Un agónico sistema de pensiones
Alberto Vieyra G. viernes 7, Feb 2020De pe a pa
Alberto Vieyra G.
El pueblo chileno nos acaba de recordar a los mexicanos que ambas naciones no sólo están asentadas en un barril de pólvora, que históricamente ha representado el Cinturón Volcánico del Pacífico que ha estremecido a Chile y a México con macabros terremotos, sino que también nos recuerdan que la nación azteca está a punto de sufrir un terremoto social y político por la agonía de las miserables pensiones que imperan en nuestro país.
Chile fue el laboratorio del neoliberalismo económico, a cargo del dictador Augusto Pinochet y de los llamados Chicago Boys. La crisis de pensiones en Chile que el año pasado estalló con violentas protestas, detonadas por un aumento en las tarifas del trasporte en el metro chileno, es una seria advertencia a México para mejorar el sistema de pensiones, en el que actualmente figuran 3.7 millones de pensionados, muchos de ellos que tienen pensiones de hambre que van desde 800 pesos hasta 6 mil o 7 mil y en muy contados casos, trabajadores que llegaron a ganar hasta 90 mil pesos mensuales y que hoy, tienen derecho hasta 25 salarios mínimos, a pesar de que la Cortesana acaba de sentar una segunda o tercera jurisprudencia para que en casos de litigios, los patrones, solamente paguen hasta 10 salarios mínimos.
Empero, Andrés Manuel López Obrador ha prometido que las pensiones de hasta 25 salarios mínimos seguirán vigentes. ¿Aguantará el trote el régimen amlista con un agónico sistema de pensiones que amenaza con estallidos sociales, como en Chile e incluso en algunas naciones europeas, como en Francia? O ¿Será un engaño más a los mexicanos? Financieramente, el gobierno debe erogar anualmente el 6.5% del PIB del país para el pago de pensiones, lo cual representa algo así como mil 300 millones de dólares anuales y eso que el 57% de los mexicanos se debaten en la economía informal sin ningún tipo de protección social y tras la desaparición del Seguro Popular y el mal nacido Insabi que no tiene pies ni cabeza, millones de compatriotas están desprotegidos por el Estado mexicano, lo cual augura nubarrones sociales próximos.
Habrá que recordar también que en México solamente poco mas de 28 millones de contribuyentes tenemos que cargar a esa abultadísima población de mexicanos que están en la informalidad, pero que los gobiernos de todos los colores y sabores no quieren meterlos a la economía formal porque con dádivas de poder representan el gran botín electoral de la ponzoñosa partidocracia mexicana.
El asunto de las pensiones es muy delicado, tanto que el gobierno derechista de Sebastián Piñera se vería obligado a aumentar en un 20% las pensiones para sofocar los brotes sociales. ¿Qué hará el gobierno de AMLO para evitar que estalle el México bronco por un agónico sistema de pensiones? ¿Promoverá una reforma que recapitalice los fondos de pensiones, que en su gran mayoría fueron robados por regímenes pasados en contubernio con las afores, cuyos capitalistas nacionales y extranjeros amasaron inmensas fortunas a costa de la clase trabajadora? ¿Qué se hizo de los multimillonarios ahorros de los trabajadores que dedicaron toda su vida y lo pusieron en manos de las afores, gracias a una malvada clase política que conformo un ponzoñoso binomio para saquear al país? ¿Será capaz el gobierno de AMLO de promover una urgente reforma al agónico sistema de pensiones para evitar que le truene el cuete social?