Dudas en el PAN
Ramón Zurita Sahagún viernes 25, Oct 2013De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Por vez primera, el Partido Acción Nacional abre a toda su militancia la elección de su dirigente nacional.
Desde su fundación en el lejano 1939, los panistas mantenían cerrado el procedimiento de selección de sus dirigentes, el que correspondía a un reducido grupo de consejeros. Los militantes y dirigentes panistas, especialmente los segundos, mantuvieron hermético los diversos mecanismos usados, tanto para la elección de sus dirigentes como de los propios consejeros que realizaban dicho procedimiento.
Incluso, la propia aceptación de militantes era sumamente selectiva, hasta la aparición de los adherentes.
Por eso, poco se sabía de las crisis internas que vivía este palas que se conocían hasta el momento mismo en que algunos de estos personajes abandonaban las filas del panismo.
Una de las peores crisis vividas al interior de Acción Nacional fue la que provocó que en 1976 este partido se abstuviera de presentar aspirante presidencial, dejando libre al PRI que fue el único organismo político que presentó candidato.
Fueron muchos los años en que los panistas se mantuvieron celosos de su partido, sin aceptar a personajes provenientes de otros partidos, hasta la irrupción de los llamados “Bárbaros del Norte” ocurrida en la década de los 80 y que desencadenó la candidatura presidencial de Manuel de Jesús Clouthier. Fue hasta la elección de 1988 cuando Acción Nacional tuvo el primer candidato competitivo, resultando ese proceso electoral uno de los más competitivos en la historia del país.
Producto de ello fue el triunfo alcanzado 12 años más tarde, cuando otro personaje (Vicente Fox) surgido de esa misma corriente de la década de los 80 se convirtió en el primer Presidente de México surgido de un partido ajeno al PRI.
Ya para entonces el PAN contaba con miles de afiliados y se convirtió en un partido semejante a los otros, con la aceptación de ex militantes de otros partidos que buscaban solamente un vehículo para acceder a los cargos de elección popular.
Surgieron los mismos señalamientos que se hacía a otros partidos sobre la opaca transparencia de sus métodos democráticos y las denuncias y quejas que se dirimían al seno del partido, traspusieron esas fronteras.
Los panistas se convirtieron en una opción como las otras, alejados de ese halo de pureza que siempre pregonaron.
Sus métodos democráticos fueron satanizados una y otra vez, las denuncias de fraude se multiplicaron y el misterio que rodeaba sus sesiones fue develado.
Acción Nacional perdió la Presidencia de la República después de 12 años en que la ciudadanía había optado por uno de sus militantes y fue relegado hasta el tercer lugar en las preferencias electorales, siendo la primera ocasión en que un partido en el poder sufría esas consecuencias.
La crisis al interior del partido no tardó en presentarse y los personajes mejor ubicados comenzaron con el jaloneo de parcelas de poder. Ahora, el PAN se prepara la elección de su dirigencia nacional, en medio de una crisis severa, donde se mantiene un enfrentamiento frontal entre los herederos del sexenio pasado y la actual dirigencia del partido.
Las cabezas de esos dos grupos antagónicos se presentan como la opción viable para disputar la presidencia del partido, aunque se buscan otras alternativas que puedan reorganizar al organismo político y eviten una eventual fractura.
Gustavo E. Madero Muñoz, actual presidente del CEN de ese partido y Ernesto Cordero Arroyo, ex secretario de Hacienda y ex coordinador de la fracción senatorial del partido, son, hasta el momento, las dos figuras más mencionadas para disputar dicha elección.
Sin embargo, los panistas que no están con uno u otro, buscan una tercera vía, mediante la candidatura de un personaje que pueda aglutinar a la militancia y evitar rompimiento, divisionismo o fracturas.
Luis Felipe Bravo Mena, ex presidente del partido, se ofreció como esa alternativa, pero no emocionó a nadie y pronto fue desechada su propuesta. Ahora lo hace Josefina Vázquez Mota, ex candidata presidencial que mandó al partido al tercer lugar en las preferencias electorales, la que levanta la mano y apoyada por varios ex gobernadores, se presenta como nueva opción.
El problema es que Josefina provocó muchos enconos, luego de su derrota electoral y sus apoyadores no son los que más simpatías concentran al interior del partido.
La situación del panismo es sumamente preocupante, ya que muchos militantes consideran que el partido está actuando con un total entreguismo al gobierno federal, por lo que consideran que es momento de cortarle las alas a su actual presidente, evitando su reelección, mientras que otros consideran que detrás del grupo del senador Cordero Arroyo se encuentra toda la maquinaria del gobierno anterior.
Sin embargo, no advierten al personaje que pueda contender y ganarle en la elección abierta a quienes actualmente se ven con posibilidades de ocasionar un choque frontal. Hay quienes pretenden convencer a Diego Fernández de Cevallos para que compita, con grandes posibilidades de éxito, pero el llamado “Jefe” se muestra renuente a ello y prefiere abstenerse.
FORO MUNDIAL DE NEGOCIOS
Más de 3 mil empresarios participan en el World Business Forum que se celebra en la ciudad de México, donde zacatecas fue el estado invitado a ello.
En el evento participan expertos que ofrecen conferencias en las que aportan ideas para dotar a las empresas de mayor solidez y hacerlas más competitivas.
Uno de los primeros participantes fue el gobernador de Zacatecas, Miguel Alonso Reyes, quien dio a conocer los atractivos que presenta la entidad para inversionistas. El estado concentra atractivos tales como turísticos, empresariales, agropecuarios y recordó que continúa siendo el principal productor de plata del país.











