Habrá multas de hasta 113 mil pesos por vender comida chatarra en escuelas
Nacional, Salud martes 1, Abr 2025- Entran en vigor nuevas disposiciones
- Actualmente, el 37% de niños, de entre 5 y 11 años, padecen obesidad

Planteles de preescolar, primaria y secundaria ya tienen prohibido vender productos ultra procesados, que incluyen refrescos, papas fritas, dulces, pastelillos y cualquier alimento que no cumpla con los estándares de salud promovidos por la SEP y la Secretaría de Salud.
Como parte del programa nacional “Vida Saludable”, entró en vigor en México la prohibición de venta y promoción de “comida chatarra” en todas las escuelas del país para reducir los altos índices de obesidad infantil y juvenil, ya que actualmente el 37% de los niños de entre 5 y 11 años padecen obesidad.
Desde este lunes 31 de marzo, todas los planteles (preescolar, primaria y secundaria) tienen prohibido vender productos ultra procesados, que incluyen refrescos, papas fritas, dulces, pastelillos y cualquier alimento que no cumpla con los estándares de salud promovidos por la Secretaría de Educación Pública (SEP) y la Secretaría de Salud.
Así, los responsables de una cooperativa escolar o director de una institución educativa, deben saber que incumplir esta ley puede tener consecuencias legales y económicas graves.
Multas.- De acuerdo con el Artículo 170 de la Ley General de Educación, la venta de productos prohibidos en escuelas puede resultar en multas que van de 11,314 hasta 113,140 pesos. Esta cantidad varía dependiendo de la gravedad de la infracción y la reincidencia del infractor.
Revocación de permisos escolares.- Además de las multas, las autoridades tienen la facultad de retirar la validez oficial de estudios a las escuelas que promuevan o permitan el consumo de alimentos no saludables en sus instalaciones.
Sanciones administrativas.- Las autoridades sanitarias y educativas también pueden aplicar sanciones administrativas adicionales, que van desde el cierre temporal de la cooperativa escolar hasta la rescisión de contratos con proveedores externos.
Responsables de aplicar las sanciones por vender “comida chatarra”
La vigilancia del cumplimiento de esta normativa está a cargo de las autoridades escolares (directores y personal administrativo), así como de la Secretaría de Educación Pública y la Secretaría de Salud a través de sus órganos locales y federales.
Estas instituciones realizarán visitas de inspección y verificación, y en caso de detectar violaciones, emitirán sanciones conforme a la ley, sin posibilidad de eludir la responsabilidad.
¿Qué alimentos se pueden vender en las escuelas?
Para evitar multas y contribuir al bienestar de los estudiantes, las escuelas y cooperativas deben ofrecer opciones saludables, como:
– Frutas frescas y verduras
– Agua natural o bebidas sin azúcar añadida
– Alimentos preparados con bajo contenido de grasas saturadas, sodio y azúcares
– Productos naturales o mínimamente procesados
– Comida fresca y saludable, así como guisados, todo recién hecho
– Además, es importante que los menús escolares estén alineados con las guías alimentarias oficiales, publicadas por la Secretaría de Salud.
Objetivos de la nueva legislación
El objetivo principal de esta medida es reducir los altos índices de sobrepeso y obesidad infantil en México, que afectan actualmente a más del 35% de los menores de edad, según datos de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut).
Al eliminar la disponibilidad de productos dañinos en los entornos escolares, se busca promover una cultura de alimentación saludable desde la infancia, con beneficios a largo plazo en salud física, rendimiento académico y bienestar emocional.
La prohibición de comida chatarra en escuelas es una medida que busca proteger el bienestar de niñas, niños y adolescentes en México, y su incumplimiento trae sanciones económicas y legales importantes. Los directores, proveedores o integrantes de una cooperativa escolar, deberán ajustarse a las nuevas reglas para evitarse multas y así contribuirán a formar una generación más saludable y consciente.
Bajo la nueva orden de México, las escuelas deben eliminar gradualmente cualquier alimento y bebida que muestre incluso un solo logotipo de advertencia negro que lo marque como alto en sal, azúcar, calorías y grasa. México implementó este sistema obligatorio de etiquetado frontal en 2020.
Los niños de México consumen más comida chatarra que en cualquier otro lugar de América Latina, según UNICEF, que clasifica la epidemia de obesidad infantil del país como una emergencia. Las bebidas azucaradas y los alimentos altamente procesados representan el 40% de las calorías totales que los niños consumen en un día, informa la agencia.
Un tercio de los niños mexicanos ya se consideran con sobrepeso u obesidad, según estadísticas del gobierno.
Aplicación de la ley, un desafío
La aplicación de la nueva ley plantea un desafío en un país donde prohibiciones anteriores de comida chatarra han tenido dificultades para ganar tracción y la supervisión ha sido laxa en las 255.000 escuelas de México, muchas de las cuales carecen de fuentes de agua e incluso de internet y electricidad confiables.
Tampoco estaba claro de inmediato cómo el gobierno prohibiría la venta de comida chatarra en las aceras fuera de los campus escolares, donde los vendedores ambulantes suelen vender dulces, papas fritas, nachos y helados a los niños durante el recreo y después de que termina el día escolar.