La Sedarpe intensifica esfuerzos para contener el brote de gusano barrenador
Quintana Roo viernes 23, May 2025- Van casos confirmados en Q. Roo
- La larva de mosca, que se desarrolla en heridas de los animales, puede ocasionar graves infecciones

La Sedarpe ha intensificado sus esfuerzos para contener el brote de gusano barrenador en Quintana Roo.
Por redacción DIARIOIMAGEN
Chetumal.- La Secretaría de Desarrollo Agropecuario, Rural y Pesca (Sedarpe) ha intensificado sus esfuerzos para contener el brote de gusano barrenador en Quintana Roo, una plaga que afecta principalmente al ganado y que ha generado preocupación entre los productores locales. Hasta la fecha, se han reportado 29 casos en el estado, concentrados en los municipios de Othón P. Blanco y Bacalar.
El gusano barrenador es una larva de mosca que se desarrolla en heridas abiertas de los animales, provocando infecciones graves que pueden afectar su salud y productividad. Aunque el problema en Quintana Roo no es tan grave como en Chiapas (con más de 800 casos) o Campeche (con más de 181 casos), las autoridades han enfatizado la necesidad de actuar rápidamente para evitar su propagación.
Además, la plaga ha afectado la exportación de ganado, ya que Estados Unidos cerró la frontera durante 15 días debido a la presencia del gusano barrenador en el sureste de México. Se estima que esta medida ha generado pérdidas de hasta 11 millones de dólares diarios para los productores.
Para frenar el avance de la plaga, Sedarpe ha implementado diversas estrategias:
– Liberación de moscas estériles para interrumpir el ciclo reproductivo del gusano barrenador.
– Refuerzo de vigilancia en casetas sanitarias para evitar la entrada de ganado infectado.
– Coordinación con productores y autoridades federales para establecer protocolos de prevención.
– Educación a ganaderos sobre el manejo de la plaga, ya que muchos no han enfrentado este problema en más de 30 años.
La gobernadora Mara Lezama ha anunciado reuniones con los titulares de Sedarpe en Tabasco, Veracruz y Chiapas para coordinar estrategias de prevención y contención del gusano barrenador. Además, se han establecido tres zonas de control en el país:
– Zona afectada: Campeche, Chiapas, Oaxaca, Quintana Roo, Tabasco, Yucatán y sur de Veracruz.
– Zona buffer: Estados con riesgo moderado de contagio.
– Zona libre: Sonora, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas.
El brote de gusano barrenador en Quintana Roo ha encendido las alarmas en el sector ganadero, afectando la producción y exportación de ganado.
Impacto a nivel nacional
La presencia del gusano barrenador (Cochliomyia hominivorax) ha generado una crisis sanitaria y económica en México, afectando gravemente al sector ganadero y las exportaciones de carne. Esta plaga, erradicada en 1991, ha resurgido debido a una combinación de factores climáticos y biológicos, provocando casi 1,500 casos en el país hasta mayo de 2025.
El brote se ha concentrado en Chiapas (59% de los casos) y Tabasco (26%), con reportes adicionales en Oaxaca, Campeche, Veracruz y Yucatán. La propagación del gusano barrenador ha llevado al cierre de la frontera con Estados Unidos, afectando la exportación de ganado vivo y generando pérdidas estimadas en 25 millones de dólares diarios. En los primeros cuatro meses de 2025, las exportaciones de bovinos cayeron 60%, pasando de 485,000 cabezas en 2024 a solo 195,000 este año.
El impacto económico se extiende más allá del sector ganadero. La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER) ha sufrido recortes presupuestarios del 38% desde 2019, mientras que el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (SENASICA) ha visto una reducción del 50% en su financiamiento, limitando la capacidad de respuesta ante la crisis.
Por su parte, la UNAM ha intensificado sus investigaciones sobre nuevos antiparasitarios y métodos de control biológico, dado que la mosca responsable de la plaga ha desarrollado resistencia a los tratamientos tradicionales.
La crisis del gusano barrenador no solo amenaza la economía mexicana, sino también la biodiversidad, afectando especies silvestres como venados y jaguares.
El gobierno y los expertos coinciden en que la erradicación de la plaga requerirá una inversión significativa en sanidad animal y una mayor coordinación con el sector ganadero. Sin embargo, los recortes presupuestarios y la falta de infraestructura podrían dificultar la recuperación del sector en el corto plazo.