Nuevos tratamientos para la atención del pie diabético
Salud lunes 17, Jul 2017Cápsulas de la salud
Elsa Rodríguez Osorio
- Fortalecimiento de la salud sexual y reproductiva en 6 entidades
Para reducir la posibilidad de amputación de un pie a personas con diabetes ante cualquier mínima lesión o con un daño relevante, se requiere de un tratamiento inmediato y personalizado. Quien hace un abordaje integral en este aspecto es el Instituto para el Desarrollo Integral de la Salud (IDISA). El doctor Edgar Álvarez señala que cada lesión, por pequeña que sea, el paciente y sus familiares, deben darle gran importancia, porque ya existe un daño en los vasos sanguíneos y nervios de sus pies, y la falta de acción inmediata puede agravarla, ya que se puede infectar y en poco tiempo poner en riesgo la extremidad: Expresa: “en IDISA nos hemos especializado en el cuidado del pie diabético, desde los primeros síntomas, hasta casos muy complejos, por lo que se han evitado muchas amputaciones que parecían inminentes. Cada paciente es un caso único y dependerá del estado de gravedad y control en el que lleguen será el tratamiento que reciban”. Actualmente existen nuevos tratamientos y tecnologías para la atención de la diabetes y sus complicaciones. En especial, para la atención del pie diabético, hay nuevos apósitos, tratamientos quirúrgicos, tópicos y sistémicos, que ayudan a evitar amputaciones y mejorar las lesiones del paciente. Las personas con diabetes, particularmente, las que carecen de control (dieta, ejercicio, tratamiento médico) y mantienen niveles altos de glucosa en la sangre (azúcar), presentan daños de diferentes grados, tanto en nervios como en el flujo de los vasos sanguíneos, lo que afecta en mayor medida ojos, riñones y pies. Pueden presentar en sus pies dolor, entumecimiento, falta de sensibilidad y otras sensaciones (neuropatía), además se puede modificar la forma del pie causando deformaciones, las que pueden ocasionar callos, ampollas y hasta úlceras. Debido a esta falta de sensibilidad, a veces el paciente no se da cuenta y otras, no le da importancia; incluso hay quien con el paso de las semanas o meses se acostumbra a ver estas lesiones abiertas, con o sin dolor. De acuerdo con datos del IMSS las tasas de esta cirugía en el IMSS, fueron en el 2013 de 89.6 por cada 100 mil habitantes, cifra que ha aumentado desde 2004 (71.3). IDISA está ubicada en Av. Cuauhtémoc 271 interior 101, Col. Roma, Del. Cuauhtémoc, CDMX. Teléfono: 55840843, correo: info@idisalud.com
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En el 2014 la Sociedad Mexicana de Salud Pública puso en marcha el Proyecto de Fortalecimiento de la salud sexual y reproductiva en seis entidades prioritarias de México. Esta iniciativa nació con el objetivo de mejorar la salud y el bienestar de las mujeres mexicanas durante el embarazo y el parto en zonas vulnerables, que se enfoca en abordar complicaciones en esta etapa como son hemorragia postparto, preeclampsia y acceso a la planificación familiar.
“Los objetivos del proyecto son: reducir el impacto de todas las enfermedades alrededor del embarazo, parto y puerperio; mejorar las condiciones de vida de las mujeres; evitar la muerte materna y en mujeres en edad fértil, también se busca el espaciamiento de los embarazos, señala la Dra. Lourdes Motta Murguía, presidenta de la Sociedad Mexicana de Salud Pública.
Esta labor educativa en salud sexual y reproductiva es realizada por la SMSP, en conjunto con la Secretaría de Salud y la farmacéutica MSD en México. Atiende a 20 comunidades indígenas en los estados de Chiapas, Hidalgo, Estado de México, Oaxaca, Veracruz y Yucatán.
Este programa se implementa donde hay una alta incidencia de embarazos adolescentes, destaca la Ing. Patricia Faci Villalobos, directora ejecutiva de Asuntos Externos, Comunicación y Estrategia de MSD en México. Resultados del proyecto: 59 adolescentes (mujeres y hombres) han sido capacitados como promotores de la salud; 1,617 adolescentes orientados en salud sexual y reproductiva; 127 madrinas obstétricas que acompañaron a igual número de mujeres embarazadas durante la gestación; 422 mujeres en edad fértil fueron capacitadas con orientación sobre salud sexual y reproductiva; 100% de las localidades fueron cubiertas por unidades médicas móviles; se editaron 4 materiales de apoyo en español y en 5 lenguas indígenas: chinanteco, mam, maya, náhuatl y otomí.












