No todos están de acuerdo con la militarización
Miguel Ángel Rivera viernes 5, Jul 2019Clase Política
Miguel Ángel Rivera
Durante los prolongados debates en torno a la creación de la Guardia Nacional (GN), los partidos de oposición y diversos organismos vinculados a la defensa de los derechos humanos, le advirtieron al gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador y a su partido, Morena, de los inconvenientes de la militarización del nuevo cuerpo de seguridad.
Ahora, las protestas de los elementos de la casi desaparecida Policía Federal (PF), confirman que no todo mundo está de acuerdo en vivir y trabajar bajo un régimen castrense.
No es lo mismo ser policía que ser soldado, han dejado en claro los agentes federales que se niegan a integrarse a una Guardia Nacional organizada y dirigida por mandos surgidos de las filas del Ejército y de la Marina.
No se trata de denigrar o menospreciar a esos mandos que han demostrado su respeto a las instrucciones de sus superiores, en especial el “jefe nato” de las fuerzas armadas, el presidente de la República, al ejercer la doble función de militares y policías al involucrarse en la lucha por preservar la seguridad en todo el país. Pero, vale insistir, no es lo mismo ser militar que ser policía.
Si al cambio a una organización militarizada se agrega el recorte de salarios y la pérdida de prestaciones, entonces se tiene el cuadro completo del por qué de las protestas de los elementos de la, insistimos, prácticamente desaparecida Policía Federal.
A final de cuentas, las protestas de los policías federales pueden ser consideradas únicamente como un asunto laboral, pues como lo han manifestado algunas autoridades, basta consultar con cada uno de los elementos si desean o no incorporarse a la GN y, en caso negativo, liquidarlos conforme a lo que establecen las normas que rigen a la PF.
El problema se agrandó por el carácter pendenciero mostrado por el presidente López Obrador y por su secretario de Seguridad Pública, Arturo Durazo, al denunciar supuestas conspiraciones de tipo político, las cuales no han podido demostrar.
Para empezar, con sus denuncias, el primer mandatario y el encargado de la seguridad nacional “se echaron encima” al ex presidente Felipe Calderón Hinojosa, quien necesita poco para entrar en las polémicas. En segundo lugar, atrajeron la inconformidad del ex secretario de Gobernación Miguel Ángel Osorio Chong, quien es líder de la bancada del PRI en el Senado, en donde a pesar de su reducido número, en alianza con otros partidos integra el Bloque Opositor que, si bien no puede imponer nada, sí tiene capacidad para frenar algunos de los cambios que desea imponer el régimen que encabeza AMLO.
El que llevó el tema al terreno de la lucha política fue el propio presidente López Obrador, al recurrir a su vieja fórmula de denunciar “complots” en su contra y olvidar que ya no es oposición, que debe gobernar para todos los mexicanos y, sobre todo, que no puede acusar sin presentar pruebas.
Las denuncias contra Calderón se fortalecieron porque algunos de los policías inconformes solicitaron que fuese su representante en las negociaciones con el actual gobierno.
Como era de esperarse, el ex presidente Calderón, surgido del PAN y que ahora trata de formar un nuevo partido, negó estar detrás de las protestas de la Policía Federal y pidió al secretario de Seguridad, Alfonso Durazo, que presente las pruebas si las tiene, o de lo contrario, que se retracte de las “calumnias”.
De paso, rechazó la posibilidad de ser representante de los agentes inconformes, por considerar que su nombre, más que ayudar en la solución del problema, los perjudicaría.
“Niego categóricamente la cobarde insinuación que desde el poder se hace de que yo he organizado o estoy detrás de las protestas de los policías federales”, declaró Calderón, quien advirtió que las protestas de los policías tienen un problema de forma y fondo. Por ello sugirió al presidente López Obrador y al secretario Durazo escuchar a los policías y explicarles cuál es el papel que tendrán dentro del nuevo plan de seguridad.
Osorio Chong fue involucrado directamente por el primer mandatario al comentar que la Policía Federal se manejaba desde los sótanos de la Secretaría de Gobernación.
