del Fondo para Desastres Naturales (Fonden), extinguido por su administración con el respaldo incondicional de los senadores y diputados de Morena y sus rémoras.
El proyecto de ley planteado por el bloque opositor recomienda que durante las emergencias las micro, medianas y pequeñas empresas deduzcan hasta en 100 por ciento el pago de salarios y que la federación haga convenios de apoyo con empresarios para evitar despido de trabajadores.
Además, propone fomentar la figura de empleo temporal y autorizar prórrogas para pagos, crear un seguro de desempleo y exentar a todas las concesiones de transporte federal con 50 por ciento del IEPS, así como prohibir que la Comisión Federal de Electricidad corte la electricidad a deudores de pago.
De hecho, los lineamientos generales de esta iniciativa ya habían sido presentados por la misma aspirante presidencial en su Cámara, el Senado, cuando se discutía la Ley de Ingresos, pero no fue tomada en cuenta por la mayoría oficialista integrada por Morena, PT, PVEM y lo que queda del fantasmal PES.
Ahora, al ser presentada la propuesta ante la Cámara de Diputados podría integrarse a la revisión del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF), que es competencia exclusiva de la Cámara de Diputados, con el aval de las bancadas del bloque opositor (PAN, PRI y PRD), para eliminar posibles objeciones por el hecho de que Xóchitl Gálvez es senadora.
Con todo, al dar a conocer la iniciativa en San Lázaro, la legisladora hidalguense destacó la urgencia del caso, por lo que pidió no perder más tiempo.
“Convocamos a los legisladores de todos los partidos políticos a que sean capaces de poner por delante, lo importante, México, y, sobre todo, a Guerrero.
Además, pidió no politizar la tragedia de Acapulco y apartarse de colores partidistas. “En vísperas del debate presupuestal y el impacto del huracán “Otis” es que presentamos una iniciativa para expedir la Ley de Emergencia y Reactivación Económica Frente a Eventos No Esperados”, indicó.
La aspirante presidencial ofreció que, en lo personal, aportará mucho más que un mes de salario, pero insistió en que el gobierno debe cumplir su parte, pues aseguró que sí tiene dinero y lo puede obtener de los excedentes por la exportación de petróleo.
Con diplomacia y en un intento por dar constancia de deponer intereses partidistas, hizo un reconocimiento al gobierno federal por sus medidas fiscales, pero advirtió que son insuficientes.
Un panorama muy distinto presentó en su mañanera de ayer el jefe del Ejecutivo federal, quien convertido en “San Claus” ofreció que no habrá “amarga Navidad” en Acapulco. Por la tarde, viajó —ahora sí vía aérea— al puerto para una reunión de evaluación, que se espera aporte datos más confiables, pues supuestamente los denominados “servidores de la nación” ya tienen información precisa, luego de que supuestamente visitaron decenas de miles de viviendas.
Pero, como acostumbra, el inquilino de Palacio Nacional arremetió de nuevo contra sus supuestos “enemigos” y por eso colocó contra la pared a los ministros de la Suprema Corte de Justicia al comprometerlos para que acepten que el dinero de los extinguidos fideicomisos del Poder Judicial se destinen a damnificados.
Para hacer más atractiva su propuesta, López Obrador sugirió que, al autorizarse el Presupuesto para 2024, no se impongan reducciones en los recursos asignados al Poder Judicial de la Federación.
Políticamente las palabras del tabasqueño pueden tener efecto positivo para sus fines. Sin embargo, al mismo tiempo, confirman el desconocimiento del jefe del Ejecutivo de los aspectos esenciales del Derecho o, lo que es peor, que mantiene su lema de “no me vengan conque la ley es la ley”.
Por lo pronto, olvida que esos fideicomisos ya desaparecieron, conforme a sus propias instrucciones al ser aprobada su iniciativa por los legisladores oficialistas y, segundo, que centenares de trabajadores del Poder Judicial han interpuestos demandas de amparo y mientras no haya una sentencia definitiva de la Suprema Corte de Justicia no se pueden tocar los fondos manejados por esos instrumentos financieros.
Tampoco, en lo político, puede López Obrador cantar victoria, pues su tramposa propuesta al Poder Judicial tuvo una inesperada e inteligente respuesta de parte de la presidenta de la Suprema Corte, la ministra Norma Lucía Piña Hernández.
Norma Lucía Piña Hernández, presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, expresó su disposición a entablar conversaciones con el presidente Andrés Manuel López Obrador acerca de la sugerencia del mandatario de destinar los fondos de los fideicomisos del Poder Judicial Federal a los afectados por el huracán “Otis” en Acapulco.
Para eliminar la acusación de que los ministros actúan sólo para proteger sus intereses, la presidenta de la Suprema Corte aceptó en principio que una parte de los fondos de los fideicomisos se destine a ayudar a los damnificados de Guerrero, pero puso como condición algo que repudia López Obrador: diálogo.
Además, en carta enviada a Palacio Nacional, la ministra Piña Hernández precisó que el eventual diálogo “debe garantizar los derechos de todos los integrantes de nuestra institución”, en clara referencia a las aportaciones de los trabajadores de base y de confianza a los fideicomisos para ampliar su cobertura médica e incrementar sus pensiones de retiro.
“La propuesta que se hace desde el Poder Ejecutivo al Poder Judicial representa una alternativa real que nos permitirá actuar como Estado, en defensa de su población. Trabajaremos en conjunto por la recuperación de las personas más afectadas, para devolverles el derecho al futuro que les fue suspendido y buscar asegurarles, en el menor tiempo posible, condiciones de igualdad para continuar con su proyecto de vida”, dice el documento de la ministra.
“Como lo he manifestado antes, desde el Poder Judicial Federal, estamos obligados a garantizar los derechos de todos los integrantes de nuestra institución”, sostiene también la titular de la Suprema Corte al recordar que “desde que inició este año, mi administración ha venido trabajando en un proyecto de reingeniería, tanto de los fideicomisos, como del ejercicio del presupuesto asignado, con el objeto de que, por un lado, se garanticen esos derechos, y por el otro, se mejore el uso y aprovechamiento de los recursos públicos para el cumplimiento de otros fines sociales, como sin duda, en este caso se requiere”
“A partir de lo anterior, quedo a la espera de la definición del canal institucional para dialogar los términos con la finalidad de concretar la propuesta en cuestión. Sin otro particular, reciba un saludo cordial”, remató la ministra.