Canícula traerá calor extremo de hasta 45 grados a partir de julio
* Destacadas, Nacional jueves 22, May 2025
- Alertan por altas temperaturas
- Esta temporada se perfila como uno de los eventos más intensos del verano de 2025

Durante el próximo periodo de la canícula, las temperaturas podrían superar los 40 grados Celsius, afectando especialmente a regiones del norte, sur y sureste del país.
De acuerdo a pronósticos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), la canícula, un fenómeno climático caracterizado por temperaturas extremas y una marcada ausencia de lluvias, se perfila como uno de los eventos más intensos del verano de 2025 en el país.
Este periodo, que suele durar aproximadamente 40 días, comenzaría entre el 3 y el 15 de julio, extendiéndose hasta mediados o finales de agosto. Durante este lapso, las temperaturas podrían superar los 40 grados Celsius, afectando especialmente a regiones del norte, sur y sureste del país.
Los estados que serán más afectados por este fenómeno en 2025 incluyen Coahuila, Nuevo León y San Luis Potosí en el norte; Oaxaca, Guerrero y Chiapas en el Pacífico Sur; Tamaulipas y Veracruz en la Costa del Golfo; y Campeche, Quintana Roo, Tabasco y Yucatán en el sureste.
En estas regiones, las temperaturas podrían superar los 40 grados Celsius, agravadas por altos índices de humedad que intensifican la sensación térmica. En contraste, estados como Baja California, Sonora y Sinaloa no experimentan la canícula, aunque también enfrentan temperaturas elevadas.
Expertos en meteorología han advertido que la canícula de este año podría romper récords de calor debido a varios factores. Entre ellos, destacan la influencia del fenómeno El Niño-Oscilación del Sur (ENSO), que altera las temperaturas del océano Pacífico tropical, y el calentamiento global, que sigue intensificando las olas de calor.
Además, las cálidas temperaturas de los océanos Atlántico y Pacífico contribuyen a modificar los patrones de lluvia y humedad, exacerbando las condiciones climáticas extremas.
El impacto de la canícula no se limita al aumento de las temperaturas. Según el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), este fenómeno representa un riesgo significativo para la salud, especialmente para niños, adultos mayores y personas con enfermedades crónicas.
Entre los efectos más comunes se encuentran los golpes de calor, la deshidratación y un incremento en enfermedades gastrointestinales. Asimismo, el calor extremo afecta a los animales de crianza y puede provocar pérdidas en las cosechas, afectando la economía de las regiones agrícolas.
¿Por qué hace tanto calor en la CDMX?
El calor en la Ciudad de México se debe a varios factores, entre ellos la generación de las islas de calor. Estas zonas, producidas por la urbanización y el uso de materiales como asfalto y concreto, aumentan la temperatura hasta en tres grados Celsius en algunas alcaldías. Además, el cambio climático global contribuye con un grado adicional.
Algunos expertos estiman que la falta de áreas verdes y la contaminación también juegan un papel importante. Estos factores combinados hacen que la CDMX experimente temperaturas significativamente más altas que las zonas rurales cercanas, afectando la salud y el consumo de energía.
¿Qué es la canícula?
De acuerdo con el Instituto Mexicano de Tecnología del Agua (IMTA), este evento se caracteriza por una disminución temporal de las precipitaciones, acompañada por un incremento en las temperaturas. Suele manifestarse semanas después del solsticio de verano, que ocurre el 21 de junio, y tiene una duración aproximada de 40 días, aunque puede variar según la región.
El término “canícula” tiene un origen astronómico y etimológico. Proviene del latín “canes”, que hace referencia a los perros, y está vinculado con la constelación del Can Mayor, y su estrella de Sirio, también conocida como “La Abrasadora”.
Su primera aparición en el horizonte coincidía con un periodo de calor intenso, lo que llevó a asociar su presencia con estas condiciones climáticas.
¿Cómo prevenir los efectos de la canícula?
Frente al incremento térmico, las autoridades sanitarias recomiendan adoptar medidas preventivas, como:
- Consumir al menos dos litros de agua diariamente, incluso sin sensación de sed
- Evitar bebidas alcohólicas, azucaradas o con cafeína, ya que contribuyen a la deshidratación.
- Incluir frutas con alto contenido de agua en la alimentación diaria.
- Utilizar ropa ligera, clara y de materiales naturales como el algodón.
- Usar gorra, sombrero o sombrilla, así como lentes con protección UV y bloqueador solar de amplio espectro.
- Permanecer en interiores o lugares con sombra entre las 11:00 y las 16:00 horas. Si es necesario salir, lo mejor es hacerlo por la mañana o al anochecer.
- Mantener la vivienda ventilada en las primeras y últimas horas del día, utilizando ventiladores o sistemas de enfriamiento, y cerrando cortinas para minimizar la acumulación de calor.