En respuesta, el ahora senador del PRI señaló con sarcasmo que no hay sótanos en Gobernación y denunció que la Policía Federal es tratada como “el patito feo”, con los comentarios de que “no sirve para nada”. Afirmó que es indamisible quitarle el reconocimiento y el prestigio a la PF.
Osorio respaldó asimismo las acusaciones de que se ha quitado incentivos a los policías federales y se les pretende recortar el sueldo, de 17 mil a 12 mil pesos. Por supuesto, Osorio rechazó que la crisis se deba a las administraciones anteriores.
“Es inadmisible lo que esté pasando, es la primera vez que pasa este acto de protesta porque es increíble que a nivel internacional se les reconozca (a la Policía Federal) y aquí les dicen que no sirven.
Estos hombres y mujeres pasan todo tipo de controles y ahora los quieren meter a otros controles que han sido poco acertados”, dijo el ex titular de Gobernación en una entrevista radiofónica.
Lo que sí se confirmó fue la denuncia hecha por Durazo, en el sentido de que uno de los dirigentes del movimiento de los policías, Ignacio Benavente Torres, presidente de la organización, Pro libertad y Derechos Humanos en América, estuvo preso, acusado de secuestro.
“Me están utilizando para desvirtuar (el movimiento) y dejar de llamar la atención. Estoy transparente y claro; a la hora que quieran aclarar algo”, dijo Benavente Torres, al sostener que fue acusado falsamente pero de cualquier forma pasó algunos años en la cárcel.
El conflicto está lejos de solucionarse. El presidente López Obrador anunció que ordenó investigar a fondo la corrupción en la Policía Federal y refrendó que no hay razón ni fundamento para manifestarse y realizar un paro, porque no se despedirá a nadie y el cambio de la PF a la GN será opcional.
La Cosecha
Por cierto, la recién creada Guardia Nacional se “estrenó” en las calles de la Ciudad de México, al aparecer en la colonia Desarrollo Urbano Quetzalcóatl, una de las más peligrosas de la capital. En total, serán desplegados 450 elementos para patrullar la zona.
La aparición de los flamantes agentes la encabezó la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, quien antes había declarado que no era necesaria la presencia de la Guardia Nacional en este metrópoli.
Sheinbaum estuvo acompañada por el coordinador de su gabinete de Seguridad, Tomás Pliego; la alcaldesa de Iztapalapa, Clara Brugada, y la secretaria de Gobierno, Rosa Icela Rodríguez, llegaron a la calle Villa Franqueza, donde fueron recibidos por el coronel de infantería David Ramírez Piñón y les esperaban dos convoyes con una decena de elementos vestidos con trajes y cascos verdes que caracterizan a los militares.
Otro conflicto que todavía no se disipa: el traslado del nuevo aeropuerto de México de Texcoco a la base aérea de San Lucía.
El secretario de Comunicaciones y Transportes (SCT), Javier Jiménez Espriú, informó que como resultado de los amparos interpuestos contra el aeropuerto de Santa Lucía habrá un retraso en esa obra de casi un año, pues en vez de estar listo en 2021, como se había planeado en principio, quedará listo hasta 2022.
“Estos amparos nos han retrasado un poco, esperábamos empezar a construir hace como un mes, pero no fue posible, espero que empecemos la construcción a finales de este mes”, precisó el funcionario, quien manifestó confianza en que las controversias judiciales se resuelvan también ese mismo mes.
La creciente espiral de violencia y la incertidumbre en materia económica ponen en riesgo la estabilidad social, manifestó el secretario general del PRI, Arturo Zamora Jiménez, al participar en un ciclo de conferencias efectuado en Monterrey, Nuevo León.
El dirigente priísta, que está en la parte final de su mandato, criticó la falta de respeto al marco legal y un evidente desprecio al estado de Derecho por parte del Ejecutivo Federal, por lo cual los priístas deben estar preparados “para dar la batalla por todos los mexicanos.
“No queremos más administraciones de esta naturaleza”, agregó el senador con licencia, quien se mostró optimista al señalar que su partido se debe preparar para recuperar la mayoría legislativa en las elecciones federales de 2021, “para ser un verdadero contrapeso”.