La seguridad pública
Augusto Corro viernes 5, Jul 2019Punto por punto
Augusto Corro
Uno de los principales proyectos del presidente Andrés Manuel López Obrador es brindar seguridad a los mexicanos.
En los sexenios recientes, la población cayó en una espiral de violencia con miles de personas asesinadas.
La delincuencia organizada se multiplicó y crecieron los asaltos, secuestros, homicidios, etc., ante la ausencia de los representantes de la ley competentes.
El propio Ejército y la Marina tuvieron que dejar sus cuarteles para combatir al crimen organizado, con un sinnúmero de limitaciones. No fue suficiente la presencia de los soldados y marinos para contrarrestar las acciones delincuenciales. Fue notoria la ausencia de la Policía Federal.
En los estados y municipios el crimen organizado creció ante la complacencia de las autoridades. Los policías se asociaron con los hampones. De los resultados, todos lo saben.
México vive ahora una crisis de seguridad que arrastra desde el sexenio del presidente panista, Felipe Calderón, y continuó con el priísta Enrique Peña Nieto.
El gobierno de López Obrador tiene entre sus metas importantes recuperar la seguridad pública y es seguro que no se desviará un ápice para conseguirlo.
No será la rebelión de policías federales la que obstaculice la ruta del gobierno. Los inconformes cargan sobre sus espaldas indisciplina e irresponsabilidad. En esas condiciones los federales no servirían para prestar un servicio adecuado en la Guardia Nacional (GN).
De entrada, el presidente López Obrador declaró que los agentes que decidieron salirse de la Guardia Nacional no perderán su trabajo, pero ya no regresarán a dicha corporación, “porque es indisciplina y no se puede permitir”.
Además, advirtió que en la ley se establece que en 18 meses desaparece la Policía Federal.
Dijo que la inconformidad de los policías federales es un movimiento que no tiene razón de ser ni fundamento, y reiteró su dicho de que hay “mano negra”.
Reiteró que no es una causa justa porque no hay despidos “ni se están quitando salarios ni prestaciones”.En una conferencia de prensa, el secretario de Seguridad Pública, Alfonso Durazo Montaño, declaró, aunque no lo dijo directamente, que Felipe Calderón Hinojosa está detrás de las manifestaciones realizadas por elementos de la Policía Federal.
El funcionario dijo que una prueba es que uno de los representantes de los federales propuso que Calderón se encargue de los asuntos sindicales.
También señaló que Ignacio Benavente Torres, presidente de la asociación Pro Libertad y Derechos Humanos en América, un defensor de los inconformes, estuvo en prisión por el delito de secuestro. A la hora de escribir estas líneas continuaban las manifestaciones de los policías federales.
Otro homicidio, ¿sin solucion?
En menos de un mes se registraron tres homicidios que impactaron a la opinión pública. El último asesinato ocurrió el fin de semana. Nos referimos al asesinato de la activista Cristina Vázquez Chavarría, de 50 años, quien encabezaba una lucha contra los proyectos inmobiliarios que no respetan las normas de construcción en la colonia Condesa.
El cuerpo sin vida de la mujer, con señales de violencia, fue localizado en un departamento del edificio ubicado en Cholula 140, colonia Hipódromo Condesa.
La policía realiza las investigaciones correspondientes sin que se conozca quién o quiénes perpetraron el asesinato. En junio ocurrió el secuestro y homicidio del universitario Norberto Ronquillo. Su muerte aún no se aclara. El caso reflejó, desde el principio, la incapacidad e ineptitud de la policía para enfrentar la delincuencia.
En la misma condición se encuentra el asunto del joven Leonardo Avendaño. Las autoridades siguen sin resolver el asesinato, aunque detuvieron a un sacerdote, como presunto implicado.
La inseguridad creció en los últimos meses en la Ciudad de México ante la impotencia de las autoridades para erradicarla.
Ecatepec, ¿el infierno?
Es urgente intensificar la vigilancia en Ecatepec, Estado de México, donde continúa la ola de violencia. El 1 de julio, Rosa Itzel, de 20 años, fue encontrada con un impacto de arma de fuego en la sien izquierda. Estaba sobre el piso con su hija Aylín, de 1 año.
El hecho se registró en la colonia Alta Villa, en Ecatepec, Estado de México. En ese municipio, se registran toda clase de delitos: asaltos, secuestros, asesinatos, feminicidios, etc., y las autoridades no tienen capacidad de respuesta.
Ecatepec es el infierno. Las autoridades tienen que ponerse las pilas y actuar con mayor rapidez para brindar mayor protección a la sociedad. Por ejemplo, tuvo que pasar mucho tiempo para que el gobierno local donara el predio que albergará la sede de la Fiscalía Central para la Atención a Víctimas de Violencia de Género.
En fin, más vale tarde que nunca. Por cierto, el presidente municipal, Fernando Vilchis Contreras, declaró que su gobierno inició una lucha frontal contra cualquier tipo de violencia en contra de las mujeres, niños y adultos mayores.
Pues sí, en teoría las promesas suenan bien, en la práctica nadie las cumple. Alcaldes van y vienen en Ecatepec y nadie fue capaz de brindar seguridad a la población.
Feliz fin de semana