Desapariciones de personas se triplican en los últimos 4 años
Quintana Roo jueves 26, Jun 2025- Crisis silenciosa en el estado
- Hasta el 16 de mayo, organizaciones civiles contabilizaron más de mil 550 casos

En apenas cuatro años, el número de personas desaparecidas en Quintana Roo se ha triplicado.
Por redacción DIARIOIMAGEN
Cancún.- En apenas cuatro años, el número de personas desaparecidas en Quintana Roo se ha triplicado, revelando una crisis silenciosa que se extiende desde los polos turísticos hasta las comunidades rurales del estado. De acuerdo con el Informe Estatal sobre Desapariciones 2025, elaborado por la Red Lupa y el Instituto Mexicano de Derechos Humanos y Democracia (IMDHD), hasta el 16 de mayo de este año se contabilizaban 1,552 personas desaparecidas y no localizadas, frente a las 591 registradas en mayo de 2022, lo que representa un incremento del 162%.
Las cifras anuales muestran una tendencia ascendente: en 2023 se reportaron 919 desapariciones, en 2024 la cifra subió a 1,213, y tan solo entre enero y mayo de 2025 ya se habían activado 155 nuevas fichas, 32 de ellas correspondientes a niñas.
El grupo más afectado es el de adolescentes y jóvenes: el 43% de las víctimas tiene entre 15 y 29 años, y en el caso de las mujeres, el 31% tiene entre 15 y 19 años. Además, se han reportado 304 menores de edad desaparecidos, de los cuales el 64.5% son niñas, aunque en 41 casos no se cuenta con información sobre la edad.
A nivel municipal, Benito Juárez (Cancún) concentra el mayor número de casos, con 680 reportes en 2025, seguido por Othón P. Blanco (Chetumal) con 288, Solidaridad (Playa del Carmen) con 246, Felipe Carrillo Puerto con 48 y Tulum con 30.
El informe también destaca que, aunque ha habido una mayor visibilización del problema gracias al trabajo de colectivos y familiares, la infraestructura institucional sigue siendo insuficiente. De las nueve instancias necesarias para atender integralmente el fenómeno, Quintana Roo solo cuenta con cuatro.
Organizaciones como el Centro de Derechos Humanos “Digna Ochoa” y Amnistía Internacional han señalado que la falta de voluntad política y la omisión institucional han permitido que esta crisis se profundice. “Buscar a un hijo no tiene precio”, declaró una madre buscadora en entrevista, reflejando el dolor y la persistencia de cientos de familias que siguen esperando respuestas.
Este panorama coloca a Quintana Roo como uno de los estados con mayor incremento en desapariciones de niñas y mujeres a nivel nacional, y plantea un desafío urgente para las autoridades en materia de prevención, búsqueda y justicia.
Ejército intensifica búsqueda de pistas clandestinas
En una operación de vigilancia sin precedentes, el Ejército Mexicano ha desplegado patrullajes aéreos y terrestres en todo el estado de Quintana Roo para detectar y desactivar pistas clandestinas utilizadas presuntamente por grupos delictivos para el trasiego de drogas provenientes de Centroamérica.
El general Fidel Mondragón Rivero, comandante de la 34ª Zona Militar, informó que estas acciones forman parte de una estrategia nacional de seguridad que busca inhibir delitos de alto impacto mediante la supervisión constante de caminos, terrenos y predios susceptibles de ser utilizados como pistas de aterrizaje ilegales.
“Vigilamos y reconocemos espacios que podrían ser utilizados de forma ilegal. Hay pistas que están autorizadas, pero también tenemos cuidado en aquellas donde podría intentarse un uso indebido. En esos casos, las verificamos y mantenemos seguimiento”, declaró el general tras su participación en la Mesa de Seguridad estatal.
Aunque por razones de seguridad no se han revelado las ubicaciones exactas, se sabe que los municipios del sur del estado, como Othón P. Blanco y Bacalar, concentran buena parte de la atención militar debido a su geografía selvática y su cercanía con rutas aéreas utilizadas por avionetas y jets privados procedentes de Centroamérica.
Las labores de reconocimiento incluyen sobrevuelos, inspecciones en tierra y certificación de predios privados. En los casos en que se detecta actividad sospechosa, las pistas son desactivadas de inmediato para evitar su uso por parte del crimen organizado. En años anteriores, se han inhabilitado hasta 120 de estas pistas, muchas de ellas camufladas como caminos sacacosechas o terrenos despejados.
El Ejército ha reiterado que no se han registrado violaciones recientes al espacio aéreo, pero mantiene una vigilancia constante en coordinación con otras autoridades federales y estatales. “Todo camino que pudiera ser aprovechado para fines ilícitos está bajo supervisión militar”, enfatizó Mondragón Rivero.
Esta operación refuerza el compromiso de las fuerzas armadas con la seguridad del estado, en un contexto donde la presencia del crimen organizado ha generado preocupación entre la población y el sector turístico.