“Poporro”, enlace colombiano de cárteles mexicanos con traficantes de migrantes
* Especiales, Seguridad jueves 18, Ene 2024
Inician proceso judicial contra el capo
- Como parte de pago obligaban a cada indocumentado a transportar paquetes de cuatro a 20 kilos de cocaína
Las autoridades de Colombia iniciaron el proceso judicial contra Enrique Bautista Reatiga, alias “Poporro”, que es acusado de coordinar el tráfico de migrantes desde Colombia hacia Estados Unidos en sociedad con cárteles mexicanos.
La policía colombiana anunció que se logró determinar que Enrique Bautista Reatiga, alias “Poporro”, vinculó y presionó a migrantes para que transportaran ilegalmente cocaína hacia Estados Unidos en alianza con cárteles como Jalisco Nueva Generación y Tijuana.
Bautista Reatiga fue capturado cuando circulaba en un vehículo por Cancún durante una operación coordinada entre las autoridades de Colombia y México, con apoyo de fuerzas especiales del Reino Unido.
Luego de la llegada del capo al aeropuerto internacional de Bogotá, la Fiscalía colombiana informó que el capo está siendo judicializado y fue imputado por los delitos de homicidio agravado, tráfico de estupefacientes y concierto para delinquir.
“Poporro” inició su vida criminal dentro de la guerrilla colombiana Ejército de Liberación Nacional en 2006 y luego creó la banda “Los del Sur”, dedicada a actividades de micro tráfico, sicariato y extorsión en Santander, al noreste del país. Lo señalan de haber participado en más de una docena de homicidios.
Las autoridades mexicanas explicaron que “Poporro” emigró a México después de sufrir un atentado en su país por parte de una banda enemiga a “Los del Sur”.
De acuerdo con las autoridades de Colombia, el capturado se refugió en Cancún donde lideró una red de tráfico de migrantes que llegaban a Colombia provenientes de Venezuela, Perú, Chile, Ecuador y Panamá.
El general William René Salamanca Ramírez, director general de la Policía colombiana, detalló que trasladaba los migrantes por vía aérea hasta México, donde luego eran transportados en “en condiciones infrahumanas” hacia la frontera con Estados Unidos por un pago de 5,000 a 8,000 dólares.
Para intentar burlar el control de las autoridades en la frontera con Estados Unidos, vestían a los migrantes con uniformes camuflados similares a los que utilizan los militares para evitar llamar la atención, indicó el general colombiano.
En el trayecto, los migrantes pasaban entre tres y cuatro días, con pocas provisiones de agua y de comida. Una vez en Tijuana, quienes se contactaban con la red eran distribuidos en zonas rurales, en viviendas para albergar a grupos de hasta 30 personas, donde eran preparadas para el último tramo entrando a Estados Unidos por el desierto.
“Como parte de pago obligaban a cada migrante a transportar paquetes de cuatro a 20 kilos de cocaína o a ingerir entre 20 y 80 cápsulas del alcaloide. Luego, en coordinación con coyotes al servicio de sus socios de la mafia mexicana, los migrantes iniciaban el paso fronterizo, realizando desplazamientos diurnos y nocturnos, vestidos con prendas camufladas, con el fin evadir los controles de las autoridades mexicanas y estadounidenses”, explicó la Policía.
Una vez los migrantes cruzaban hasta Estados Unidos, los delincuentes al servicio de Poporro los obligaban a grabar videos de agradecimiento a “Don Antonio”, como estrategia publicitaria para difundir en redes sociales. Las autoridades tienen un expediente en su contra por siete delitos, entre ellos homicidio y tráfico de migrantes.