Caída de la actividad económica en la península; QR es de los más afectados
Quintana Roo lunes 3, Nov 2025
- Menor inversión en obras federales
- Se registra desaceleración en sectores clave como la construcción, minería y turismo

Trabajadores continúan construyendo el tramo ferroviario en el estado de Yucatán (México). EFE/Cuauhtémoc Moreno/Archivo
Por redacción DIARIOIMAGEN
Chetumal.- Durante el segundo trimestre de 2025, la región sur de México registró una de las contracciones económicas más pronunciadas del país, atribuida principalmente al cierre paulatino de proyectos de infraestructura como el Tren Maya y a la desaceleración en sectores clave como la construcción, minería y turismo.
Según el Indicador Trimestral de la Actividad Económica Estatal (ITAEE) del Inegi, estados como Campeche, Quintana Roo y Tabasco fueron los más afectados. Campeche presentó una caída anual de 13.4%, seguido por Quintana Roo con 9.6%, mientras que la región sur en su conjunto —que incluye también Chiapas, Guerrero, Oaxaca, Veracruz y Yucatán— acumuló cuatro trimestres consecutivos de retroceso económico.
El avance hacia la conclusión del Tren Maya, que inició operaciones turísticas en diciembre de 2024, ha reducido significativamente la inversión pública en la región. Este proyecto fue uno de los principales motores económicos desde 2018, generando empleo, consumo y dinamismo en sectores como transporte, comercio y servicios.
Con la obra en su fase final, la construcción cayó un 51.5 % en el segundo trimestre de 2025, mientras que la minería retrocedió 10 % y el turismo 4.8 %, según datos del Banco de México. Estos sectores, que dependen en gran medida de la inversión pública y del flujo turístico, han resentido la falta de nuevos proyectos de gran escala.
En el caso de Quintana Roo, la caída del 9.6 % se explica no solo por la reducción en la inversión del Tren Maya, sino también por una desaceleración en el turismo internacional y nacional. Aunque el estado sigue siendo líder en recepción de visitantes, el ritmo de crecimiento se ha moderado, afectando a pequeñas y medianas empresas que dependen del consumo turístico.
Expertos advierten que la región sur enfrenta retos estructurales como baja diversificación productiva, dependencia de megaproyectos federales y limitada inversión privada. Sin nuevos motores económicos, el sur corre el riesgo de prolongar su estancamiento.
Se espera que en los próximos meses se anuncien programas de reactivación económica, enfocados en infraestructura local, turismo sustentable y desarrollo agroindustrial. Sin embargo, la recuperación dependerá de la capacidad de los gobiernos estatales para atraer inversión y generar empleo más allá de las obras federales.
Cancún lidera el desperdicio de alimentos
Cancún enfrenta una paradoja alarmante: mientras más de 550 mil personas en Quintana Roo viven en pobreza alimentaria, la ciudad ocupa el segundo lugar nacional en desperdicio de alimentos, con más de 200 toneladas arrojadas a la basura cada día.
De acuerdo con un estudio realizado por el Banco de Alimentos de Cáritas Quintana Roo, en colaboración con el INEGI y universidades locales, cada habitante de Cancún desecha en promedio 260 gramos de comida al día, de los cuales casi el 60 % aún es apto para el consumo humano. Esta cifra equivale a más de 80 kilos de alimentos desperdiciados por persona al añoLuces del Siglo.
El informe revela un contraste doloroso: mientras los hoteles, restaurantes y hogares tiran toneladas de alimentos en buen estado, miles de familias en la entidad apenas logran cubrir una comida básica al día. La asociación civil Integración Para la Vida (INPAVI) ha alertado que esta situación refleja una profunda desigualdad en el acceso a la alimentación.
Miguel Gutiérrez Pacheco, director del Banco de Alimentos de Cáritas, señaló que el problema no solo es ético, sino también ambiental y económico. “El desperdicio de alimentos implica una pérdida de recursos naturales, energía y trabajo humano. Además, genera emisiones de gases de efecto invernadero cuando los residuos se descomponen en los basureros”, explicó.
Ante esta situación, la Red de Bancos de Alimentos ha lanzado el programa nacional “Pacto por la Comida”, que busca reducir el desperdicio alimentario mediante acciones concretas en hogares, empresas y gobiernos. En Cancún, se han iniciado campañas de concientización y alianzas con supermercados y hoteles para rescatar alimentos en buen estado y canalizarlos a bancos de alimentos.
Especialistas coinciden en que revertir esta tendencia requiere un cambio cultural profundo. “No se trata solo de donar lo que sobra, sino de transformar la forma en que producimos, consumimos y valoramos los alimentos”, afirmó Gutiérrez Pacheco.











