Las primeras bajas
Ramón Zurita Sahagún lunes 2, May 2011De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
La Reunión Nacional de Estructuras del PAN sirvió para depurar la lista de aspirantes de ese partido que buscan la candidatura presidencial.
De los diez personajes (en realidad fueron nueve, ya que el décimo nunca se supo quién era) que anunció Gustavo Madero Muñoz como prospectos para competir por la nominación presidencial, solamente siete de ellos fueron invitados a esa reunión.
Los gobernadores de Morelos y Guanajuato, Marco Antonio Adame y Juan Manuel Oliva, respectivamente, no fueron convocados, ya que aunque mantienen sus aspiraciones, no son tomados muy en cuenta para la disputa de esa candidatura.
Contrario a ello, mantienes vivas sus posibilidades el gobernador de Jalisco, Emilio González Márquez; la coordinadora de los diputados federales, Josefina Vázquez Mota; el senador Santiago Creel Miranda y los secretarios del Trabajo, Javier Lozano Alarcón; Desarrollo Social, Heriberto Félix Guerra; Hacienda, Ernesto Cordero Arroyo y Educación Pública, Alonso Lujambio Irazábal.
Los siete políticos panistas fueron convocados a dicha reunión con la finalidad de ir sumando esfuerzos y voluntades entre todos para poder enfrentar a un crecido priísmo que se siente ya en las puertas de Los Pinos.
Fue la primera ocasión en que los aspirantes del partido blanquiazul fueron ubicados como tales y el experimento salió redondo, ya que los precandidatos panistas fueron tratados como tales y pudieron exponer cada uno de ellos sus personales ópticas sobre el rumbo que sigue el país.
Varios puntos fueron coincidentes entre los oradores, principalmente los que atañen al Partido Revolucionario Institucional, particularizando en el gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto, catalogado en las encuestas como el mejor posicionado entre todos los prospectos presidenciales.
Pero también los panistas convocaron a una cruzada nacional para defender los gobiernos panistas y mostrar los logros alcanzados bajo esta administración.
La intención de los panistas es no quedarse con los brazos cruzados ante el crecimiento generado entre los electores potenciales por el Partido Revolucionario Institucional y mucho menos no responder a las críticas que desde partido lanzan contra Acción Nacional y de la administración de Felipe Calderón Hinojosa.
Y es que la batalla electoral se encuentra desatada y se pretende aprovechar las fisuras que muestra el priísmo ante la disputa soterrada que se libra entre las fracciones del partido tricolor representadas en la Cámara de Diputados y el Senado de la República.
Convencidos de que las encuestas no los marcan como favoritos y que políticos azules mejor posicionados se encuentran lejanos de quien marca la pauta en las preferencias ciudadanas, los altos mandos del partido decidieron entrar a la justa electoral, sin atender los reclamos de los opositores que piden la renuncia de los secretarios del gabinete presidencial.
Por eso, un día feriado, como fue el domingo 1 de mayo, resultó estupendo para mostrar las cartas de cada uno de los personajes que pretenden enfrentar en las urnas a los candidatos que presenten tanto el partido tricolor como el del sol azteca.
La dirigencia panista sabe que el momento es idóneo, ya que los priístas se dan con todo y los perredistas se encuentran también en una disputa interna, provocada por los dos personajes que buscan representar a la izquierda en las urnas en la batalla presidencial.
Dentro de los altos mandos del partido blanquiazul se recuerda como poco más de un año antes de la elección presidencial, los priístas se encontraban a la cabeza, con un perredismo bien posicionado en la persona de Andrés Manuel López Obrador, mientras que Santiago Creel Miranda se mostraba como el mejor prospecto de los blanquiazules y se ubicaba hasta el tercer lugar.
La historia fueron diferentes con el transcurrir de los meses y un Felipe Calderón que ni pintaba en las encuesta derrotó en al interna de su partido a Santiago Creel Miranda y Alberto Cárdenas Jiménez, para después llegar a julio del 2006 y mandar a los priístas hasta el tercer lugar y superar por un escaso 0.5 por ciento al candidato de la izquierda, Andrés Manuel López Obrador.
El recuerdo está presente y bulle en la memoria de los panistas, por lo que ni sudan ni se acongojan ante los resultados que muestran las encuestas, ya que consideran que son muestreos con mucha antelación que no representan nada y que la hora de la verdad será en julio del año próximo.
EDITH ESCOBAR
Cercana al afecto de Josefina Vázquez Mota, Edith Escobar Copca, es la directora general de Servicios a Diputados de la LXI legislatura, aunque su manejo es bastante lejano a eso, ya que está considerada como la segunda jefa en mando dentro de la fracción panista.
La prepotencia de la funcionaria queda constantemente de manifiesto con el manejo de su oficina y otros excesos.
Apenas la semana pasada, los diputados vivieron una de sus tantas rarezas, cuando en ocasión del partido de futbol entre el Barcelona y el Real Madrid, un grupo de panistas decidió aprovechar su estancia en el restaurante de la Cámara de Diputados y ver un rato del encuentro deportivo, por lo que solicitaron que las televisiones del local fueran puestas en esa frecuencia.
Sin embargo, al llegar a comer, la funcionaria que está al servicio de los diputados exigió que se cambiara el canal, sin que ninguno de los diputados azules protestara.
Pero la ex colaboradora de Josefina en la Secretaría de Educación Pública mantiene enfrentamiento con todos los colaboradores del área y con lujo de prepotencia cambia las asignaciones a los diputados, olvidando que sus funciones son, planear, organizar e instrumentar las actividades encaminadas a la prestación de servicios médicos, supervisar los servicios de apoyo logístico en eventos y reuniones de trabajo, así como gestionar los viáticos, pasajes aéreos, reembolsos y demás servicios financieros para los legisladores.