Francotiradores en acción
Alberto Vieyra G. martes 18, Jul 2023De pe a pa
Alberto Vieyra G.
Se le apareció el diablo al falso mesías. En Palacio Nacional se daba por un hecho de que Santiago Creel sería el candidato presidencial del frente amplio opositor a Morena, pero quienes saben de ciencia política aconsejaron que don Santiago estaría en clara desventaja ante una mujer a la que no podría decir lo que le diría otra mujer más picuda que la “gallina” del Presidente: Xóchitl Gálvez.
Sí, los doctos en ciencia política aplicaron aquella máxima de que “para los toros del jaral, los caballos de allá mesmo”.
Ahora, la sucesión presidencial se antoja muy pareja, sobre todo porque AMLO lleva 10 días seguidos como jefe de campaña de Xóchitl Gálvez, cuyo ADN lo encontramos en una familia sencilla de extracción indígena en Hidalgo.
AMLO sabe que ese solo hecho de oriundez le echó a perder todo su esquema político y si en el momento de las farsantes encuestas que pagará Morena, AMLO decidiera que su dedo sagrado es para Marcelo o Adán Augusto ahondaría más en su estrepitosa derrota porque ninguno de los hombres utilizaría principios del bajo mundo para denostar a Xóchitl Gálvez, como empezó a denigrarla el propio AMLO desde el púlpito mañanero por el hecho de que usa una bicicleta.
Escúchelo usted: “Cha… cómo a ver, me subo a una bicicleta… o llego en un triciclo ¡tamales, tamales, ricos tamales! Y ya, no”.
¿Un jefe de Estado denigrando a cualquier mujer con mofas de tal naturaleza?
Pero, no debe extrañarnos. AMLO es de esos politicastros de bajo mundo que desconoce la ciencia política, la sensibilidad humana y para colmo es racista que detesta a las mexicanas aspiracionistas que van a las universidades, estudian una carrera y aspiran a darles a sus familias una mejor calidad de vida. Para AMLO lo mejor es gobernar a un pueblo ignorante, incapaz de contestarle o criticarlo.
AMLO ya lo dijo también muy clarito que él es enemigo de las empresas privadas, que cumplen una importante labor social dándoles trabajo a millones de mexicanos y que es adorador de la empresa pública que cuenta con un aparatazo burocrático que no produce absolutamente nada.
AMLO se mofa también de las instituciones como el INAI del que dice que no sirve para nada o del INE y el Trife a los que acusa de quererlo silenciar violándole su derecho de réplica y de libertad de expresión.
AMLO no quiere entender que el Presidente de la República tiene contrapesos y que la Constitución en sus artículos 41 y 134 le prohíben opinar en cuestiones electorales porque viola los principios de equidad e imparcialidad. AMLO no entiende ese sencillo lenguaje y viola la Carta Magna que él exigió reformar, pero que ahora le hace al tío Lolo creyendo que el Presidente de la República es el único Dios de la verdad y de poder omnímodo.
Desbrujulado, AMLO ha echado a andar todo el aparato del Estado para destruir a Xóchitl Gálvez. Todos sus perros y francotiradores a sueldo están volcados contra la senadora. AMLO se dio el lujo de violar el secreto fiscal, dando a conocer contratos que tienen que ver con la empresa de la senadora fundada hace 30 años y lo más chistoso es que ha obtenido más contratos por prestación de servicios en el sexenio de la disque 4T y no en los anteriores y en todos los casos ella ha cumplido con las leyes pagando sus impuestos. Le advierte:
“Ya basta, señor Presidente. Conmigo usted se topó con pared. Yo trabajo honestamente con mi empresa, lo que usted no puede decir de su hijo que no trabaja y vive en residencias prestadas o con su hermano que recibe sobres amarillos. Sígale por ahí porque me va a dar mucho gusto que usted me entregue la banda presidencial”.











