Hoteleros se suman al rechazo del Cuarto Muelle en Cozumel
Quintana Roo martes 24, Jun 2025- Crece la oposición al proyecto turístico
- Se alinean con ambientalistas y ciudadanos para frenar la construcción en Villablanca

El Consejo Hotelero del Caribe Mexicano se pronunció públicamente en contra del cuarto muelle en Cozumel.
Por redacción DIARIOIMAGEN
Cozumel.- El proyecto del cuarto muelle de cruceros en Cozumel enfrenta una creciente ola de rechazo. Esta semana, el Consejo Hotelero del Caribe Mexicano se pronunció públicamente en contra de la obra, sumándose a ambientalistas, organizaciones civiles y ciudadanos que advierten sobre los impactos sociales y ecológicos que implicaría construir sobre el arrecife Villablanca, uno de los últimos accesos públicos al mar en la zona occidental de la isla.
En un comunicado, el consejo hotelero expresó que el turismo de cruceros “excluye de manera social y menoscaba el ecosistema”, al tiempo que deja una derrama económica limitada para la población local. “A pesar de contar con espacio suficiente en los tres muelles existentes, los promotores de este proyecto quieren construir un cuarto muelle sobre un ecosistema marino vital”, señalaron en un comunicado.
El debate no es nuevo, pero ha escalado en las últimas semanas. El activista cozumeleño Rodrigo Huesca Alcántara, una de las voces más visibles del movimiento opositor, ha insistido en que el turismo de cruceros representa un modelo excluyente, con beneficios económicos marginales y altos costos ambientales. “Nuestra isla no es un estacionamiento de cruceros”, declaró, aludiendo a que los cruceristas no consumen localmente, pero sí generan presión sobre la infraestructura urbana y los servicios públicos.
Huesca también subrayó que el arrecife Villablanca es el único fuera del Parque Nacional Arrecifes de Cozumel, lo que lo convierte en un espacio accesible sin costo para los habitantes. Su destrucción, advirtió, significaría la pérdida de una de las últimas playas públicas dentro del núcleo urbano.
La oposición al cuarto muelle ha dejado de ser exclusiva de ambientalistas. En los últimos días, trabajadores de la marina, legisladores, empresarios y asociaciones hoteleras han manifestado su respaldo a la causa. Incluso se ha solicitado formalmente una consulta popular para decidir el futuro del proyecto, mientras que la empresa promotora, Muelles del Caribe, ha anunciado que planea iniciar la construcción en agosto, pese a no contar aún con permisos municipales.
El diputado Renán Sánchez Tajonar también se ha pronunciado a favor de la transparencia y la sustentabilidad, exigiendo estudios científicos independientes y participación ciudadana antes de avanzar con la obra.
La creciente oposición al Cuarto Muelle en Cozumel refleja un cambio de paradigma en la discusión sobre el desarrollo turístico: ya no se trata solo de atraer visitantes, sino de proteger los ecosistemas que los hacen venir.
Que agravará impactos del turismo de cruceros
La construcción del Cuarto Muelle de cruceros en Cozumel no solo es innecesaria, sino que profundizará los problemas sociales, económicos y ambientales que ya genera el turismo de cruceros en la isla, advirtió el activista y experto local Rodrigo Huesca Alcántara, quien ha encabezado la oposición al proyecto desde sus primeras etapas.
En entrevista, Huesca calificó como un “falso dilema” la narrativa que plantea la obra como una elección entre desarrollo económico y conservación ambiental. “Nadie está en contra del desarrollo, pero se requieren modelos más sustentables e incluyentes. Ya tenemos tres muelles con siete posiciones de atraque que no se usan al 100 %”, señaló.
El especialista subrayó que el turismo de cruceros representa un modelo socialmente excluyente y de baja derrama económica, que exige altos niveles de infraestructura y servicios públicos, pero deja pocos beneficios tangibles para la población local. “Los cruceristas no consumen localmente. Llegan con todo pagado, no se hospedan, no comen en restaurantes locales, no contratan tours. Pero sí usan drenaje, generan basura y saturan las calles”, explicó.
Según datos citados por Huesca, esta modalidad turística genera alrededor de 740 millones de dólares anuales, pero el 40 % de la población de Cozumel sigue viviendo por debajo de la línea de pobreza, lo que evidencia una desconexión entre la bonanza turística y el bienestar social.
El nuevo muelle está proyectado sobre el arrecife Villablanca, un ecosistema marino de alto valor ambiental y el único fuera del Parque Nacional Arrecifes de Cozumel. Su ubicación lo convierte en uno de los últimos accesos públicos al mar dentro del núcleo urbano. “Destruir un arrecife para ganar otro punto de atraque no tiene lógica. Es una playa pública muy valiosa para la comunidad”, enfatizó Huesca.
Además, el experto recordó que ciudades como Venecia, Barcelona, Dubrovnik y Ámsterdam ya han comenzado a restringir el arribo de cruceros debido a sus impactos negativos. “La tendencia global es alejarse de este modelo. Nosotros no queremos convertir nuestra isla en un estacionamiento flotante para cruceros”, sentenció.